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Corría el año 2003 cuando los burgaleses Sexma empezaron su andadura musical. Tras un par de eps su cantante Igor ganó un concurso para colaborar en un tema de Savia, donde conoció a Carlos Escobedo y Alberto Seara. Ellos fueron los encargados de producir el debut de la banda, “Ciudad de Dite”, que salía en el 2008. Ahora vienen con su segundo disco bajo el brazo, que fue grabado del 19 de diciembre de 2011 al 19 de enero de 2012 en los estudios Cube (Madrid) bajo la producción de Alberto Seara (Sober, Savia, Hamlet, Mago de Oz, Skunk D.F….) y masterizado en los estudios Sterling sound de New York por Ryan Smith (Bon Jovi, Iron Maiden, Dream Theater,…) Andrés Horrillo |
| Nota:6/10 |
Tras escuchar la inicial “Leitmotiv” repleta de contundentes guitarras y “Viento a favor”, una ambrosía de metal moderno cargado de melodía, no nos llevaremos a engaño si decimos que Sexma sigue claramente la línea musical marcada por los hermanos Escobedo, es decir, ese estilo que fluctúa entre el rock y el metal que coloquialmente se le conoce como escuela Sober.
Precisamente la primera colaboración viene de la mano de la guitarra de Jorge Escobedo en el tema “Inflamable”, que nos habla del dolor que supone una ruptura y de que a pesar del paso del tiempo siempre lo tenemos presente. “En mi oración” y “Azul” son temas que podríamos calificarlos como stoner rock, de guitarras pesadas y machaconas y con unos estribillos llenos de melodía que se quedan a la primera.
Si durante todo el álbum Igor hace un buen trabajo como cantante, es en “Gélida” cuando más se luce, modulando la voz de distinta forma y sin aparente esfuerzo. Es un cantante que sabe trasmitir perfectamente todos los variados sentimientos que destilan las canciones de Sexma.“Nada que ofrecer”, con sus guitarras potentes y frenéticas navega a medio camino entre el hard rock mas clásico y el metal alternativo.
Si antes era Jorge Escobedo quien metía algunos riffs guitarreros ahora es su hermano Carlos quien deja su impronta vocal en el tema “En pie”, un tema de tintes progresivos.“Crucificados” es un medio tiempo con una letra que nos habla de vivir bien la vida porque nada es para siempre.
Cierran con la balada acústica “Entre vencedores y vencidos”, repleta de emotividad y buen hacer, aunque se echa en falta una buena guitarra eléctrica y un solo central.Si te gusta el rock metal tipo Sober, Savia o Skizoo este es tu disco. Cuando el metal alternativo y el rock elegante se dan la mano salen discos como este.
Andrés Horrillo
