Hace unos seis meses ya dimos cuenta del arranque de un nuevo grupo de versiones. Medio año después, volvían a repetir en el mismo local. Para los que no recuerden o no leyeron aquella primera crónica, recordamos que lo más curioso de esta banda es que a la voz se encuentra Nacho Jordán, redactor de esta página.
Texto: Ángel Santos
Fotos: Andrés Horrillo

 

Es de justicia no pasar por alto la mejora experimentada por la sala Joey en este tiempo. Han renovado por completo sus equipos de sonido y eso lo notamos muchísimo. Pese a no ser un local muy conocido por el público rockero, apuestan muy fuerte por las actuaciones en directo y no ponen ninguna traba a los grupos noveles.

Pero lo que nos interesaba era saber si Metal Legend también había mejorado. Y pronto vimos que habían ganado más seguridad y dinamismo sobre el escenario. Desde su formación es la quinta vez que actúan en directo, y poco a poco se tiene que ir notando.

Y eso que lo tuvieron muy complicado. En la primera canción, “Paranoid”, de Black Sabbath, vimos que algo extraño pasaba con la batería. Hicieron una mínima pausa al terminar, y nos enteramos de que habían tenido la mala suerte de sufrir la rotura del pedal del bombo. Felizmente, Vaquero, el encargado de los tambores, comprobó que pisando sobre una de las piezas metálicas que había quedado suelta, aún se podía golpear el bombo, así que, aunque de una forma incómoda, pudo continuar el resto de la actuación. En vez de dejarse dominar por el nerviosismo, todos supieron mantener la calma, incluso con cierto buen humor. Entre canción y canción Vaquero aprovechaba para intentar colocarlo todo lo mejor posible y los demás no arrancaban sin preguntarle si estaba listo para continuar. Demostraron una capacidad de sobreponerse a la adversidad muy poco propia de un grupo de tan corta trayectoria.

Al principio el repertorio vino a ser el mismo de la vez anterior. Tras “Vicio” de Reincidentes y “Breaking The Law” de Judas, llegó el momento de estrenar canciones nuevas. Ellos mismos advirtieron que la tenían poco ensayada, pero interpretaron “Carry On” de Manowar bastante bien. El guitarrista Feijoo y el bajista Yago intercambiaron sus instrumentos para tocar cuatro temas. Comenzaron por “Más Duro Que Nunca” de Ñu. Al presentar “Rainbow In The Dark” de Dio, Nacho advirtió al público que le venía muy grande, pero se desenvolvió medianamente bien pese a tener que enfrentarse a un coloso de la categoría del fallecido Ronnie. En esta canción vimos a Yago tocar con un entusiasmo fuera de lo común, parece evidente que siente predilección por ella. Tras “Cuerpo a Cuerpo”, de Sangre Azul, y la bonita “Since You´ve Gone” de Rainbow, Feijoo y Yago volvieron a sus puestos originales, después de demostrar los dos que dominaban igualmente tanto bajo como guitarra.

Con “Heaven Can Wait” de Gamma Ray emprendieron el siguiente tramo de la actuación, continuando con “Cueste lo que Cueste” de Barón Rojo. Repitieron igualmente “Knockin´ On Heaven´s Door”, pero muy cambiada. La dieron un aire más duro, pesado y macarra bastante original. A esas alturas ya el público estaba mucho más que animado, a lo que ayudó bastante la actitud de Nacho, cuya rigidez de los principios parece ya olvidada. Muy bien recibida fue “Autopista” de Obús, que fue seguida de otro estreno, un homenaje simultáneo a Metallica y Misfits, “Last Caress”. Como dijo Nacho, es una pena que sea un tema tan corto. No podía faltar alguna balada, y la elección no pudo ser mejor, nada menos que “Siempre Estás Allí”.

Nos aproximábamos a la recta final, y en “Run To The Hills” de Maiden colaboró un invitado, Miguel, ex-vocalista de Soul´s Insane y Ragnarock. Graves problemas de garganta le obligaron hace unos años a cambiar el micro por la batería, pero por lo que se ve debe estar recuperado, porque los fragmentos que cantó los hizo muy bien. El dueto con Nacho fue totalmente improvisado, no habían ensayado juntos nunca y lo decidieron apenas hora y media antes. Para ser tan precipitado no les quedó nada mal. La gente estaba enfervorizada cuando sonó “Blanco y Negro” de Barricada.

Los últimos momentos los podemos calificar de delirantes. El público totalmente volcado y el grupo eufórico con “Higway To Hell”, y lo mismo podemos decir de la sorpresa final de la noche, la gran “We´re Not Gonna Take It” de Twisted Sisters. Es ese tipo de canción que no quieres que termine nunca, y así lo entendió el grupo, pues tras finalizarla volvieron a repetir el estribillo tres ó cuatro veces, esta vez cambiado al castellano, el famoso “Huevos Con Aceite”.

En principio la cosa debía finalizar, pero la gente no estaba dispuesta y no paraban de pedir otra. Pero esta vez no pilló de sorpresa y salieron al paso con “Véndemelo” de Manolo Kabezabolo. Lo que comenzó como un concierto destinado al desastre acabó siendo una noche genial. El comentario generalizado fue que la mejora en los últimos meses había sido considerable. Nunca inventarán nada, pero con Metal Legend la diversión está asegurada, y es de lo que se trata.

Ángel Santos

Fotos: Andrés Horrillo