Pocos reproches se merecen Amorphis cuando se habla de ellos y sus shows.Si hubiera uno, sería la estaticidad de la banda sobre el escenario excepto por Tomi Joutsen, considerado por muchos como uno de los mejores frontmans del panorama mundial, el cual no para de moverse e interaccionar con el público durante todo el concierto.Continuan su trayectoria de una manera magistral cosechando disco tras disco críticas positivas en los medios de medio mundo. Los más viejos del lugar dirán que no son lo mismo, que son mucho más melódicos, que si el Tales, el Kharelian, etc…Jero García
Fotos: Irene Serrano

Amorphis son lo que son a día de hoy, una banda con un potencial y un repertorio envidiable, que han sabido reponerse a los cambios sufridos como nadie y que han encontrado en Tomi Joutsen la horma perfecta de su zapato.Curiosamente y sin caer en ello nos hemos “acostumbrado” a tener a los finlandeses cada dos años en la península, situación que no había sucedido nunca, ya que, excepto en 2011 presentando “The beginning of times” y por algún festival como el Costa de Fuego en 2012 o aquel lejano Lorca Rock 2007, no habían venido a España desde aquella gira conjunta con los góticos alemanes, Evereve presentando Elegy y aquello fue en 1997!

Nada más llegar a la barcelonesa sala Apolo nos encontramos con unas cien personas, como mucho, que copaban las primeras filas, esperando a que el grupo telonero saliese a escena. No se auguraba una entrada abultada, siendo un Martes y con el mes de Noviembre repleto de conciertos. Es lógico y normal que la gente tenga que pensárselo y mucho a la hora de gastarse los casi 30 euros de una entrada. No llegaría a media entrada el total del aforo. Cosa que también agradecimos a la hora de movernos para ir al WC o pedir una cerveza ( a precio de escándalo, vuelvo a repetir, en mi cruzada personal contra los abusivos precios de las bebidas en según que salas de Barcelona ), siendo a pesar de ello una noche cómoda para los que allí nos congregamos.

Minutos antes de las ocho de la tarde, unos jovencísimos y desconocidos, por qué no decirlo, Starkill, salían a escena con su propuesta melódica digna de finales de los 90 principios de 2000, emulando a una de sus bandas idolatradas como son Children of Bodom. No gozarían de buen sonido, al contrario, y tampoco aportarían nada nuevo a la escena. Desde la mesa de control les ofrecieron el mínimo posible para poder sonar y punto, llegando a solaparse bajo y batería de una manera notable. Su propuesta, más que exprimida, de death melódico y algo de black sinfónico no logró causar gran efecto,más que el de caldear algo el ambiente antes de ver a los fineses.

Han debido caer en gracia en las oficinas de Century Media al haber firmado contrato discográfico, aunque en mi humilde opinión les quede grande el sello. No dudo de su talento y de su virtuosismo, pero es una propuesta que estuvo muy machacada en su día y dudo que su aparición en el negocio de la música sea recordada por mucho tiempo. Tiempo al tiempo.

Los de Chicago basaron su actuación de 45 minutos en su disco debut “Fires of life” entre los que destaco “New infernal rebirth”, “Sword, Spear, Blood, Fire” o “Fires of life”.

Tras la media hora de rigor para desmontar y montar equipos, y con un aforo ocupando la mitad de la sala, sonaba una intro creada a partir de la melodía del tema que le seguiría inmediatamente que no fue otro que “Shades of gray” tema que abre su último “Circle” disco que personalmente suena más compacto, elaborado y agresivo que su anterior “The beginning of times” Al público le costó interactuar con la banda hasta pasados algunos temas.

Amorphis como viene siendo habitual hace recaer el peso del directo en Tomi Joutsen y Esa Holopainen, los dos miembros más activos sobre el escenario y sobre los que recaerían la mayoría de las miradas. Tomi Joutsen como ya nos tiene acostumbrados, y aparte de calzar esas rastas cercanas a las rodillas, se hace acompañar por su micrófono estrafalario y su soporte hecho de tubos de cobre, manómetro incluido. Ah! Detalle importante el de vestir una camiseta de los grandes GRAVE.

“Narrow Path” también de “Circle” fue la siguiente en sonar, dejando paso a dos temas del fantástico “Skyforger”, como fueron “Sampo” y “Silver bride” que hizo hervir la olla un poco más llegando a conectar del todo con el público hasta entonces un tanto aletargado.El sonido durante la hora y media de concierto fue casi perfecto, a pesar del bajo volumen del teclado, solventado durante el transcurso del mismo.

La locura se desató con “Against widow” esperadísima por todos, dónde Tomi se lució como nunca tanto física como vocalmente, recogiendo el testigo de Pasi a la voz como nadie es capaz de hacer. Sublime! La banda retomaba “Circle” y Tomi preguntaba al respetable si ya lo habían comprado, dónde punto y seguido ejecutarían la melódica “The wanderer”.El recital estuvo separado por tres actos dónde la preciosa “My kantele” se encargaba de cerrar el primero de ellos. Delirio general ante tal derroche de sentimiento y reminiscencias folclóricas provinientes de la tierra de los mil lagos.

Segundo acto y la intro de “Tales from the thousand lakes” nos ponía la piel de gallina a todos haciéndonos viajar hasta el año 1994 y que concienzudamente enlazaron con “Into Hiding”. Quien diga que Amorphis reniegan de su pasado es porque aún no los ha visto en directo. Que derroche de energía y de buen death melódico!
Inteligentemente eligieron para continuar el que es el corte más duro y death metalero de “Circle” que no es otro que “Nightbird´s song” uno de los temas que más disfrutó el público y que dejó con la boca abierta a quienes piensan que han aflojado en agresividad sonora.

Después de tal derroche de energía tocaba descansar “algo” y las primeras notas de “The smoke” hicieron respirar hondo a todos y tomar aire para la parte final.“You I need”, la gran “Hopeless days” y la inusual en directo “Leaves scar” dieron carpetazo al segundo acto.Para los bises y no si antes sonar la tercera y última introducción, ejecutarían “Sky is mine” tema que se ha convertido ya en un clásico a pesar de su juventud. Temazo que gana muchísimos enteros en directo, dónde Esa y Tomi vuelven a lucirse sobremanera.El TEMAZO en mayúsculas, como no podía ser de otra manera, “ Black winter day”, llegó para acabar de rematar las cervicales de quien aún las poseyera. Para poner punto y final a la hora y media de auténtico metal melódico, se despidieron con “House of sleep”, clásico de “Eclipse” primer disco grabado con Tomi a la voz.

Fantástico concierto de los finlandeses dónde el sonido no falló, Tomi estuvo pletórico y dónde el aforo no fue el mejor de los últimos conciertos que se recuerda en la sala del Paralelo…

Jero García

Fotos: Irene Serrano

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SET LIST AMORPHIS

1-Shades of Gray

2-Narrow Path

3-Sampo

4-Silver Bride

5-Against Widows

6-The Wanderer

7-My Kantele

8-Into Hiding

9-Nightbird’s Song

10-The Smoke

11-You I Need

12-Hopeless Days

13-Leaves Scar

14-Sky Is Mine

15-Black Winter Day

16-House of Sleep