Concierto que esperaba con cierta incertidumbre este de Cheap Thrill, nuevo grupo de los miembros de Cinderella, Jeff LaBar y Eric Brittingham, además de Brandon Gibbs y Troy Patrick Farell. Como grupo invitado los jovencitos ingleses de Norfolk, Shock! Hazard, que sorprendieron a los pocos que nos dimos cita esta noche en la We Rock.
Texto y Fotos: Manu Cabaleiro.

Y por si fuera poca la incertidumbre, la entrada fue una pena, pero de verdad, era de vergüenza ajena, lejos de los cincuenta nos dimos cita, una de las causas coincidía con otros dos conciertos, más o menos del mismo corte y estilo, como los de Devil´s Train y Red Dragon Cartel de Jake E. Lee, con esta oferta y la poca demanda, en algunos sitios más, en otos menos, pero seguro que palmaron todos.

Tras empezar con un poco de retraso, en espera de que entrara algo más de gente, saltaron los enérgicos Shock! Hazard, un power trío electrizante, por momentos un tantos caóticos, con mucho que aprender, pero con unas ganas y una energía dignas de admiración. Nos tocaron temas de sus dos EP que tienen hasta la fecha como un cañonazo como “Keep Calm (Get Fucked)” y ”Broken Crown”.

El derroche de Jake voz y guitarra, Dexx bao y Dom batería fue muy grande, con su estilo entre unos AC/DC y unos Sex Pistols, hicieron que no pudiéramos sacar la vista de los jovencitos, tirados por el suelo, dando saltos, gritos, tirando pies de micro… Con esas ganas continuaron con “House of Rock”, la pegadiza y rockera “Danger” o la que cierra su primer EP, “Dirty Fight”.

El punto triste del concierto fue casi al final, cuando Jake en uno de sus ataque de energía, de tirarse, de arrastrarse y demás, quiso imitar a los dos Cinderellos y hacer volar la guitarra sobre su cuerpo 360º, pero le salió mal y su ya maltrecha Gibson se cayó al suelo y se le rompió el mástil. Hasta se subió para ver el desastre Jeff LaBar y decirle a Jake que la guitarra había muerto.

Eso sí, rápidamente sacó otra y siguió como si nada y terminar el concierto con una versión del “You shook me all night Long” de los australianos. Concierto entretenido, y una banda que si da los pasos adecuados podrá hacerse un hueco, ganas y desparpajo no les falta, aunque les quede mucho camino que recorrer, que tampoco todo puede ser en un concierto de rock, pero son muy jóvenes y con mucho tiempo por delante para hacer las cosas un poquito más pausada.

Pequeños cambios en el escenario para poner todo a punto para Cheap Thrill, y hacer un poco de tiempo por si llegaba alguien más al concierto, pero no fue así, seguimos casi los mismos del principio, vamos que no había cuarenta personas. Vergüenza ajena, era lo que sentía al ver a Jeff LaBar, sentado con su botellín en un lado del escenario, viendo el panorama que se les presentaba.

El set list variadito, con temas de Cinderella, como con el que dieron comienzo “Bad seamstress Blues/Fallin´ apart at the Seams”, temazo que abría su segundo disco “Long cold Winter” 1988, y como no lo primero es la voz de Brandon Gibbs, muy buena, pero para los temas de la Cenicienta… que queréis que os diga Tom Keifer, tendrá menos voz, pero es la suya y sus canciones no son lo mismo sin el, su voz y su guitarra.

También nos presentaron un par de temas nuevos de este nuevo proyecto, el primero fue un sosaino “Heavy Man” que pasó muy de puntillas, para a continuación celebrar con Eric Brittingham su cumpleaños, así que tarta y velas para el bajista, al que le cantamos el cumpleaños feliz. Otro de los temas de Cinderella que sonaron fue la joyita “Heartbreak Station”, que daba título a su tercer disco de 1990.

Si se vio más en su salsa al versátil batería Troy Patrick Farrell con la versión de “Radar Love” de los Golden Earrign y que también habían grabado sus White Lion, y que levantó algo el ambiente y en el que Jeff LaBar dejó su sello con un gran solo. Para seguir con el ánimo en pie de la gente, continuaron con un gran clásico como “Nobody’s Fool”, de aquel mítico “Night Songs” que los dio a conocer.

El último tema de Cinderella, si no se me escapa ninguno, que todo puede ser, fue el marchoso “Gypsy Road” de lo más movidito de la noche, con Eric haciendo piruetas con su bajo y posando sonriente, con su look canoso y dejando de lado tanto tinte. Segundo tema nuevo que nos presentaron, “The Hero” bastante más cañero que el anterior, y que previsiblemente irá incluido en el primer disco de Cheap Thrill.
El final se lo dejaron a dos versiones, la primera fue “Home sweet Home” de los Motley Crüe, que sonó cañón y con unas guitarras fantásticas del apagado, esta noche, Jeff LaBar, todo lo contrario que Eric Brittingham que no paró de sonreír y disfrutar tocando en directo, aunque éramos los que éramos y sinceramente no era el mejor ambiente para motivarse.

La segunda versión de estos raros bises, se lo dejaron a un sorprendente “Imagine” de John Lennon, que no les pegaba nada y para nada es un tema para terminar un concierto, o eso por lo menos pienso yo, pero es lo que había y no había más, así que ovación para ellos, otros hubieran suspendido y no hubieran tocado, así que por lo menos dieron la cara y un buen concierto, aunque esperaba algo más.

Texto y Fotos: Manu Cabaleiro.