Se trata de la obra La armonía contra las cuerdas, del guitarrista y profesor David Ortega Mongil, es un libro bastante interesante que pretende acerca el mundo de la armonía a los guitarristas

Es un hecho consumado que los guitarristas suelen ser los músicos más alejados en cuanto a conocimientos puestos en práctica de armonía y teoría musical. La explicación no es otra que la dificultad que entraña en nuestro instrumento la visualización del mástil y los intervalos. Es por ello que David ha pretendido hacer una obra que mezcla las explicaciones de los conceptos básicos de la armonía, sistemas de visualización como el CAGED, y esquemas de diferentes escalas, arpegios, intervalos y modos.

El libro también incide en la nomenclatura del cifrado americano, sistema mucho más adecuado para comprender la composición de los acordes y su utilización en los diferentes campos armónicos existentes.

Resulta difícil explicar conceptos avanzados de armonía en un único libro. Sin embargo, leyendo esta obra nos queda claro qué narices un gran profesor, con un enfoque moderno que corresponden a los estudios más avanzados de la guitarra eléctrica y la armonía, basado en gran medida en el método americano. Es un soplo de aire fresco en el maremágnum de complejas obras que parecen pretender complicar conceptos que en realidad son bastante sencillos. Enfocado desde un punto de vista muy visual, busca ser una referencia para que los alumnos comprendan mejor la relación entre las escalas, los acordes y sus diferentes usos. Además, hay una breve introducción a la teoría modal, sin profundizar en exceso pero explicándolo de manera clara y concisa.

El lenguaje llano y sencillo y los ejemplos son perfectos; en algunos momentos me visto reflejado en su forma de explicar por las acertadas metáforas en las que coincidimos plenamente; en este aspecto, se nota una gran experiencia y el bagaje de muchos años ejerciendo como profesor de música.

Evidentemente, como el propio autor indica, este libro nos sirve para aprender a improvisar o emular a los mejores guitarristas de buenas a primeras. Nadie se va a convertir en un Pat Metheny o en Guthrie Govan leyendo este libro, pero sí que puede encaminarse en la senda correcta.

El esquema está bien elaborado, aunque quizá se podría haber antepuesto el capítulo de los intervalos al que se hace referencia en las primeras lecciones. Los esquemas son muy legibles y hasta donde recuerdo otras dos lecturas sólo ha encontrado un mínimo error tipográfico.

Como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo, y en la música esto es un hecho. Existen conceptos que yo había explicado de forma diferente e incluso con los que disiento, pero todos los caminos llevan a Roma y esta es una obra muy recomendable para aventurarse en el camino de la implementación de la armonía.

Repito de nuevo el buen hacer del autor al insistir constantemente la importancia de la visualización del mástil y los intervalos, en los diagramas de acordes y escalas, y en la aclaración de conceptos muy importantes sin tratar de empantanarlos de forma innecesaria como hace la mayor parte de las obras.

En conclusión, es toda una alegría ver que los profesores de guitarra españoles están al final nivel de cualquier profesor internacional tras muchos años de lucha y que nuestras obras literarias pueden convertirse en un referente a nivel mundial. Un libro muy recomendable.

Belial Báez

armonia