Nacidos a la estela del vendaval escandinavo que tomó la segunda mitad de los noventa con De Fyra Stora (un "The Big Four" en sueco que me acaba de chivar Google Translate y me acabo de inventar por la patilla), es decir: The Hellacopters, Backyard Babies, Gluecifer y Turbonegro, Hardcore Superstar parecía que iban a durar dos telediarios. Ironías del destino, al final son la banda de esa época que ha acabado teniendo una carrera más larga y constante, y se han acabado labrando una discografía bien maja repleta de buenos temas que beben tanto del hard rock más ochentero como del punk de estribillos coreables.

En 2013, la banda editó su noveno disco en estudio en 15 años, "C’Mon Take On Me", como continuación al fantástico "Split Your Lip", y dejó clara una cosa: que tienen una identidad muy marcada y ya no está el panorama como para intentar experimentar y cambiar de sonido. Y es que tras la intro bizarra de "Cutting the Slack", el tema título ataca sin piedad y claramente podría haber formado parte del anterior trabajo. La voz de Jocke Berg se sigue moviendo en esos registros altísimos, pariendo estribillos de estadio con pasmosa facilidad. La banda suena como un tiro. Con Vic Zino definitivamente afianzado en la posición de guitarrista, el sonido totalmente definido, y una base rítmica contundente formada por ADDE a los parches y Martin Sandvik al bajo, el tema fluye sin problemas. Una intro a lo Kid Rock nos conduce a "One More Minute", el primer single del disco. Un riff fantástico desemboca en una estrofa con guitarra acústica que es puro Love/Hate, con Berg soltando una melodía que podría ser del mismísimo Jizzy Pearl, para explotar con un estribillo que indica hit single por los cuatro costados.

La tónica general del disco es ésta y no se sale del patrón. Ritmos facilones, riffs contagiosos, melodías-lapa y, en definitiva, buenas canciones para disfrutar de una buena fiesta de rock and roll. "Above the Law" es puro pop-metal, "Are You Gonna Cry Now" juega con el pseudo-metal con tintes de los Mötley Crüe más modernos, mientras que "Won’t Take the Blame Pt. 1" es un buen tema al que probablemente le sobre el experimento de su segunda parte, que no aporta demasiado. El disco también tiene un par de momentos reposados para dividir el disco en secciones. El primero de ellos, "Stranger of Mine", es un bonito tema acústico con sonido puro americano mientras que el segundo, "Long Time No See", cierra el álbum con más contundencia en la tradición de las power ballads más clásicas.

El resto de temas como "Dead Man’s Shoes" o "Because of You" no empañan para nada el resultado final, pero quizá no son tan destacables. Aun así, el sabor de boca final que deja este "C’Mon Take On Me" es el de banda madura que ha encontrado su zona de confort. El nuevo disco está previsto para este primer cuatrimestre de 2015, y entonces veremos si la banda ha optado por arriesgar un poco y evolucionar su sonido o, por el contrario, quedarse en este terreno que domina y en el que es capaz de parir sólidas canciones que se trasladan perfectamente al directo. Lo que no se puede negar es que el talento para escribir lo tienen, y que sus señas de identidad son fuertes y marcadas. Me conozco a algunos que les encantaría poder decir lo mismo.

Edko Fuzz

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Cutting The Slack
C’mon Take On Me
One More Minute
Above The Law
Are You Gonna Cry Now?
Stranger Of Mine
Won’t Take The Blame Pt. 1
Won’t Take The Blame Pt. 2 (Sect Meeting)
Dead Man’s Shoes
Because Of You
Too Much Business
Long Time No See