El refranero español raras veces se equivoca así que, tiremos sin miedo de un ‘el que tuvo retuvo’, que vamos a acertar de pleno… El pasado jueves el ‘Loco’ más famoso del rock nacional nos demostró que por retener retiene intactos voz, actitud, clase y hasta el tupé… A sus pies, Sr. Loquillo.
Texto y Fotos: Susana Manzanares.

 

No hace falta ser un seguidor acérrimo del más puro sonido rocker para disfrutar de un concierto como el que nos brindó Loquillo. Tampoco hace falta tirar de la socorrida nostalgia para que se nos dibuje en la cara una sonrisilla tonta recordando ese famoso programa de TV donde salían todos nuestros ídolos a finales de los 80, aunque inevitablemente aparezca…Con todo vendido y de la mano de Mahou 5 Estrellas como patrocinador de la gira, Loquillo aterrizó en la primera de sus dos fechas en Madrid con un recién estrenado y triunfante ‘Código Rocker’ bajo el brazo y una fabulosa compañía acorde con el nivel del evento.Para este trabajo se reunió con amigos de siempre, amén de excelentes músicos con una bien nutrida carrera a sus espaldas… Ellos son Blas Picón, Mario Cobo e Ivan Kovacevic (quien por desgracia no les acompaña en la gira) o lo que es lo mismo, Nu-Niles, todo un referente del rockabilly barcelonés.

De Barcelona también eran los encargados de abrir la velada, y de algo más, tal y como veríamos después… The Velvet Candles, un quinteto vocal liderado por Augie Burr -muy activo en la actualidad al frente de su Elvis Tribute Band- se subieron al escenario de La Riviera para ofrecer una exhibición en toda regla y ‘a capella’ del mejorcito Doo Wop, que en mi modesta opinión y sin ser ni mucho menos seguidora ni conocedora del estilo, calificaría como sobresaliente.

The Velvet Candles está considerada como una de las mejores bandas nacionales en el género, reconocida tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Cada vez los reclaman más los escenarios internacionales así que verlos en los nuestros se puede considerar un lujo que hay que aprovechar y esa noche además de deleitarnos con sus voces nos transportaron de inmediato a una High School party en mitad de los años 50…

Una vez se retiraron sus paisanos, poco tuvimos que esperar… Ataviado con levita negra y roja, el Loco se subió al escenario de La Riviera con ese porte que sólo él puede lucir. Casi dos metros de presencia, actitud y clase que proyecta desde siempre dentro y fuera de los escenarios José María Sanz, Loquillo.

Un gran Señor de nuestra escena que se ha ganado a lo largo de los años cada una de las ovaciones que le esperaban en la repleta sala que tenía delante el día de San Jordi, el día de su tierra. Tan señor que en un día tan señalado nos dio la bienvenida con un ‘Por San Jorge y por Madrid!’, se puede ser más elegante?

Pues sí, y lo demostró cada minuto que estuvo sobre el escenario, como siempre, cantando. Tras sus gafas de sol y con su nuevo trabajo por bandera, un gran ‘Eres Un Rocker’ entró directamente a coronarse como el rey de la noche porque no podía ser de otra manera. Las pocas semanas que lleva el tema en el aire han sido suficiente para que el público llevara bien aprendida la lección y desde la primera, segunda y todas las filas, una ‘errrrrre’ gigante resonó por toda la sala.

Erre que marcó al personal un nivel de subidón que no se alteró en toda la noche. Una noche en la que el gran protagonista era ‘Código Rocker’ y esos temas que todo el mundo estaba deseando escuchar… ‘Channel, cocaína y Dom Perignon’, ‘La Rubia de Hitch’, ‘Political Incorrectness’… fueron cayendo temas y en esa misma proporción entusiasmando a un público entregado que a su vez le devolvían unos interminables ‘loco, loco, loco…’ que se repitieron varias veces a lo largo de la noche.

Emocionado, el loco describe retazos de sus más de 30 años en esto, en el Rock’n’Roll. En sus propias palabra, la historia de su vida, las bandas callejeras que mantienen vivo el espíritu, las pandillas, los ‘rockers’… Código Rocker es su vuelta a los orígenes, su identidad…

Y siguen sonando… esas versiones de sí mismo encuentran su momento y brillan renovadas por primera vez en la capital. ‘El Crujir de tus Rodillas’, ‘Tatuados’…  Llega ‘Soy una Cámara’ y con ella de nuevo sobre el escenario las cinco voces que abrieron tan memorable noche, The Velvet Candles acompañan al loco para este tema y para el siguiente, todos ellos juntos nos traen por fin ‘Piratas’ y la comunión entre todos no puede ser más perfecta…

No es la única sorpresa, como el trueno de Gijón presenta el Loco a Igor Paskual remontándose a los tiempos en los que compartieron escenario años atrás y juntos ‘luchan contra la ley’ antes de que Blas Picón deje las baquetas aparcadas un momentito y harmónica en mano se marque un solo que abrirá las puertas a un esperadísimo ‘Quiero un Camión’ para el que todos, contrabajo, guitarra, acordeón… pasan a primera fila firmando uno de los momentos destacados de la noche antes de retirarse por primera vez.

A la vuelta, Loquillo nos presenta a su banda, ese espléndido elenco que le lleva acompañando toda la noche, Mario Cobo, Alfonso Alcalá, Josu García, Blas Picón… aunque a estas alturas de concierto ninguno ya necesita presentación la verdad.

Entramos en la recta final y  tras llevarnos 36 años atrás con ‘Nena No Me Toques’, toca agradecer que por primera vez un disco de rocker llega al nº 1 en las listas de este país y la culpa de eso es en buena parte del público que se hallaba esa noche allí.
Tras ello la locura… Una locura colectiva se desata en La Riviera cuando el espíritu de John Wayne sobrevuela la sala, ‘Feo, Fuerte y Formal’ y señores, pleitesía total de la sala al hombre de negro.

Ya llegamos, unos minutos para recomponernos y es el final, con la canción que empezó todo, se despiden con ‘Esto No Es Hawaii’ y no, claro que a Hawaii no, pero Loquillo esa noche ha llevado en un viaje en el tiempo y al paraíso a sus incondicionales y a los que no lo son tanto, y aunque nos quedamos con muchas, muchass ganas de ‘Rock & Roll Star’, se lo perdonamos por la gran noche que este querido loco nos ha hecho pasar…

Texto y Fotos: Susana Manzanares