Superado el primer día, la segunda jornada del festival prometía ser igual de intensa que la anterior o más, pues unos cuantos pesos pesados se subirían a los escenarios el día del ecuador del festival como aperitivo del tercero y último que deparaba un auténtico festín de bandas…

Texto y Fotos: David Aresté/Susana Manzanares.

En nuestro segundo día, ya algo más aclimatados al caluroso entorno tras un día completo de rodaje, nos vienen unas cuantas reflexiones antes de meternos en harina… Lo primero que apreciamos es ciertos cambios en el recinto con respecto al día anterior, ligeras pero apreciables mejoras como por ejemplo que sobre la superficie del suelo donde estaban instalados los aspersores, ahora había una capa de grava que evitaba la formación de lo que estaba empezando a ser un barrizal o la ampliación de la superficie alfombrada sobre la explanada principal frente a los escenarios, de manera que ahora quedaba completamente cubierta por lo que se redujo prácticamente a cero la formación de nubes de polvo… Ahora sólo faltaba que, aunque en cierta forma se agradecía, no lloviera mucho hasta el punto de que fuera un inconveniente, pues el cielo se estaba encapotando considerablemente con su consiguiente bochorno…

Afortunadamente la segunda jornada se puso en marcha y las bandas puntualísimas comenzaron a salir y nos metemos de lleno con el power trío DESTRUCTION, que desde su “Spiritual Genocide” no sabíamos más de ellos… por eso el show que nos trajeron fue un concierto con un repertorio variado y que los más seguidores disfrutaron de un amplio repaso a su carrera. Schmier y los suyos fueron los últimos de la sesión trallera del festival, ya que a excepción de Axxis todo fue de hacer headbanging sin parar y circle pits o wall of death’s con Hamlet, Entombed AD, Brujeria o Nuclear Assault.

Repaso, aunque de su último disco ya hemos dicho que no ya que no sonó ninguno, pero vimos varios del Thrash Anthems como ‘Curse the gods’, ‘Mad Butcher’ o ‘Bestial Invasion’; "Armageddonizer", "Carnivore" o la final "Death trap"o la aclamada y final "The butcher strikes back". El sempiterno Schmier dio un concierto cargado de fuerza siempre agradeciendo a la gente estar ahí y dando lo máximo de si en cada tema, Mike Sifringer a la guitarra dio un buen espectáculo como siempre a las guitarras y Vaver siguió con su rápida pegada entonando los himnos del grupo tras los tambores.

Hace tiempo que no nos visitan estos tres alemanes para disfrutar de su thrash metal de la vieja escuela, aunque por este año en unos días estarán junto a sus compañeros thrashers de Tankard, Kreator y Sodom en el Leyendas del Rock bajo el nombre Big Teutonic 4. Esperemos que un nuevo disco bajo el brazo sea el motivo de volver a ver a Schmier desgañitándose y volviendo a invocar al Mad Butcher.

Más de diez años son los que llevan los hermanos Matthew y Charles Greywolf liderando POWERWOLF, un grupo entre Alemania y Rumania y que hasta cierto punto es “caro” de ver por España, así que su venida al Rock Fest fue la ocasión perfecta para ver cómo funciona su power metal mezclando iglesias, lobos y satanismo.Tras el hombre árbol que Tuomas plantó en su teclado, el pájaro recortado que tenía Falk Maria Schiegel delante su teclado nos pareció irrisorio, pero dejando de lado la “escenografía”, el grupo comenzó muy fuerte con ‘Lupus Daemonis’, ‘Sanctified With Dynamite’ y ‘Coleus Sanctus’.

Un sonido fresco que nos recordaba a la maquinaria de Sabaton del día anterior pero que hasta cierto punto se fue apagando a mitad del concierto por pecar de lineales (no se puede reinventar más el power metal), pero que volvieron a tener la atención de todo el público hacia el final del concierto con ‘We Drink Your Blood’, ‘In The Name Of God’ y ‘Lupus Dei’. Una docena de temas que Attila Dorn fue desgranando junto a sus compinches, los guitarras Greywolf con pose actitud y muchas ganas, y sobretodo Falk Maria Schiegel con más ganas aún, de animar, de agradar a la gente y con un buen sonido, que no hizo que sus teclados no se perdieran en el aire. Remarcar el atuendo de cada uno, vestidos y maquillados para la ocasión cuidando hasta el mínimo detalle entre esa mezcla entre lo religioso y lo licántropo.

Desde México ÁNGELES DEL INFIERNO nos traían su dosis de clásicos para aquellos seguidores y nostálgicos que siempre han vibrado con Juan Gallardo y los suyos. Ya hace más de diez años que no sacan ningún disco desde aquel Todos Somos Ángeles, así que como hemos dicho y era de esperar, el set del grupo se centró en los temas clásicos de la banda.

Por la hora les tocó lidiar contra el sol de cara y un sonido que deslució las guitarras de Robert y Foley, aun así y con su entereza sacaron adelante el inicio del concierto con ‘Sombras En La Oscuridad’, ‘Rocker’ y ‘Prisionero’… a mitad del concierto tuvimos otro momento álgido con ‘Con Las Botas Puestas’ y ya al final con ‘Al Otro Lado Del Silencio’ y ‘Maldito Sea Tu Nombre’ con toda la gente dándolo todo.A diferencia de Saxon es que Ángeles del Infierno no han adaptado los temas hace más de 15 años, así que ahí entra la opinión de cada uno si Gallardo puede hacerlo, si lo hace bien o lo hace mal… sea como sea ellos ven que eso es lo que quiere la gente, así que para qué cambiarlo… Nos vemos en el próximo Dejà-vu.

Otros que si mejoran con los años o al menos eso intentan con cada disco que sacan, son los alemanes HELLOWEEN, que venían al Rock Fest con su My God Given Right recién editado tras su Straight Out Of Hell de hace dos años.Aun así las calabazas sabían dónde estaban y con su hora de actuación hicieron un repaso a su amplia carrera, dejando un gran sabor de boca… Aunque ya lo consiguieron con sus dos primeros temas, ‘Eagle Fly Free’ y ‘Dr.Stein’ con los cuales todo se vino abajo entre vítores y ovaciones, no podían empezar mejor. El siempre amable Andi Deris con su castellano entre acento mexicano y andaluz presentó la mayoría de temas explicando su contexto y este ‘My God Given Right” fue el único de ese nuevo álbum que la gente obviamente no aceptó como los otros, pero tampoco los dejó parados.

A partir de ahí fueron transcurriendo temas como ‘Waiting For The Thunder’, ‘Lost In America’, ‘If I Could Fly’ y ‘Power’ llegando al final con un extenso medley de ‘Halloween, ‘Soul Survivor’, ‘I can’, ‘Are You Metal?’ y el ‘Keeper Of The Seven Keys’ llevando de menos a más el transcurso del concierto. Para rematar dando un golpe encima de la mesa, pusieron sus himnos ‘Future World’ y ‘I Want Out’ con todo Can Zam cantando hasta la última nota.

David Aresté.

Encarando la recta final del ecuador del festival era el momento de disfrutar de una de las bandas más infalibles que aún nos quedan sobre la escena. TWISTED SISTER salían al escenario a su más puro ‘fuckingstyle’… de verdad que no encuentro una banda que haga más y mejor uso del vocablo fucking y que además suene hasta bien. El incombustible Dee Snider y compañía irrumpen como un trueno pero no como siempre, se muestran por primera vez ante nosotros sin su quinto mosquetero…

La ausencia del tristemente desaparecido A.J. Pero es sin duda el primer punto de atención, atención que recae como un rayo en uno de los baterías más aclamados, versátiles y todoterreno que hay en la escena actual, el espléndido Mike Portnoy es su ilustre sustituto y se sienta a los bombos como en su momento hizo las veces en Adrenaline Mob el propio A.J. Pero… paradojas de la vida…

Este hecho dotó de un aliciente añadido a su actuación, todo el mundo tenía curiosidad por ver cómo el -para muchos por siempre y para siempre- exbatería de Dream Theater, se desenvolvía en una banda con un registro nada que ver y de lo más apartado del progresivo. Pero como ya digo, la versatilidad es un punto fuerte del señor de la perilla azul, y nos lo demuestra en todos y cada uno de sus numerosos proyectos y los que le quedan, porque este hombre no para…

Lo mismo da donde le pongas porque su pegada sigue siendo brutal y única, sólo que en esta ocasión, colocado en un discreto plano a la sombra –literalmente- y de visibilidad justa que no hacía sino remarcar un profundo respeto hacia su predecesor, y como era de esperar volvió a demostrar por qué está donde tiene que estar. Su predecesor también tuvo su momento, no cabría esperar otra cosa la verdad, y ese momento vino en forma de proyección de un solo de A.J. Pero que levantó los vellos de unos cuantos cientos de brazos en lo que para mí sin duda fue el momento más emotivo del festival.

Por lo demás, lo esperado, un show de Twisted Sister es totalmente previsible, pero certero a más no poder. Una banda que se come el escenario en cada concierto no puede pasar desapercibida, tal es el nivel de intensidad y espectáculo que ofrecen que les perdonamos que ni hayan sacado un disco en lustros ni intención que se les vea, pero es que… qué shows dan por dios…

Con alguien como Dee al frente, y sin desmerecer al resto, TS alcanza en directo el nivel de sobresaliente. Inagotable, infatigable y en un estado de forma espléndido tanto de voz como físicamente, con pintura o sin pintura, con plumas o sin ellas, Dee Snider es el frontman por excelencia. Tales ímpetus se gasta que no sabemos en qué momento del show se hizo hasta sangre a causa de una herida en un brazo, supongo que sería cuando se cruzó de lado a lado hasta el escenario contiguo donde probaban los técnicos de Europe para echarles una ‘amable’ bronca, lo cual se convirtió en otro de los momentazos del festival… genio y figura…

¿El setlist? pues todos sus clásicos, ‘Stay Hungry’, ‘You Can’t Stop Rock ‘n’ Roll’, ‘The Kids Are Back’, ‘The Price’, ‘I Wanna Rock’ y por su puestísimo que no falte ‘We’re Not Gonna Take It’ y su broma de los huevos… de los huevos con aceite quiero decir… En definitiva, un show previsible 100% pero qué queréis, son los Twisted ‘fucking’ Sister, no?… Enormes.

Y no sabemos si con las pruebas de sonido a medio hacer por culpa de Dee, en breve lo comprobaríamos, pero el caso es que era turno ya para vernos las caras con los suecos más famosos del hard rock ochentero. EUROPE y su nuevísimo War Of Kings vuelven a Barcelona poco más de un año después de su última visita a presentar un trabajo que hoy por hoy, atesora opiniones para todos los gustos y como cabía de esperar, los primeros y algo tétricos acordes que escuchamos nada más apagarse las luces fueron, obviamente, los de ‘War Of Kings’.

Tras ella ‘Hole In My Pocket’, otra de las nuevas, por si alguno todavía no se había enterado que venían con su nuevo disco… eso sí, a la tercera ya nos regalan un ‘Superstitious’ para que no cunda el pánico…

Después de unos cuantos directos de Europe a mis espaldas, mi lectura es quizás algo rebuscada pero, en mi opinión, es como si la banda pusiera un especial empeño en demostrar sobre el escenario cuan orgullosos se sienten de cada uno de sus nuevos trabajos y de su nuevo sonido, porque no me creo que no sean conscientes de las críticas que suscitan éstos nuevos sonidos suyos en sus fans de siempre… Tienen que ser conscientes de cosas como por ejemplo que en su propio país y celebrando sus 30 años sobre los escenarios en el Sweden Rock Festival, un buen número de sus fans de toda la vida y compatriotas, se fueran a mitad de concierto…

En una cosa sí que no cambian -y que siga así- salen al escenario a ofrecer lo mejor de sí, los gestos de Joey lo dicen todo, que se desgañita como si no hubiera un mañana, la banda compacta controlando cada nota, cada paso por el escenario… todos menos Norum, concentradísimo y espléndido eso sí, pero sin moverse como si le hubieran clavado al sitio al condenado…

Siendo sincera, el de esta vez es el concierto más flojo que recuerdo, y no porque estuvieran mal, que para nada fue así. Europe no dan jamás un mal concierto pero supongo que el set elegido (básicamente centrado en éste último trabajo y en Last Look at Eden, clásicos aparte) les hizo un flaco favor, y no nos engañemos, el huracán Snider había dejado el listón muy alto minutos antes… A ambas bandas no les faltan tablas, niexperiencia, ni calidad, ni saber hacer, pero esa noche el oro se lo lleva el del cardado platino y compañía.

Aun así, siempre es un enorme placer poder disfrutar de grandísimos temas de siempre –suenen como suenen- como ‘Scream of Anger’, ‘Ready or Not’, ‘Rock the Night’ o la increíble ‘Sign of the Times’. Otros no tan de siempre pero que ya vamos interiorizando a fuerza de oírlos, como ‘Last Look at Eden’ o ‘The Beast’… En mi opinión un setlist muy muy mejorable y poco adecuado para un festival, pero bueno, es lo que hay y punto.

Ellos siguen mirando para delante, defienden su nuevo sonido a capa y espada, y tanto es así, que hasta los temas antiguos tienen ya el ‘toque’ actual, oscurillo, de guitarras densas y arrastradas… Ya deberíamos tenerlo asumido, sus fans –y me incluyo entre los de ‘los antiguos Europe’- ya no vamos a escuchar ese ‘Superstitious’ igual a no ser que nos pongamos el disco, y es lo que hay, o lo tomamos o lo dejamos… yo a pesar de todo, prefiero lo primero.

Susana Manzanares.

Llegados a este punto y como ya durante Helloween comenzó a llover un poco, y al final de Europe ya no paró pillando el cambio entre ellos y Hatebreed, entre el tiempo que andaba revuelto, el cansancio y que nuestro equipo que estaba mojando, optamos por irnos a descansar para afrontar el último día a pleno rendimiento, ya que faltaba otro tirón de buenas bandas por ver. Lo sentimos por los fans de Hatebreed pero entre que las condiciones climáticas y el sonido con el que comenzaron que no fue precisamente óptimo, decidimos dejarlos para otra ocasión, al igual que Annihilator, que veremos este otoño y os contaremos con todo lujo de detalles…

Texto y Fotos: David Aresté/Susana Manzanares.