En esta vida a veces se presentan oportunidades que se antojan únicas. Eso es lo que pasó la primera vez que una banda tan mítica como Cinderella visitara nuestro país por primera vez en 2010. Por suerte, al año siguiente la banda volvió para una gira de tres conciertos. Tras el parón indefinido de Cinderella, su alma y líder Tom Keifer anunció, tras varios años de rumores, que por fin editaba "The Way Life Goes", un primer disco en solitario que llevaba un largo tiempo en el horno. Ahora han tenido que pasar casi tres años de gira por América para que el de Philadelphia se decidiera a venir a Europa a presentar el disco en directo y, milagros de la vida, una de las paradas resultó ser Barcelona.

Texto y Fotos: Edko Fuzz

El bajón fue ver la discreta asistencia al show, pues nada más entrar en Razz 2 ya te topabas con el telón de aforo reducido presidiendo la sala. Quizá fue porque era un concierto único en España en Lunes; quizá porque el calendario de conciertos está a rebosar o quizá porque con los problemas vocales de Tom, la gente en general no espera un concierto de bandera. Fuera cual fuera la razón, el hecho es que al final seríamos unos 400 los inmensamente afortunados de ver el mejor show que le he visto a este fuera de serie, porque es que no tiene otro nombre.

   

Y es que ver al público pasar de disfrutar de la música de Tom Petty and the Heartbreakers durante la espera a volverse loco cuando se apagan las luces y empieza a sonar la intro de "Bad Seamstress Blues", no tiene precio. Por otra parte, resulta normal, ya que la gente que ha hecho el esfuerzo por estar aquí son auténticos fans de Cinderella y, por ende, de Keifer. Cuando la banda ataca ya con "Falling Apart at the Seams", aquello se viene abajo. La banda que acompaña al viejo Tom es ultra-profesional, entre los que destaca el guitarriasta Tony Higbee, y ello se traduce en unas interpretaciones excelentes tanto de los temas de su disco en solitario como "It’s not Enough" o "Solid Ground", así como de los viejos clásicos de Cinderella, que vuelven con energías renovadas, como es el caso de "Shake Me" o "Somebody Save Me".

Y es que Keifer sabe que la gente, en su mayoría, viene a verle a repasar material de Cinderella, y no será él quien niegue ese placer a sus fans. El setlist se basa principalmente en clásicos básicos de la banda, ya sean en versión acústica como "Heartbreak Station", pseudo-acústica como "Don’t Know What You Got (‘Til It’s Gone)" o totalmente electrificada como una maravillosa "Nobody’s Fool", que suena más furiosa que nunca y que brilla en el estribillo con hasta seis voces al unísono. Y es que el aspecto vocal en esta gira está muy cuidado. Todos conocemos los problemas de Keifer con su voz, y él es el primero que la cuida y la trabaja para poder ofrecer un, ya no digno, sino buen nivel. Es cierto que nunca va sobrado, pero es capaz de aguantar todo el show sin problemas. Además, toda la banda ayuda en el aspecto vocal, desde el teclista Paul Taylor hasta el batería Paul Simmons, y la guinda del pastel es Kendra Chantelle, una corista (a falta de la propia esposa de Tom, Savannah, que no pudo hacer la gira por cuestiones de salud)que entra en la segunda mitad del show y que da otro color a todos los temas.

    

Con esta renovada seguridad en sí mismo, Keifer se dedica a disfrutar de la música y con ello ofrece un show de rock eléctrico sin paliativos. El tipo lo da todo en el escenario, sudando a mares e interactuando con el público animándolo a cantar, dar palmadas o lo que haga falta. Su dominio del espacio escénico es uno de esos pequeños detalles que puede pasar desapercibido para algunos ojos, pero solo hay que fijarse un poco para ver que en todo momento sabe por dónde pisa y dónde están el resto de personas sobre el escenario sin siquiera mirarlos. Una delicia. La entrega de Keifer no decae ya sea en números acústicos como "The Flower Song" o en momentos más intensos como la infalible "Coming Home", un tema que siempre logra emocionar.

Por si fuera poco, por una vez los astros se alinean para que el sonido de la sala sea benévolo con nosotros, y ello da un poco más de alas a la banda que desata la fiesta con "Shelter Me", momentos en los que Keifer parece sufrir más que nunca con su voz. Sin embargo, todo es un espejismo, pues el escenario se llena otra vez para un bis que incluye dos versiones honestas, intensas y sentidas de sus amados The Rolling Stones ("It’s Only Rock ‘N’ Roll") y de Joe Cocker versioneando a The Beatles ("With a Little Help From my Friends") en las que Keifer se deja el alma y que encienden al público, dejando el terreno abonado para que el riff de "Gypsy Road" se ocupe del resto.

   

Estoy seguro que ni siquiera los más optimistas esperábamos lo que vimos esta noche en Razz 2. Una banda con solvencia y profesionalismo fuera de toda duda, acompañando a un Tom Keifer con las pilas recargadas y que vuelve a disfrutar sobre el escenario. Y es que en todo momento se tiene la sensación de estar viendo una banda de verdad, con sus virtudes y defectos, y no a asalariados que están ahí para cumplir. Una hora y media del mejor hard rock que se creó en América a finales de los ochenta combinado con temas nuevos que no desentonan para nada, y un concierto de Keifer que dure ese tiempo es un pequeño milagro, los que seguimos la carrera de este hombre lo sabemos bien. Una noche que, a buen seguro, quedará en el recuerdo y en el corazón de todos los asistentes al show. Tom Keifer, uno de los grandes.

Texto y Fotos: Edko Fuzz

SETLIST Tom Keifer – 19 de Octubre’15 @Razz2 – BCN  

Bad Seamstress Blues / Falling Apart at the Seams
It’s not Enough
In a Different Light
Somebody Save Me
Shake Me
Heartbreak Station
The Flower Song
Don’t Know What You Got (‘Til It’s Gone)
Nobody’s Fool
Solid Ground
Cold Day in Hell
Coming Home
Shelter Me

It’s Only Rock ‘N’ Roll
With a Little Help From my Friends
Gypsy Road