Cuando la música es la pasión que mueve a una banda, no esperes de pie a que dejen de hacer lo que más les gusta. A Def Leppard se les pueden colgar cientos de etiquetas, algunas de ellas no especialmente agradables, pero lo que nadie puede negar es que el hecho de que en pleno 2015 la banda de Sheffield siga trabajando para ofrecer nueva música a quien quiera escucharla es digno de elogio. Siete años después de su último trabajo, el más que aceptable "Songs from the Sparkle Lounge", la banda se reunió en el estudio de Joe Elliott en Dublin para dar forma al que es su decimoprimer disco de estudio.

Edko Fuzz

El problema con las bandas como Leppard, que aún están convencidas de que tienen muchas cosas que decir y que tardan tantos años entre disco y disco, suele ser que cuando aparece uno de sus nuevos trabajos, éste viene cargado de canciones hasta los topes, y este "Def Leppard" no es la excepción. Hasta catorce temas dan forma al nuevo álbum de los ingleses, y con ello es inevitable que se cuelen temas de relleno. Sin ir más lejos, la incial "Let’s Go" no nos hace albergar muchas esperanzas, pues estamos ante un insípido tema que se da aires de megahit intentando copiar a "Pour Some Sugar on Me", pero que falla estrepitosamente en las melodías que tienen que cortar el bacalao a pesar de estar inspiradas claramente en el glam rock setentero que tanto apasiona a Elliott.

El tramo central del disco tampoco es para tirar cohetes pues el pastiche de sonidos y direcciones no ayudan a la cohesión del álbum. Así, el batiburrillo de "Sea of Love" (con sus vientos y coros femeninos), "Invincible", "Energized" (con sonido light y ultraprocesado tirando a la fallida época de "X" o "Slang") o incluso el tema que cierra el disco, "Blind Faith", seguramente habrían tenido un papel más relevante como caras B de singles, y a la vez hubieran ayudado a hacer el disco más digerible.

"Pero bueno" preguntarás, "¿es que no hay nada bueno en el disco?". Pues claro, ¡que estamos hablando de Def Leppard, hombre! Que el que tuvo retuvo queda demostradísimo con la potente "Dangerous", un tema compuesto por Phil Collen que destaca como una brillante supernova en todo el minutaje del disco y que, simple y llanamente, es uno de los mejores temas que han grabado los Leppard en los últimos 20 ó 25 años: directo, al grano, con buenos ganchos, buenas guitarras y buenas voces marca de la casa. Así, sí. De curiosa se podría etiquetar esa "Man Enough" que no deja de ser un (otro) homenaje de Rick Savage a sus amados Queen, mientras que "We Belong" es un amable medio tiempo a lo "Hysteria" compuesto por Elliott y que resulta entrañable pues ofrece la oportunidad a todos los miembros de la banda de ser voz solista por un rato.

Hay más momentos divertidos como esa "Broke ‘N’ Brokenhearted" donde los Leppard se divierten jugando a ser KISS haciendo versiones de los Stones, el extraño pero intrigante e interesante artefacto que es esa "Forever Young" o incluso el momento acústico a lo Led Zeppelin de "Battle of My Own". El problema es que esos buenos momentos nunca consiguen ser el sentimiento dominante durante la audición del disco, pues al haber tantos temas siempre se cuela algo que te da un poco de bajón como la inofensiva "Last Dance" o la rockera "All Time High", que de buenas a primeras te pone la sonrisa en la cara pero que acaba por resultar algo aburrida.

Y es que como Elliott ha comentado en una reciente entrevista, que el disco se titule "Def Leppard" no es casualidad, pues es una especie de compendio de todas las influencias y etapas de la banda, y se nota. Vaya si se nota. El problema es que, lejos de ser algo positivo, ello afecta al conjunto y hace que su escucha resulte una experiencia algo dispersa y, a ratos, tediosa. Por otra parte, cuando la banda se pone a ello, aún es capaz de parir buenas canciones, especialmente cuando se ponen el mono de trabajo (o en el caso de Collen, se lo quita) y se dedican a rockear duro. Se podrán decir y escribir muchas cosas acerca de este disco, pero la buena noticia tras todo ello es que Def Leppard, a pesar de las dificultades y pruebas a las que les somete la vida, siguen ahí con la pasión de los que empiezan. Y eso, amigos, es grande.

 

01. Let’s Go
02. Dangerous
03. Man Enough
04. We Belong
05. Invincible
06. Sea Of Love
07. Energized
08. All Time High
09. Battle Of My Own
10. Broke ‘N’ Brokenhearted
11. Forever Young
12. Last Dance
13. Wings Of An Angel
14. Blind Faith