¿El futbol?, ¿Qué la fecha señalada fuese un miércoles?, ¿Qué ya no nos interesa la música en directo?, ¿Qué la banda en sí, muchos de nosotros la tengamos sobrevalorada? Son muchas preguntas las que me asaltan ahora mismo y que algunas si tienen respuesta, otras seguramente sean el secreto mejor guardado de la mente humana, aun así incomprensible. He sido testigo de ver cientos de cabezas voltearse en algunas pistas de baile de míticas salas de Rock al compas de “The healer” por poner un ejemplo, de cientos de bocas pronunciarse de lo bueno que sería ver a Crown of Thorns en directo, de cientos de personas hacer alabanzas sobre el bueno de Beauvoir y su intachable trayectoria. ¿Dónde estabais la noche del miércoles amigos?, ¿quizás viendo el futbol?, ¿quizás apoltronados en el sofá de vuestra casa viendo la telebasura que tanto criticamos? O poniéndonos “fotos guapas” en cualquier red social para que todos admiremos lo “guays” que somos.

No es fácil, intuyo que no ha sido nada fácil traer a una banda como esta, a este nuestro bendito país, pero sí que ha sido fácil dar la espalda a una gente que ha apostado muy fuerte por Crown of Thorns, como ha sido LTI, y que seguramente se piensen muy mucho la próxima vez de sorprendernos con eventos como este, seria hasta comprensible y lamentable por nuestra parte. Pero dejemos de lamentarnos, dejemos ya de hacer pronósticos sobre el futuro del Rock que nosotros mismos estamos matando lentamente con nuestra desidia, y vamos a lo que realmente importa, y es que Crown of Thorns por fin han tocado en Madrid.

Nacido en Chicago y de padres Haitianos aunque él se considera Haitiano, Jean Beauvoir despunto siendo un tierno infante con sus dotes musicales. Mientras su familia se aferraba a la magia, al vudú concretamente, Jean trataba de dar sonido a todo lo que caía en sus manos. Esto y su carácter afable han hecho que prospere en todo lo que se embarca tanto en la música como en el negocio propiamente dicho de la música, llegando a crear su propio “imperio” temático llamado Voodoo Island de la que partía su discográfica y su productora. Actualmente, aparca momentáneamente su cargo de director ejecutivo en “Renegade Nation” una nueva empresa montada junto al gran Little Steven (Bruce Springsteen) para salir de nuevo a la carretera y hacer lo que realmente le gusta, crear música y regalárnosla.

El curriculum de Jean Beauvoir es simplemente para publicarlo en una biografía. Desde bajista en sus tiempos mozos de los Plasmatics, formación Neoyorkina de punk en la que militaba también la desaparecida Wendy Orleans Williams, más conocida por Wendy O’ Williams. Pasó a coescribir y producir canciones para Ramones, lo cual ya hace que el peso de este personaje empiece a tenerse muy en cuenta. Llegaría su primer pelotazo discográfico en lo que sería uno de los discos más grandes de la historia del Hard Rock, The awakening Vol. I de una banda rodeada de misticismo llamada Voodoo X. Gran amigo de Paul Stanley con escribiría también para Kiss algunos temas y la rueda sigue girando …..

Después de la disolución de Voodoo X, Jean Beauvoir trasteo en solitario orientando su sonido más hacia el pop y facturándose también un par de discos muy importantes que le abriría las puertas para colaborar en las bandas sonoras de algunas películas de renombre como “Cobra” de Stallone.
Y así podríamos seguir paginas y paginas contando las aventuras y desventuras de un personaje por el que un servidor de ustedes / vosotros siente especial predilección. No lo negaré, considero todo el trabajo que ha hecho Jean Beauvoir como obras maestras, pero hoy me toca ser objetivo y aparcar momentáneamente mi “fanatismo”.

Diez minutos quedaban para las once de la noche cuando el gran telón rojo de la sala Caracol se abría fríamente mientras los presentes ni se habían inmutado que las coronas de espinas ya habían tomado posiciones para abrir su único show en España.

Tras una fría bienvenida por los pocos asistentes que estábamos allí y al grito de “I wanna rock”, la banda iba dando golpes para presentarnos este show tan especial. Algunos pensamos que la velada abriría con el clásico de Twisted Sister pero no fue así, “Faith” fue la encargada de abrir fuego en la noche Madrileña. El sonido no era bueno, nada bueno, pero poco a poco fue mejorando mientras la gente se empezaba ya a animar con los coros de “Faith”. Ya se veían las melenas al viento y los pies moviéndose, esto era bueno, y la cosa no decaía mientras iban desglosando su “Faith”. Tras un “Good night Madrid” y la cara sonriente de su frontman quitando importancia al paisaje tan desolador que se tenía que ver desde arriba, la banda arranco con otro clásico, “Are you ready”. Resaltar que en esta nueva aventura de Crown of Thorns, su bajista oficial Michael Paige no acompaño a la banda y perdonadme si no os digo el nombre de su sustituto ya que era un completo desconocido para todos los asistentes. Lo que sí es cierto, es que su nuevo bajista cumplió a la perfección con su misión ofreciendo un gran espectáculo, dominando perfectamente la base rítmica, la parte vocal, y un pequeño número circense del que os daremos cuenta a su debido momento.

“Hike it up” fue el siguiente tema del set list, de momento la cosa va en crescendo desgranando los clásicos básicos de la banda. Jean Beauvoir está perfecto de voz, de principio a fin y dosificando sus subidas y bajadas de tono al mismo tiempo que no para de moverse y mostrar una sonrisa sincera a todo aquel que le hacia un guiño de gratitud por lo que estábamos viendo, mientras que Tommy Lafferty se le veía mas distante que el resto de la banda, cumplió perfectamente su cometido pero su distancia se hacía notar y mucho. Hawk Lopez por otro lado era el que se le notaba mas desengrasado de la banda, y no es por falta de calidad ya que la tiene, y si no podría haber sido batería de Salomón Burke entre otros grandes nombres del Jazz y del Soul, pero esta desde luego no fue su noche llegando a confundir en algunos momentos al resto de la banda con “gambas” perfectamente audibles por los presentes.

Con “Secret Jesus” otro breve parón para que Jean Beauvoir nos agradeciera de corazón estar allí acompañándolos en su visita a la capital. La interpretación casi perfecta si no fuese por el sonido de la sala que en algunos momentos llegaba a ser pésimo y sin apreciar los coros como debieran.

Llegaba la primera sorpresa de la noche y cumplieron con su promesa, prometieron que tocarían dos temas de Voodoo X, y así fue. “Like a knife” empezaba a sonar cuando Hawk cometió un pequeño fallo que hizo que la banda como decíamos antes se dispersase un poco, aunque rápidamente consiguieron hilar ese pequeño fallo y el tema ya sonaba a “Like a knife”. No habían arreglos de teclado, no había recordings extraños, pero estaba sonando crudo y duro uno de los temas que engrosaban ese “The awakening, vol.I”, y que según la prensa especializada entra en el chart de uno de los discos más grandes de la historia del Hard Rock. Tras la sorpresa inicial y algunos de nosotros sin creérnoslo aun, se decantan por “I’m on fire”, tema que abre el citado “Awakening” y con un sonido Kiss 100%. Igual que la antecesora, sin recordings, sin los arreglos de teclados y una vez más a Hawk se le va la mano. Pero no pasa nada, aunque a Beauvoir ya se le nota la primera sonrisa de complicidad con Hawk restándole importancia al asunto. Los dos temas sonaron potentes, con mucha fuerza, convenciendo y pese a esos pequeños fallos, asentando los cimientos de lo que hasta el momento es un set perfecto.

“Rock ready” de su ultimo álbum aparece en escena, un tema pesado en que todos seguíamos coreando su estribillo que iba directo a nuestras cabezas mientras su bajista no paraba de hacer posturas al más puro estilo Rudy Sarzo, al que a buen seguro admira profundamente ya que era como ver a un clon del Cubano sobre el escenario.
La banda sonreía, estaba feliz de estar tocando para los poquitos congregados que allí estábamos, incluso Tommy Lafferty ya aterrizo en la sala Caracol, que había momentos en los que parecía que estaba navegando por Saturno  y agradecía con gestos también los aplausos de la gente.

No podía faltar “Standing on the córner”, preciosa balada que iba incluida en el primer álbum de Crown of Thorns y que gracias a ella se posicionaron muy bien en las listas de éxitos. Quizás sobraba, hacia demasiado “frio” para bajar el listón de esa manera, o quizás les daba lo mismo la temperatura que hiciera, ellos habían venido a tocar y es lo que hicieron. Tras otra breve interrupción por parte de Jean para conectar con el público y tomar algo de liquido para la garganta, y siempre sonriente Crown of Thorns se disponían a sentenciar la noche con tres balas en la recamara. En los primeros acordes del tema que da nombre a la banda increiblemente se vio a un pequeño grupúsculo de gente dar botes tímidamente a la llegada del estribillo. Lástima que los problemas de sonido llegados a este punto no se hubieran solucionado para que desde el “Santiago Bernabéu” o los estudios de tu cadena amiga se escuchara bien alto “We are the Crown of Thorns”.

Uno de los momentos más álgidos de la noche llegaba con “Dying for love” que sonó perfecta pero una vez más desvestida con la falta de coros y eso que a Tommy se le veía ya casi chillando y en eso que en varias ocasiones hizo señas para que le subieran de monitores.

Llegaba el momento del final y como no podía ser menos con “The healer”, otro pepinazo sonoro perfecto donde Crown of Thorns lo dio todo para poner el broche final a la noche, y donde el “bajista misterioso” capto toda la atención del publico mientras volteaba su warwick vampire, del que doy fe que pesa un quintal, con el cuello como si de un hula hoop se tratara. No fue una, ni dos, ni tres, ni cuatro vueltas las que el bajo dio alrededor de su cuello. Tremendo ejercicio circense que nos dejo boquiabiertos para terminar con otro ejercicio de magia volteando el mismo entre el codo y el brazo causando un efecto realmente alucinante, un diez para el ya que durante todo el show y pese a ser el “perfecto desconocido” realizo un trabajo excelente.
Crown of Thorns se despedían del escenario tras apenas una hora de concierto, y no fue por la falta de público ya que tenemos en nuestro poder el set list del concierto y cumplieron escrupulosamente con él.

Apenas unos minutos pasaron cuando asaltaban de nuevo el escenario para seguir cumpliendo promesas y sorpresas, “Bonzo goes to bitburg” abría los bises mientras la gente se preguntaba qué era eso que sonaba. Y es que muy pocos sabían con Jean Beauvoir había escrito algunas canciones para Ramones, y esta era una de ellas. No se le veía cómodo a Jean Beauvoir tirar el tono para abajo e intentar sonar a Joey Ramone, hasta que se llevó el tema a su terreno y arreglo medianamente el desaguisado. Lo que menos nos podíamos imaginar es que Crown of Thorns tirarían otra vez de un viejo clásico también “made in Jean” como “Somethin to believe in” de los citados Ramones. Todo un bonito homenaje a otra banda que fue buque estandarte del Punk Norteamericano, no sonaba a Ramones ni por asomo pero que más nos daba, eran los Crown of Thorns.

Una hora y pocos minutos después de que se abrieran esas cortinas rojas, de la misma forma se cerraron con la satisfacción de haber visto a un icono del Hard Rock mas underground que por desgracia no tuvieron su mejor noche en cuanto a público, sonido y ejecución de los temas se refiere, pero da igual…..Hemos visto a Crown of Thorns.

Texto: Sixx
Fotos: Mariano Crespo – Force Magazine

Clicka en las fotos para verlas en gran tamaño, entra aquí o en nuestro álbum de fotos del concierto

Set-list de Crown of Thorns – 27 de Abril’11 – Sala Caracol @Madrid:

Intro: I Wanna Rock
Faith
Are You Ready
Hike It Up
Secret Jesus
Like a Knife (Voodoo X)
I’m on Fire (Voodoo X)
Rock Ready
Standing on the Corner
Crown of Thorns
Dying for Love
The Healer

Bonzo Goes To Bitburg (Ramones)
Something To Believe In (Ramones)