A eso de las diez y media de la noche se abrieron las puertas de la sala y el público, que ya llevaba un buen rato fuera esperando, comenzó a tomar posiciones. Poco a poco la sala comenzó a llenarse y, a eso de las once de la noche, la música de fondo desapareció y los primeros miembros de la banda Saurom fueron ocupando sus puestos haciendo que el público comenzara a agitarse. Después de unos minutos de espera y un poco de incertidumbre, Migue Franco (cantante de la banda) tuvo que salir al escenario para disculparse por el retraso ante el público y gastar algunas bromas sobre su bajista Jose Gallardo, mientras éste afinaba el bajo en los camerinos.

Con unos quince minutos de retraso y después que el público comenzara a corear su nombre, empezaron a sonar los primeros acordes de su conocida “Nostradamus”, uno de los temas más coreados de la noche y de los que más agitación provocó en los oyentes. Sin siquiera una pausa para coger aliento pasamos a “Dioses eternos”, cuyo estribillo se escuchaba en la sala más por parte de los espectadores que del propio Migue. Llegabamos a “El Laberinto de los Secretos” y “Wallada la Omeya”, dos grandes temas de su disco “Once Romances desde Al-Andalus”. En estos dos temas el público se relajó un poco más, aunque siguió con el mismo entusiasmo del principio.

Y llegamos a mitad del corto setlist a la primera y única parada del concierto, en la que Migue instó como hizo también al principio al público a quedarse a escuchar a sus compañeros Atalaya y a comprar el CD, aparte de agradecerles el poder estar ahí en ese momento tan especial.

“La Musa y el Espíritu” fue el elegido para seguir con la marcha, muy idóneo ya que el público coreó, brincó y disfrutó hasta la saciedad. Hay que decir que, a pesar de la pequeñez del escenario, Josele se permitió dar un par de sus famosos saltos en esta canción. Con “La Taberna” llegamos al punto culmen del concierto. Tanto el público como la banda (y esta servidora también) se marcaron cada uno a su modo un animado baile que hizo que hasta Raúl Rueda (guitarrista), uno de los más paraditos de la banda (que no con ello digo que sea soso), bailara y brincara como el que más.

Cuando parecía que la cosa se había acabado, una pequeña intro y la voz de Migue nos transportaron a su disco “Juglarmetal” con su ya mítico “Dracum Nocte”, que hizo las delicias del público y que la sala retumbara al grito de “Las puertas de la iglesia abran paso al tropel”. Un gran tema que hizo que el público volviera a la actividad del principio y que el final del concierto, con el también famoso “Historias del Juglar” fuera tan rompedor como el principio de éste.

Un gran comienzo para este concierto y para Saurom que, a pesar de lo corto del setlist y de echar en falta algún tema de su último álbum “Maryam”, dejaron claro que son muy grandes.

Setlist de Saurom

1. Nostradamus
2. Dioses Eternos
3. El Laberinto de los Secretos
4. Wallada La Omeya
5. La Musa y el Espíritu
6. La Taberna
7. Dracum Nocte
8. Historias del Juglar

Tocaba el descanso antes de la tempestad. Después de los cambios pertinentes en el escenario y de unas breves pruebas de sonido para verificar, se hacía la oscuridad en la sala y empezaba la intro de Atalaya, que se hizo demasiado larga. Los integrantes de la banda comenzaban a ocupar sus posiciones y a prepararse para dárselo todo al público que, sospechosamente, menguo bastante en número. Un hecho que no hizo que no dieran lo mejor de ellos ni que el concierto fuera menos animado.

Y dio el comienzo el esperado concierto con el primer tema que también da nombre al disco: “Tierra Infernal”. Tras unos cuantos ajustes de sonido y a pesar de un pequeño problema técnico al tirar sin querer Jose García (cantante) el portátil en el que se reproducían los samples de orquesta, la banda sonó atronadora y tan potente como es costumbre en ellos.

Seguimos sin descanso con “Superando el dolor”, cuarto tema de su trabajo. En este tema el público siguió un poco parado y reticente; aunque al llegar los primeros acordes de “Herencia del horror”, tema que sigue al anterior en el CD, comenzó a animarse la sala. Puntualizar el pequeño detalle de un genial sólo de bajo por parte de Pablo Ruiz. Primera parada de la noche, en la que Jose agradeció la presencia de los presentes y hizo un pequeño recorrido por el décimo cumpleaños de la banda, lo que provocó que el público coreara un sonado “Cumpleaños Feliz”. Haciendo mención a esos 10 años, recuperaron una canción de su primer EP “Más Allá” llamado “Mundo del Olvido”. Una sorpresa para los que no habíamos tenido la oportunidad de escucharlo antes y un momento emotivo para los seguidores de siempre de la banda que corearon perfectamente la letra.

Y llegamos a la primera cover de la noche. Sin previo aviso, comenzó a sonar el riff de una canción conocida por todos los amantes del Trash y de uno de sus grupos más míticos: “Creeping Death” de Metallica. Este tema provocó las delicias del público, que saltó y coreo hasta la saciedad. Y como las sorpresas no acababan, nos presentaron un tema inédito del que será su segundo álbum que nos habla de la envidia y las malas lenguas. “Enemigo interior” nos mostró a unos Atalaya mucho más cañeros que de costumbre, con guitarras pesadas, contratiempos e incluso voces guturales realizadas por su nuevo guitarrista, David Lake.

Volvemos de nuevo al actual disco con el tercer tema de éste, “Pecados de Fe”. Tras un pequeño desajuste de sonido en el que las guitarras de David no se oían demasiado bien, el concierto siguió en su misma línea con un público entregado y una brillante ejecución por parte del grupo.

¡Tercera sorpresa de la noche! Otro tema del actual disco que sin embargo nunca se había tocado en directo: “Recuerdos (de un pasado presente)”, en el que Antonio de la Hera (teclista) se marcó un si no menos espectacular solo de teclado. Una canción que sorprendió mucho al público y que animo bastante a los presentes. Y como no era suficiente con esto, llegamos a la cuarta sopresa. Un bonito homenaje al ya desaparecido Ronnie James Dio a tan sólo unos días del primer aniversario de su muerte. Un original homenaje en el que hicieron una fusión de dos temas de las dos principales bandas del cantante: “Heaven & Hell” (Black Sabbath) y “Rainbow in the Dark” (Dio). La sala vibró con este emotivo homenaje, dando paso a la quinta sorpresa de la noche.

Tras un pequeño interludio clásico comienza a sonar “Río de Muerte”, segundo tema inédito de su próximo disco. Un tema con una incesante melodía de teclados que habla de una historia real sobre un hospital de China en el que se deshacían de los cuerpos de las niñas recién nacidas tirándolas a un río.

Con “Más Allá”, Jose nos remite de nuevo a su primer EP y a estos diez años de trayectoria de la banda. Un tema simple y melódico con un estribillo pegadizo que la gran mayoría del público coreo con ellos. Y con este emotivo momento, llegamos a la última sorpresa de la noche. Más de uno reconoció instantáneamente la intro “Churchill’s Speech”; aunque fue con los primeros acordes del famoso “Aces High” cuando los fans de Iron Maiden dieron rienda suelta a todo su potencial. La sala por completo coreo el tema por completo y salto sin parar a pesar de que el cansancio empezaba ya a ser notable.

Segunda parada larga del concierto, en la que el exaltado público coreó el nombre de la banda y de nuevo agradecieron la presencia de los que quedábamos en la sala que, a pesar del gran concierto que se estaba ofreciendo, eramos cada vez menos.

Llegamos a la fase final del concierto con “Sueños”, uno de los temas más conocidos de la banda y en el que coopera Alfred Romero (Dark Moor) en el CD. Con un riff de guitarra pegadizo, una batería atronadora y un estribillo más que pegadizo, fue uno de los más coreados y disfrutados por el público. Ya casi exhaustos llegamos al single del álbum, “Dueño del Destino”, en la que Jose comprobó antes de empezar si los fans de la banda se sabían el estribillo y que, para su sorpresa, coreó toda la sala sin problemas. En medio de este tema llegó la presentación de los miembros de la banda con algún que otro sólo improvisado de David Aragón (batería), Pablo Ruiz (bajo) y David Lake (guitarras), que fue presentado oficialmente al público, y con más de una broma de Juanma Patrón (guitarras) hacia su cantante que, como anécdota, terminó sin camiseta este tema. También aprovecharon el final de esta canción para dar los agradecimientos a la sala y a todos los presentes.


Y para terminar este gran concierto de presentación, llegamos al penúltimo tema del nuevo álbum y también uno de los más míticos de la banda: “Atalaya”. Incluso con el cansancio en el cuerpo, tanto la banda como el público lo dieron todo en esta canción. En definitiva un fabuloso concierto en el que demostraron que son una gran banda y en el que la cercanía y el contacto con el público hicieron que todos salieramos de allí con un muy buen sabor de boca. Sin duda, un gran aliciente para comprar “Tierra Infernal” y seguir a partir de ahora a esta banda gaditana que va a dar mucho de qué hablar.

Texto y Fotos: Lile Romero

Setlist Atalaya

1. Intro
2. Tierra Infernal
3. Superando el Dolor
4. Herencia del Horror
5. Mundo del Olvido
6. Creeping Death (cover Metallica)
7. Enemigo Interior
8. Pecados de Fe
9. Recuerdos (de un Pasado Presente)
10. Heaven & Hell + Rainbow in the Dark (cover Dio)
11. Interludio Clásico
12. Río de Muerte
13. Más Allá
14. Churchill’s Speech + Aces High (cover Iron Maiden)
15. Sueños
16. Dueño del Destino
17. Atalaya