Jueves 28 de Julio de 2011

Para el año que viene han estar más preparados para la afluencia de gente, que haya más agilidad y sobre todo han de tener más cuidado con los cambios de horarios porque muchos se perdieron el acústico de Authority Zero o a Sworn Enemy. Incluso aunque te avisaran en el momento, estando tan lejos la zona de acampada de la zona de concierto, era imposible llegar. A eso le tendrían que poner solución.

Debido a que este año había unas 40 bandas en el festival, me limitaré a hablar de las más importantes ya que resulta imposible ver absolutamente todo sin morir en el intento. Los madrileños Toundra fueron de los más queridos en el festival, postrock, totalmente instrumental, de una calidad única y que para todo amante de la música de calidad era un placer tener el festival. Las atmósferas musicales que esta banda logra son dignas de vivir en directo. Tema a recordar: “Zanzíbar”.

Misconduct, una banda de hardcore que lo dio todo sobre el escenario. Daniel Petri no se estuvo quieto ni un momento y tras su guitarra tenía escrito “stage diving”, la cual enseñaba al público para hacer que se movieran lo máximo posible. El sonido fue relativamente bueno.

Comeback kid, fueron los más sonados de la jornada. Tocó con ellos el batería de Architects, Dan Searle y salió Sam Carter para cantar con ellos “Talk is cheap”.Your demise ya sí que fue puro movimiento, no había mucha gente viéndolos, pero los que estaban se movieron como locos. Los miembros del grupo se movían y cambiaban de sitio constantemente. El tema más aclamado fue “The kids we used to be”.

Viernes 29 de Julio de 2011

Amanecimos el viernes con un día poco soleado y tras conseguir una ducha de agua caliente en las inmediaciones del campo de fútbol donde anteriormente se celebraba el Resurrection y comer, nos dirigimos al festival para ver al grupo que abría la jornada, Dawn of the Maya.

Estos españoles se curraron bastante el concierto y yo al menos lo disfruté. No dieron la caña que yo me imaginaba y los sintetizadores tampoco es algo que le hagan mucho bien al grupo, pero al menos sonaron bien.

A las 20.20 llegaron los esperadísimos Architects, dejaron un sabor agridulce. El sonido fue pésimo a más no poder. Comenzaron con “Day in day out”, donde Sam Carter estuvo los primeros segundos con el micro cortado, ¡menuda manera de empezar! y en general con las guitarras hubo un batiburrillo de sonidos que yo que me sabía las canciones al dedillo, las tenía que ir siguiendo por los golpe de batería que eran lo único que  se mantenía igual. Una lástima. Por otra parte tocaron temas de los primeros discos, que hizo las delicias de los fans de siempre.

Pero a mitad de concierto hubo un parón bastante notable con las dos baladas “Hollow crown” y “Heartburn” donde Sam Carter pidió incluso que se subiera a la gente a hombros y pudo verse a muchas chicas en el aire coreando el tema. Supuso bastante bajón que tocaran dos baladas seguidas, sobre todo cuando en un festival, cuando tienes sólo una hora se supone que hay que darlo todo.
De todas formas pese a los problemas de sonido, Sam Carter se mostró muy cálido con el público y realmente se esforzó en el festival, de hecho ha estado bastante implicado porque ha salido a cantar con otras bandas y ha estado viendo a la mayoría desde el fondo del escenario.También cayó el archifamoso “Early grave” y algún tema de su primer disco.

Sylosis han sido de las bandas que se han llevado la matrícula de honor por el directo que se marcaron. Técnicos a más no poder, dieron un concierto desgarrador y que encandiló a muchos espectadores que no los conocían aún. Desde Inglaterra, con dos álbumes de la mano de Nuclear Blast y un death metal bastante melódico propio de Children of Bodom, no pegaban mucho con el festival, pero lo bueno se reconoce.

Josh Middleton sorprendió a la multitud, no sólo canta a la perfección sino que hace unos solos llenos de virtuosismo y precisión, al más puro estilo del death metal melódico más clásico. Tampoco hay que olvidar a Rob Callard, un batería excelente. Cómo no se pudo ver a Sam Carter disfrutando del concierto desde el fondo del escenario.

Eligieron un cierre genial con el tema “Teras” con unos breaks muy pero que muy potentes y que sin duda nos dejaron con ganas de más, 40 minutos se nos hicieron cortos.
Después de Sylosis les llegó el turno a Bullet for my valentine, que dieron un concierto muy visual, con un buen sonido y con temas como “Last Fight”, “Waking the demon” y versión de Metallica incluída.

Sábado 30 de julio de 2011

Al caer la noche en la carpa de Jäggermeister More than Life dieron un concierto inolvidable y es que con lo poco que se prodigan en festivales, eran muy muy esperados. Tocaron entre otros temas “Never ender” o “Faceless name” y pese a problemas de sonido, el concierto arrancó muchos circle pits y stage diving.

Meshuggah eran de los grandes esperados. Gusten o no, es uno de los grupos con mejor sonido y perfección en la ejecución de los temas en directo, no olvidemos que los suecos son productores en su país de la mayoría de bandas y por ello controlan el sonido a la perfección, es costumbre ver cómo siempre hay un poquito de demora cuando se prueban las baterías, pero la espera lo vale, sin duda. Como curiosidad, el encargado de la iluminación es el hermano de uno de los de Meshuggah, ya que es el único que se sabe las canciones de principio a fin… como véis no se dejan nada a improvisar.


Jens Kidman salió con cerveza en mano, cabreado como es costumbre y creando un ambiente único para la música. Lo que pasa es que se encontró con algo que no se esperaba y es que a medida que transcurría el concierto se iban haciendo claros en la zona de conciertos y la gente no respondía. De hecho soltó frases como “¿qué os parece? es sábado pero parece que es domingo” o “estamos aquí tocando para vosotros, chicos…” y “algunos estáis aquí, otros no sé dónde estáis”. Me dio bastante pena, aunque me esperaba algo así, la gente fue a verlos pero más por curiosidad que otra cosa.
De todas formas tocaron canciones míticas como “Bleed”, “Stengah”, “Lethargica”, “Combustion” y para nuestra sorpresa, que NUNCA la tocan “New Millenium Cyanide Christ”, increíble, cerraron con la potentísima “Future Breed Machine”. En conclusión, un espectáculo inolvidable.

Después de Meshuggah llegó el turno para Angelus Apatrida en el escenario Jägermeister. Estuvieron muy enérgicos, tocando temas míticos como “Thrash attack”, como siempre, no defraudaron a los seguidores más acérrimos del thrash metal.

Todos los fans del hardcore de la vieja escuela lo tenían claro, ellos iban por Pennywise los cuales tocaron a las 23.30 para una gran multitud, de los conciertos que más gente ha congregado. Dieron un buen espectáculo entre “fuck the politics” y “fuck the teacheres”, un concierto bastante macarra.
Al finalizar el concierto el guitarrista tiró su guitarra al público y un afortunado se la quedó, ¡menudo recuerdo del festival para llevarte a casa!

Bring Me the Horizon comenzaron a la 1.05 y aunque personalmente esta banda no me gusta, he de reconocer que dieron un directo increíble, de las mejores puestas en escena que he visto nunca. Oli Sykes se mantuvo constantemente activo, se lanzó al público un par de veces, sacó a un espontáneo a cantar una parte de canción, hizo que el público se sentara para incorporarse con saltos…
Toda la banda se subía y bajaba constantemente de unas pequeñas plataformas y visualmente daba bastante fuerza, ya que en los solos se subía Jona Weinhofen, estaba todo totalmente pensado y cada parte de canción quedaba enfatizada por las subidas y bajadas de los del grupo.

Sykes andaba un poco acatarrado, teniendo que limpiarse la nariz cada poco y por ello en la voz no dio lo deseado. Las malas lenguas dirán que esto es así de siempre, que no canta bien, etc. No me parece tampoco así, pero es cierto que no lo bordó como en el disco.
La deseada “Pray for Plagues” sonó para la ilusión de los fans de siempre, “Chelsea smile”, “Diamonds aren’t forever”, ”Fuck”, “Football season is over”, “It never ends” y “Crucify me” entre otros.
Y así ponemos el broche final a un festival que sin duda ha ido ganando adeptos de forma bien merecida. Sólo tienen que mejorar algunas cosdas para que sea el festival perfecto. Volveremos, ¡no cabe duda!

Texto y Fotos: Esther Villardón

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ENLACES RELACIONADOS:

Resurrection Fest 2011: Primeras impresiones