Nueva visita, otro año más, del la gran esperanza blanca (o realidad) del blues Joe Bonamassa ,  en esta ocasión con nuevo disco bajo el brazo “Dust Bowl” 2011 y siendo la segunda fecha de esta gira europea, así que no se podía perder la oportunidad de este brillante guitarrista que ya ha pasado a jugar en otra división.
Texto y Fotos: Manu Cabaleiro

Digo lo de la división ya que hace unos años lo veíamos en la Heineken unas quinientas personas, su anterior visita fue ya al Circo Price, y en esta ocasión un inédito para mi Palacio de Congresos, vamos que ha pasado de lo más normal a que lo vean por un precio considerable, tranquilamente 2.000 personas y en sitios digamos “de gama alta”, así el público que pululaba por allí poco o nada tenía que ver con lo que se veían en sus conciertos hace tres años.

Pero vamos cada uno lleva su carrera como quiera, puede o le dejen y nada tengo que objetar. Sólo comentar algo que me llama la atención, claro retorciendo mucho el negocio del guitarra-cantante de blues, alguien tiene que cubrir la baja dejada por Gary Moore y por lo tanto su público y todo lo que generaba en directo. Así que no es de extrañar el cambio de rumbo que ha tomado su carrera en solitario, claro que también tiene que ver sus proyectos paralelos con grandes músicos como Black Country Communion (con Glenn Hughes, Derek Sherinian y Jason Bonham), que siempre da un caché extra, de lo cual nos alegramos a medias, ya que parece ser que nunca volverán los tiempos de verlos a dos metros escasos.

Con un lleno en el patio de butacas, salvo algunos asientos, y la parte de arriba no se podía ver desde mi ubicación pero imaginamos que al ser las más baratas estaría más o menos por el estilo que abajo. Puntuales a la cita, las nueve de la noche, salía la banda que acompaña a un Joe Bonamassa impecable, con traje negro, camisa blanca, gafas de sol y zapatos blancos de charol: empezando por el más fijo de todos el bajista Carmine Rojas, los teclados de Rick Melick y el batería Tal Bergman, y sonando la primeras notas de uno de los temas del reciente disco, la encargada de abrir el fuego “Slow Train” que gana potencia, quizá demasiada de la guitarra en un principio, pero que se mejoró a lo largo del temas, a pesar de que el sonido no llegó a ser lo limpio y nítido que cabría esperar.

Ya con el público calentito y entregado desde el inicio y no es por decir, ya que a las primeras de cambio se pusieron de pie ovacionando al guitarrista. El siguiente tema fue el potente y precioso “Last Kiss” que sonó de lujo, con un teclado sonando a su volumen y esa voz susurrante de Joe que de repente se vuelve de los más salvaje, al igual que sus cambios de volumen en los distintos riffs, de este gran tema del disco “The ballad of John Henry” 2009, que fue a la postre del que más tocaron. Detallazo de Joe al rendir homenaje a Gary Moore de la mano de un emotivo y electrizante “Midnight Blues” que nos llegó al alma y que tocó con gran sentimiento.

Después de este gran momento lleva nuevamente el turno a un par de temas nuevos del tirón, el primero un potentísimo “Dust Bowl” que gana muchísimos enteros en directo, ya que gana más protagonismo y volumen la guitarra en detrimento de los teclados del disco, que empalmaron con una acelerada “You better watch Yourself” con otra gran demostración de Joe en un solo soberbio. Con solamente Rick Melick a los teclados y Joe a la guitarra empezaron con la parte instrumental que da comienzo a “Sloe Gin” con una guitarra con volumen muy bajo, como si te susurrara al oído, y una vez empezada la parte cantada entra el resto de la banda para tocarnos este lento tema que Joe toca y canta como los ángeles y que terminó con la gente ovacionando en pie al guitarrista y su banda por tanto sentimiento transmitido con la canción.

Tras la ovación primer saludo de Joe y primeras bromas por el jet lag que padecía, ya que era el segundo concierto (el primero había sigo en Portugal), y así entre bromas nos presentó uno de sus temas más aclamados y que da título a uno de sus mejores discos “The ballad of John Henry” con la que la gente disfrutó de toda la clase demostrada por los cuatro músicos que había encima del escenario… es especial de ver disfrutar a Bonamassa tocando su guitarra y haciendo efectos con el Theremin. Cambio de guitarra y siguiendo con el mismo disco nos tocó la fabulosa “Lonesome road Blues” y como perla final de este disco la balada “Happier Times” con su parte de potencia y volumen, aparte de los solos clavados en los que Joe arrastra sus pies como si patinara por su lado derecho del escenario.

El concierto seguía con un sonido decente, pero no lo nítido que se quisiera y alguna que otra vez había que intuir la voz de Joe, menos mal que estos inconvenientes fueron en ocasiones contadas. Siguieron con “Steal your heart Away” de su anterior album “Black Rock” 2010 con la que Joe demostró que vocalmente también se sabe defender, y de qué manera. Vuelta al pasado con el tema que le dio título al disco “Blues Deluxe” del 2003, un blus lento clásico y que este jovenzuelo nos cantó y nos tocó de manera maravillosa y con la que el público volvió a ovacionar al guitarrista estadounidense después del derroche visto en un solo trepidante que nos dejó claro que estábamos ante un loco enamorado de la guitarra y que juega con ella como quiere sin apreciarse ni un fallo, ni desliz en el concierto.

Llegando a la parte final del concierto fue el momento de tocar otra versión, es esta ocasión “Young man’s Blues” de Mose Allison, pero que hicieron más conocida The Who, empezó con un especie interactuación entre Joe a la guitarra de doble mástil y Tal Bergman a la batería, primero tocaba Joe un trozo de canción… entre las que sonaron “Stairway to Heaven” de los Zeppelin y después Tal se encargaba de hacer más o menos lo mismo con su batería, un pedazo de batería con una pegada brutal y que encandiló al público con el gran concierto que se hizo, gracias al protagonismo que le deja tomarse Joe en algunas partes improvisadas, todo un descubrimiento y eso que el batería ya tiene curriculum.

Le tocaba el turno a la guitarra acústica y a disfrutar de Joe Bonamassa solo en el escenario, en la que nos ofreció una versión súper extendida de “Woke up Dreaming” en la que volvió a demostrar, otra vez más, su destreza, técnica y versatilidad con las seis cuerdas y con las vocales también ya que la parte cantada fue soberbia y así acabó, nuevamente con una ovación larga y sentida de un público entregado al guitarrista. El último tema antes de los bises, fue el más longevo “Mountain Time” de su segundo trabajo, que empezó con Joe y Rick a los teclados de forma pausada y tranquila, hasta la parte final con todos en el escenario y haciendo un contundente final que se ganó los aplausos de la gente, mientras ellos saludaban, daban las gracias y desaparecía.

Con casi dos horas de concierto se despidieron, por poco tiempo, ya que fue consistente la petición de bises y no tardaron mucho en salir y darnos una buena despedida a un público que había respondido a la llamada del grupo y salía satisfechos por lo visto ya hasta ahora. Empezaron con un calmado “Bird on a Wire” que desembocó una vez que Joe se colgó su Gibson Flying V, nos hizo levantarnos de los asientos y disfrutar de una doble versión de traca con “Just got Paid” y “Danzed and Confused” de  ZZ Top y Led Zeppelin respectivamente, que la gente disfrutó y interactuó a las órdenes de Joe cuando fueron solicitados, un maravilloso fin de concierto del que gozamos mucho aunque no hubiera ni saltos ni muchos cánticos y fuera en sentado.

En definitiva una manera distinta de presenciar un concierto del gran Joe Bonamassa, que no es la que más me gusta y atrae, pero bueno por lo menos sales más descansadito, pero igual de contento y maravillado de la destreza del guitarrista que no deja de asombrarme cada qué vez que puedo presenciar sus shows. También destacaría los tres musicazos que lleva, entre otros un bajista que no es manco y no se queda a la zaga de Joe con su instrumento, y un batería que enamoró a la mayoría del  público por su gran pegada y el buen rollo que transmitía Tal detrás de sus platos y timbales, en definitiva dos horas y veinte minutos del mejor blues guitarrero que se puede ver hoy en día.

Texto y Fotos: Manu Cabaleiro

Clicka en las fotos para verlas en gran tamaño, entra aquí o en nuestro álbum de fotos del concierto


Set list Joe Bonamassa – 23 Febrero ´12 – Palacio de Congresos @ Madrid

Slow Train
Last Kiss
Midnight Blues – Gary Moore
Dust Bowl
You better watch Yourself
Sloe Gin
The ballad of John Henry
Lonesome road Blues
Happier Times
Steal your heart Away
Blues Deluxe
Young man’s Blues – Mose Allison
Woke up Dreaming
Mountain Time
———-
Bird on a Wire
Just got Paid/Danzed and Confused – ZZ Top/ Led Zeppelin