Con motivo del lanzamiento del que viene siendo su segundo disco en solitario denominado “Incandescente”, Javier Hernández, conocido por todos como BONI, a saber, uno de los pilares de los ya extinguidos BARRICADA, se subió a la furgo para visitarnos en la nueva sala de conciertos RED STAR de la población tarraconense de Valls para, literalmente, dar una auténtica lección de rock and roll a todos los allí presentes.

Texto: Marcel·lí Dreamevil
Fotos: Vicente Ramírez

Antes de entrar a comentar el concierto en sí, cabe señalar que en cuanto llegamos al recinto a un servidor le invadió un cierto sentimiento de tristeza al comprobar que poco más de medio centenar de personas se habían acercado para ver a uno de los mayores iconos de rock nacional en los últimos treinta años. A pesar de que el bolo fue promocionado, la ciudad empapelada con grandes pósters, el artista en cuestión entrevistado la contraportada del periódico de referencia en Tarragona, a pesar de que el concierto se programó un viernes por la noche (no como la mayoría de conciertos de Barcelona que te los plantan entre semana a las 21:00h), a pesar de que el precio anticipado era de diez eurillos y que incluso Boni regalaba la entrada a todo aquel que estuviera en paro, a pesar de todo eso seria faltar a la verdad si no dijéramos que el evento “pinchó” (económicamente hablando claro).

Dicho esto, y sirva como zarandeo para todo aquel lector que tal vez pensó en asistir pero que fue víctima de la pereza de última hora, hay que reconocer, y me quito el sombrero, que el Sr. Boni (que peina ya 52 tacos), sigue siendo el mismo chaval que conocí a mediados de los ochenta cuando le veíamos con esa actitud tan visceral encima de las tablas y con esa rabia que tanto caracterizó el sonido y la agresividad de Barricada. Boni no se amilanó y aunque esté acostumbrado a los grandes recintos y a las grandes masas de personas apiñadas para disfrutar de su antigua banda, demostró la capacidad y la humildad suficiente como para defender un show realmente incandescente ante los pocos pero fieles seguidores que nos acercamos a disfrutar de su música.

Antes de que saliera a tocar BONI, actuaron MALOS TRAGOS, a la cual no tuvimos ocasión de ver pero que, al parecer, mantienen una antigua amistad con Boni ya que éste les produjo su segundo disco en 1994 y, en consecuencia, es deducible que su apuesta se fundamente en rock urbano de la escuela Barricada (banda a la que ellos mismos reconocen como gran influencia). MALOS TRAGOS llevan en esto desde 1989 y actualmente siguen presentando su último trabajo de estudio “EN ESTA LOCURA” (2012) acompañando a Boni en Valls y en su próxima visita a Barcelona el 13 de noviembre.

Mientras esperábamos que fueran llegando los despistados de última hora para dar un poco más de calor a la sala, tuvimos que abandonar esa esperanza y entrar para comprobar que aquel concierto, sin duda alguna, debería haberse montado en un recinto mucho más pequeño para conseguir del evento algo más acogedor. En cualquier caso, y como dice el dicho, “no hay mal que por bien no venga”, así que la generosidad de espacio propició que pudiéramos disfrutar de la banda al 300% y los allí presentes metimos muchas ganas para arropar a este incombustible pamplonica que, se le nota, se muere de ganas por agradar y por conquistar a un público que sabe que le aprecia y le respeta.

Boni salió con toda la fuerza del mundo para empezar a entonar los primeros compases del roquero “Pruébame”, corte que abre el reciente “Incandescente”, y que supone una clara declaración de intenciones acerca de lo que es ahora mismo su presente momento. “Ahora pruébame, dime a qué sabe, si es a rock and roll saca la lengua para lamer sin pudor”. Dando gracias a los allí presentes por haber acudido a la cita, siguió con el feroz “Incandescente”, cuyo estribillo sigue plasmando cual es la actitud del Boni “y voy a fuego quemando, seguiré a fuego quemando, si quiero y puedo, de ganas no me freno, no más hojas en blanco, incandescente voy”.

Esos dos primeros temas fueron suficiente como para comprobar tres aspectos fundamentales para que un directo funcione. En primer lugar, que la actitud, rabia y fuerza del Boni sigue intacta pese a los reveses sufridos recientemente. En segundo lugar, que su voz sigue en un excelente estado, la cual cosa posibilita que los temas que canta sigan manteniendo ese ímpetu y garra que tanto nos conquistaron durante los años en los que todos los que allí estábamos coreando peinábamos la pelusilla en el bigote cuando los escuchamos por primera vez. Y en tercer lugar, y no por ello menos importante, que mantiene una excelente complicidad con los músicos que le acompañan y que son Bolas al bajo, Patxi guitarra y su hijo Nahia a la batería, todos ellos distintos a los que grabaron este “Incandescente”.

Con un más que notable sonido, el Boni y compañía descargaron unas dos horas de set list muy bien configurado, equilibrado y, a su vez, pensado para un público que se sabe que lleva sed de Barricada. Por ello, tras haber tocado prácticamente el disco eléctrico de “Incandescente” (recordemos que el otro CD es acústico y que lo reserva para otro tipo de actos musicales), reconoció que llegaba el momento de rescatar unos cuantos temas de los Barri porque él ya sabía de sobras que había ganas de escucharlos. Y así fue como, tras esos ocho primeros temas de su reciente disco en solitario, nos regaló nueve temas de Barricada, intercalando, eso sí, aquel “Peligroso animal de compañía”, de su primer disco como Boni de 1992.

Eso sí, no vayan ustedes a pensar que el Boni iba a dedicarse a tocar los grandes éxitos de Barricada (que seria el recurso más fácil para vivir de rentas). Al contrario, se ha dedicado a rescatar temas que tal vez no sean de los más habituales en directo, como puedan ser “Aguardiente” del último trabajo de Barricada “Flechas cardinales” (2012), “Bajo control”, de aquel “Rojo” de 1988, “Graziana Barrenetxekoa”, un tema de los Barri de 2001 cantando en vasco, o “Por la libertad” y “Cierra los ojos”, ambos extraídos de aquel “La tierra está sorda” de 2010. Tranquilos, eso sí, que también hubo clasicazos de los inevitables como son “Callejón sin salida” de aquel “Barrio conflictivo” (1985), “Okupación”, del mítico “No hay tregua” (1986) o “A toda velocidad” del no menos popular “No sé que hacer contigo” (1987).

Como se puede observar, el Boni se centró en la etapa de 1983 – 1989 de Barricada enlazándola directamente con los dos últimos trabajos de la banda “La Tierra está sorda” y “Flechas cardinales”, éste último ya sin el Drogas. No deja de ser curioso que, entre medias, se salte casi 20 años de discografía (no sé si algo tendrán que ver los derechos de autor). En cualquier caso, sea cual sea el motivo, atrevida elección la del Boni porque, puestos a elegir temas de los discos referidos, podría haber tirado más de singles para asegurar el tiro o bien obviar canciones que posiblemente poco representan en el legado de la banda. Me parece bien que haga lo que le de la gana porque, al fin y al cabo, me da a mi que es eso precisamente lo que ahora le apetece hacer al que fuera la voz más agresiva de Barricada.

Pero tranquilos que la cosa no acabó aquí. Boni apuesta por lo propio así que tras ese repaso a Barricada, retomó su “Incandescente” con la festiva “Lluvia torrencial” “….cantar para despistar a los tiempos que nos han tocado, dejando atrás lo que no funcionó y poder continuar…y poder continuar!!!!!” (a buen entendedor pocas palabras bastan), el single y tema de su primer video “Explosivo” y la reivindicativa “Crónica de Iguala”, momento tras el cual llegó el bis.

Boni llevaba ya descargados 20 temas, estaba poniendo toda la carne en el asador y, sobretodo, se notaba que estaba disfrutando como un enano. Imagínense ustedes si la sala hubiese estado llena. Eso hubiese sido un auténtico festival, una verdadera comunión roquera entre el que sigue apostando caiga quien caiga y un público que, no solamente ha sabido encajar la desaparición de Barricada, sino que muestra un respeto y admiración enormes por el Boni, el Drogas y Alf. Aquí no hay bandos, amamos a todos los Barri por igual y sea cual sea quien toque la respuesta sigue siendo la misma. ESTO ES UNA NOCHE DE ROCK AND ROLL!! (tema que, por cierto, eché de menos).

Lo dicho, faltaba el colofón final que vino a cargo de cuatro temas selectos. “Pasión por el ruido”, de los Barri de 1988, la versión de KOMA de “Aquí huele como que han fumao”, la versión de PORCO BRAVO del tema “El cazador” y, como traca final, el mítico “Esperando en un billar”, de ese primer disco “Noche de rock and roll” de los Barricada de 1983. Evidentemente, todos queríamos más, habían pasado dos horas de rock and roll y daba la impresión de que habían pasado diez minutos. Creo que uno de los indicativos fundamentales a la hora de valorar la calidad de un concierto es, precisamente, la sensación de que se hace corto. Pues bien, creo que podríamos haber estado con Boni otro buen rato y no nos hubiera molestado a nadie. Cuando el artista conecta con el público se establece esa magia que hace que el tiempo se convierta en algo relativo y lo que cuenta es esa química que hace que la cosa, simplemente, funcione.

Más de tres décadas de música a sus espaldas dan para un set list de muchas horas, ofrece la posibilidad de hacer múltiples elecciones, entre otras la de acomodarse en un set más clásico y “comercial”, y también podría suponer el riesgo de poder mostrar cierto hastío y aburrimiento en el artista en cuestión, cosa que a veces vemos en aquellos que no tienen otro remedio que seguir tocando para pagar deudas pero que denotan esas ganas de retirarse. No es el caso del Boni. Este hombre, humilde e incluso algo tímido, se transforma encima del escenario y después de tantos años sigue empeñado en demostrar que por él no pasan los años, que puede haber más madurez e incluso más calma en su quehacer diario por aquello del sosiego que acompaña la edad pero cuando agarra una guitarra y la enchufa a su ampli el Boni no da tregua, olvida que tal vez hace poco se haya encontrado en un callejón sin salida y demuestra que él no miente cuando dice que se siente “Incandescente”.

Alguien me dijo en una ocasión que uno no muere mientras tenga algo por lo que luchar, o lo que es lo mismo, que si uno es capaz de mantener una ilusión lo demás viene rodado y cargado de energía. Por tanto, señor lector, hágame caso y en cuanto tenga ocasión coja su coche y acérquese a ver a tocar a este luchador nato y se dará usted cuenta que la cosa vale la pena.

Explosivo cuando vivo, a la muerte no voy a esperar !

Texto: Marcel·lí Dreamevil
Fotos: Vicente Ramírez

Set list:

1. Pruébame
2. Incandescente
3. Desakato
4. Cuchillas
5. Siniestro
6. Incomunicado
7. Por Delante
8. Contigo Un Secreto
9. Callejón Sin Salida (BARRICADA, 1985)
10. Aguardiente (BARRICADA, 2012)
11. Bajo Control (BARRICADA, 1988)
12. Peligroso Animal de Compañía (Boni, 1992)
13. Graziana Barrenetxekoa (BARRICADA, 2001)
14. Cierra Los Ojos (BARRICADA, 2009)
15. Okupacion (BARRICADA, 1986)
16. Por La Libertad (BARRICADA, 2009)
17. A Toda Velocidad (BARRICADA, 1987)
18. Lluvia Torrencial
19. Explosivo
20. Crónica De Iguala

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21. Pasión Por El Ruido (BARRICADA, 1989)

22. Aquí Huele Como Que Han Fumao (KOMA)

23. El Cazador (PORCO BRAVO)

24. Esperando En Un Billar (BARRICADA, 1983)