"Érase una vez una banda que tenía más talento que la mayor parte de las bandas de su misma época, escribía canciones de hard rock maravillosas y contaba sus discos por pepinazos. Solo había un pero: nadie lo sabía y a nadie le importaba." Creo que ese podría ser el resúmen de la (por ahora) corta carrera de los suecos Casablanca. Tras dejar boquiabierto con su disco de debut "Apocalyptic Youth" a todo aquél que quisiera escuchar, la banda contraatacó un par de años más tarde con el también excelente "Riding a Black Swan" para confirmar que no eran un rayo en una botella.

Edko Fuzz

A pesar de cosechar excelentes reseñas, la banda apenas tocaba en directo, en mayor parte debido a los compromisos externos de algunos de sus miembros como Ryan Roxie con la banda de Alice Cooper, por ejemplo. Sin embargo, por casualidades de la vida, encontraron en nuestro país un oasis donde tocar en directo y darse un poco a conocer. Tras otro par de años en el estudio, la banda presenta ahora su tercer trabajo, "Miskatonic Graffiti", un disco conceptual basado en los Mitos de Cthulhu popularizados por H.P. Lovecraft que, según la batería de la banda Josephine Forsman, fue financiado al completo gracias a la venta de merchandising en la primera gira española.

La primera duda que nos asalta y nos hace arquear las cejas es ¿disco conceptual? Pues sí, amigos. Si por algo se caracteriza esta banda es porque nada le importa un pimiento, y eso conlleva cosas buenas y cosas malas, pero no es esta reseña el lugar adecuado para hablar de ellas. En esta ocasión, el vocalista Anders Ljung ha querido llevarnos por un viaje a las montañas de la locura totalmente inspirado en los relatos de Lovecraft, autor que marcó su adolescencia tal y como nos comentaba en una entrevista que publicamos hace pocos meses (https://www.metalsymphony.com/?p=24944).

Pero, musicalmente, ¿vale la pena o no? Lo primero que hay que aclarar es que Casablanca no han querido repetir la fórmula de ninguno de los dos anteriores álbumes. Ello queda clarísimo con "Enter the Mountains", un tema de más de diez minutos que da inicio a la odisea y que descoloca por completo. Los ramalazos doom dan inicio a la canción, y vamos pasando por paisajes un poco más progresivos en la onda de algo como Kansas o incluso algunos motivos pseudo-medievales… En definitiva, un batiburrillo un poco inconexo pero que, como todo, acabas asimilando con las escuchas, aunque no es el momento más brillante del disco, reconozcámoslo.

Una vez nos quitamos el tema polémico de enmedio, empieza la chicha. Y ¿qué encontramos aquí? Pues para los que confiamos en esta banda, ninguna sorpresa: calidad a raudales. El uptempo perpetrado por Forsman con órgano Hammond y riffazos de guitarra de "Closer" o la épica rockera de "My Shadow Out of Time" ya eran viejas conocidas, al haber sido presentadas hace tiempo, pero es que uno no puede dejar de mover la cabeza con semejantes perlas como "Re: Old Money" (con ramalazos Boston de los setenta y coros de otra dimensión), "Sister" (otro rocker más en una onda Hanoi Rocks/Michael Monroe y con pinceladitas de Def Leppard en el estribillo) o "This is Tomorrow" (que empieza con un riff de groove AC/DC-ero a tope y evoluciona en melodías marca de la casa).

Todos los cilindros del motor están engrasados a tope y la banda suena como nunca. El sonido es poderoso y nítido, acercándose un poco más al sonido del debut quizá, más producido y menos crudo que el del segundo disco. Destacan especialmente Anders, cantando mejor que nunca y siempre hilvanando la melodía adecuada para cada ocasión, y Josephine, dando un empuje a la banda fuera de lo común con su peculiar estilo. Por supuesto, también hay cosas negativas, y es que el trabajo de Ryan Roxie a las guitarras que tanto dominaba los dos primeros discos se echa un poco en falta en "Miskatonic Graffiti", pero no se puede cuestionar en ningún momento la tarea de Erik Almstrom a las guitarras en solitario.

Hay un par de temas que renquean un poco como son "She Was the One", balada algo sosa para estar hablando de Casablanca, y "Name Rank Serial Killer", un tema a lo Junkyard sin apenas oportunidades para que los puntos fuertes de la banda luzcan como merecen, pues es rockero 100% sin apenas melodía, pero donde Forsman se lleva el gato al agua con su tempo a lo Steven Adler. Para apaciguar el golpe, entre estos dos temas tenemos la canción que da título al álbum y que, además, es de lo mejor que encontramos en este disco: ritmo infeccioso, melodías adictivas y un tufillo a hit que tira de espaldas mientras la banda da otro golpe de timón y vira más hacia el pop sin despeinarse ni inmutarse. Y lo consiguen de nuevo.

Cierra el disco "Exit the Mountains", el tema de ocho minutos que nos lleva de vuelta a casa con cierto sabor metálico en el riff principal, parte central acústica y que acaba cerrando el círculo devolviéndonos al tema principal doom de "Enter the Mountains". Un buen tema, pero que, no nos engañemos, no deja a Casablanca a la altura de las mejores bandas de prog.

En definitiva, un tercer disco que simplemente confirma lo que (todavía) unos pocos ya sabíamos: que Casablanca son cosa seria. Un par de temas progresivos experimentales (con sus tres actos y todo) que no están mal aunque tampoco brillan, pero que no quitan mérito al grueso del disco, cuyo minutaje es puro Casablanca con distintas influencias, pero con las melodías marca de la casa. El resultado final es un disco que seguramente no llega al (altísimo) nivel de sus dos anteriores obras, pero que se le acerca y que, una vez pasada cierta sorpresa inicial, debería enganchar a cualquier fan del hard rock melódico clásico que se precie. Grandes.

Edko Fuzz

Temas:
01. Enter the mountains
02. Closer
03. This is Tomorrow
04. My Shadow out Of time
05. RE: Old Money
06. Sister
07. Name Rank Serial Killer
08. Miskatonic Graffiti
09. She Was the One
10. Exit the Mountains