Los navarros Dawn of the Maya se han afianzado como uno de los grandes nombres del metalcore en España. Cuatro años después de su exitoso «The Truth is in Front of You», el quinteto de Pamplona demuestra su valentía renunciando a continuar exactamente en la misma línea con «Colossal», un trabajo muy sólido y pegadizo con el que se abren a derroteros más melódicos y a influencias más obvias de bandas como Architects o, en menor medida, Bring Me the Horizon.

Albert Vila

A pesar de conocer y apreciar algunas bandas de este género, he de confesar que no soy un grandísimo experto en el tipo de metalcore que, sobre el papel, practican los pamplonicas Dawn of the Maya. Para más inri, mi única experiencia con ellos antes de prepararme para esta reseña fué una sola escucha, años atrás, de su disco Me, the Planet (2010), un trabajo que no me entusiasmó en absoluto y que, ante el mar de bandas que hay en el mundo luchando por mi tiempo y mi atención, hizo que etiquetara al quinteto navarrés como «banda que no me gusta» y, diligentemente, pasara a ignorarlos a partir de entonces. A pesar de enterarme de refilón de su creciente éxito, con varias participaciones en el Resurrection Fest incluidas, no les presté ninguna atención hasta que ahora nuestros caminos vuelven a encontrarse. Antes de aceptar el encargo de comentar Colossal tanteé el disco con un par de escuchas a ver qué cabía esperar de él, no sin cierto recelo. Y bueno, mentiría si no digo que me quedé bastante impresionado. Colossal no se parece demasiado a lo que recordaba de ellos, y lo cierto es que aquí suenan maduros, confiados y seguros, dejando a sus espaldas algunos de los extraños y estridentes toques electrónicos que me echaron para atrás en su momento.

Esta buena primera impresión me ha motivado lo suficiente como para intentar acercarme también a su exitoso The Truth is in Front of You, el disco que marcó un antes y un después en su carrera a niveles de reconocimiento y popularidad, y que publicaron en 2012 mientras yo les estaba dando activamente la espalda. Y ostras, menudo discazo. Todo lo que no me gustó de Me, the Planet ya había desaparecido en ese trabajo, mucho más compacto y equilibrado, lleno de metalcore agresivo y épica a raudales, sonando casi a black metal moderno en algunos momentos, sin renunciar nunca a la melodía y a una cierta accesibilidad. Es realmente una pena no haberlo escuchado en su momento, porque es un disco que me ha convencido sin matices y que hubiera provocado un cambio radical en mi relación con la banda durante estos últimos cuatro años. Pero bueno, más vale tarde que nunca.

Si The Truth… era más cañero y directo, este Colossal es más moderno y melódico, lleno de canciones cortas, inmediatas y accesibles que podrían funcionar casi todas como singles potenciales. Desde mi punto de vista siguen una evolución parecida a la de los ingleses Architects, un grupo con el que guardan muchas similitudes y que parecen una referencia obvia para los navarros. De la misma manera que los británicos han modernizado y accesibilizado su sonido en su reciente All Our Gods Have Abandoned Us, publicado este mismo año, Dawn of the Maya sigue una línea similar en Colossal, acercándose de forma natural a la fórmula triunfadora de bandas más mainstream como Bring Me the Horizon, con más presencia de hardcore y post hardcore que de metal. Y al igual que me pasa con Architects, este último disco está indudablemente bien, per a mí no me gusta tanto como su trabajo inmediatamente anterior.

La colosal, atmosférica, poderosa y breve introducción actúa de presentación y enlace para «Ivory Crown», un tema pegadizo y muy hardcore, con algunos ritmos rarunos y la patente influencia de Architects tanto en las guitarras como en la melodía vocal. «Old Statues» ha sido el tema más promocionado por el momento. Empieza con un juego de teclados y guitarra que me recuerda muchísimo a mis amados Dark Tranquillity, cosa que hace que me lo mire con buenos ojos, aunque lo que venga después no tiene nada que ver. La línea vocal y el estribillo son muy melódicos, quizás demasiado para mi gusto, pero es innegable que el tema está magníficamente bien construido y es pegadizo como solo.

Estos dos primeros temas son probablemente los más brillantes, pero el resto del disco no se queda demasiado atrás. La mayoría de canciones siguen un patrón similar y tienen un sello de identidad muy definido: voces raspadas alternando con estribillos melódicos y accesibles, instrumentación potente y cuidadísima, mucha presencia de teclados y un trabajo muy elegante con los arreglos, demostrando que detrás de la composición de Colossal hay un plan perfectamente pensado para construir un álbum compacto y coherente. Hay temas de un hardcore más puro como «Colours of Life» o «A Winged Victory», mientras que otros como «The Great Awakening» llevan la melodía hasta el límite. «Under the Tree of Wonders» es casi pop-punk y tiene unos coros muy Bring Me the Horizon y «Eternal Ahau» vuelve a jugar con los teclados / guitarras Dark Tranquillity, y en general es uno de los temas que más me gusta, a pesar de que el estribillo en este caso es un pelín irritante.

Colossal es un disco corto, fácil, inmediato y pegadizo que, aun sin ser muy fan de este subestilo en particular, me atrapa fácilmente con su gran cantidad de melodías infecciosas. Personalmente, habiendo descubierto ambos discos ahora, confieso que The Truth is in Front of You me gusta bastante más, ya que a parte de ser excelente es un álbum más acorde a mis gustos, pero es inevitable reconocer la tremenda calidad que hay también en Colossal, un trabajo magnífico con el que espero que se les abran las puertas a las que estan intentando llamar. Dawn of the Maya vuelven a estar en mi radar después de años de ignorarlos, y para mí esto es sin duda una muy buena noticia.

Albert Vila

Temas:
1. Colossal (0:59)
2. Ivory Crown (2:51)
3. Old Statues (3:02)
4. The Architect Of Creation (3:03)
5. Colours Of Life (3:23)
6. Under The Tree Of Wonders (3:40)
7. A Winged Victory (3:56)
8. Eternal Ahau (3:43)
9. The Great Awakening (4:03)
10. Ancient Light (4:31)
11. Alpha Galaxy (4:29)