Days of anger son una joven banda sueca que, cómo no, y dedicándose como se dedica al metal extremo más o menos convencional y más o menos ortodoxo, bebe de las fuentes más evidentes que le resta a una formación de aquellos países para hacerse, al menos, un pequeño hueco de credibilidad metálica. Esto es, que Days of Anger se fundamenta en el sonido de los primeros trabajos de Soilwork, por poner un ejemplo de todos conocido.
Ignacio Rielas
Nota:6,5/10  

Es decir que Days of anger mezcla varios estilos cercanos. El thrash metal, el metal industrial y ese letal híbrido que se ha dado en llamar ahora groove metal.

El disco se abre con la canción que da título al disco, una feroz aproximación a los presupuestos estéticos del thrash metal primigenio de los ochenta, pero aderezada con una producción casi perfecta que, en lugar de restar credibilidad a un producto que parece pedir para su funcionamiento algo de suciedad sónica, lo que consigue es penetrar en los tímpanos del oyente para ir sentando las bases de lo que vendrá en el trabajo: metal puro y duro sin concesiones.

Sorprenden luego el segundo y tercer balazos del redondo. “A case of inisanity” y sobre todo “Nothing can bring me down” nos acercan oscuramente a ese sonido que a finales de los noventa pusieron de moda (por decirlo de alguna manera) formaciones casi marcianas como Strapping Young Lad. La sombra de Devin Townsend es muy alargada, y está más que claro que el vocalista de esta agrupación sueca se ha empapado del modo de gritar histérico y casi esquizofrénico del canadiense. El resultado, como decimos, en estas dos canciones, es un metal industrial atravesado de speed, groove y mala baba. Mala baba que también podemos encontrar en algún balazo hiperrápido como “Hellride”, canción que podríamos definir como el “Fast as a shark” de los germanos Accept pasado por la máquina del tiempo y avanzado tres décadas y adaptado a las tecnologías ciberpunk de nuestra nueva era.

Para equilibrar un poco la balanza del destrozo auditivo, en el tema cuarto, llamado “Filled of hatred”, se comienza con una introducción aparentemente inofensiva a la que sigue un despiace guitarrero de alto octanaje, un riff asesino que nos trae el recuerdo de ilustres luminarias del metal pesado y pasado de rosca de los años noventa como Fear Factory o los olvidados Dearly Beheaded.

No les falta sentido del humor a los muchachos de Days of Anger, y para atestiguarlo ahí está el trallazo black sabático de “Night of the damned”, un pedazo de homenaje a, se ha dicho, Black Sabbath en su primera época. Es aquí como si Ozzy dejara su puesto a Phil Anselmo cuando este contaba veinte años y se cediese el paso para los arreglos a Trenz Reznor. Como se avisa ya, un tema peligroso este de la noche de los malditos, banda sonora ideal para alguna película de Rob Zombie, suponiendo que este quiera compartir su gloria con ciudadanos suecos, que ya es mucho suponer.

Está claro que Days of anger han encontrado el justo equilibrio entre la bestialidad, a veces, gratuita de los grupos de metal extremo convencionales y cierta comercialidad, si es que tal palabra tiene cabida en el universo del metal radical. Su producto es asequible para un amplio abanico de consumidores. Los chavales tocan más que bien, la producción está a la altura de las buenas cosas que nos vienen de Suecia y solares aledaños, las composiciones pueden medirse sin desdoro con las cosillas que estamos acostumbrados a oír, y puesto que Pantera ya no existen hace mucho tiempo, Fear FActory parecen perdidos en una disolución de su personalidad artística y Machine Head son un banda potable pero al mismo tiempo y cada vez más predecible, barruntamos que este disco puede ser el anuncio de que ha nacido una segunda y aun una tercera generación de músicos adoradores del templo del groove metal y el industrial del siglo XXI.

Que así sea.

Ignacio Rielas

Tracklist:

1. Rise Above It All

2. A Case Of Insanity

3. Nothing Can Bring Me Down

4. Filled Of Hatred

5. Night Of The Damned

6. Hellride

7. Bow Your Head Down

8. Days Of Anger

9. I Am Death

10. Silent Asylum

11. Apathy