Estamos ante un disco que por desgracia estarán tocando ahora en el cielo, Gary Moore homenajeando a Jimi Hendrix, quizá con alguno más de los que nos faltan.

David Aresté

En 2012 se editaba este "Blues for Jimi", tributo de caracortada grabado en Londres en 2007 junto a su banda haciendo un repaso a los éxitos más representativos de uno de los innovadores de como tocar la guitarra eléctrica, Jimi Hendrix. Este es el segundo disco que Gary Moore le dedica a alguien tras su Blues for Greeny, que dedicaba a Peter Green, guitarrista de Fletwood Mac.

El disco en si comienza con grandes canciones como decimos, un Purple Haze que suena elegante y eléctrico, con feeling y desparpajo por parte de Moore que parece que ha hecho toda la vida eso de interpretar el set de su principal influencia musical. “Manic Depression” relajaba el ambiente con su ritmo pegadizo para dejar paso a un rotundo “Foxy Lady” donde Moore y Darrin Mooney se encaran en la primera de las improvisaciones.

Se vuelve a tranquilizar el ambiente con un sutil y embriagador “The wind cris Mary” interpretado por el sentimiento y elegancia que requiere la canción por parte de Moore. Un capricho personal quizá este “I don’t live today” no muy reconocido entre los éxitos de Hendrix interpretada de forma veloz por toda la banda con improvisación desatada al final del tema. Bajamos de nuevo revoluciones junto a “My Angel” que representa la intro del mítico “Angel” emocionante como pocos y que obviamente todos vuelven a tocar de diez.

Con el equilibrio justo que representa este disco volvemos a subir con un movido “Fire” y una intro de infarto por Darrin Mooney a la batería, Moore se marca un tema rápido y vacilón con un gran solo final. Once minutos de puro delirio del blues y de la improvisación se nos cae encima con un “Red House” digno de los mejores paladares instrumentales y que va in crescendo hasta que explota al final con la aportación de Billy Cox a las voces arrancando los aplausos del respetable y que siguiendo con la vacilada nos ofrecen un “Stone free”.

Para acabar el disco nos viene un dúo ganador, “Hey Joe” y “Voodoo Child”, otros 20 minutos de sentimiento puro y como desgranar con un gran aplomo dos de las grandes piezas de la historia del rock por Moore y sus acompañantes de lujo como son Mitch Mitchell a la batería y Billy Cox al bajo, integrantes originales de la Jimi Hendrix Experience.

Un disco que sirve de homenaje a Jimi Hendrix por parte de otro grande como Gary Moore, que como decimos estarán en el cielo haciendo alguna que otra jam… Que sirva este repaso a una de las obras de caracortada en el día (ayer) que Hendrix hubiese cumplido 74 años. Nuestro más sentido homenaje a ambos.

David Aresté