’77 (Seventy Seven) + Blackbox – 20 de Febrero’16 – Sala Cats (Madrid)

Como un huracán pasaron los hermanos Valeta y compañía por la capital, exactamente igual de arrolladores que en su anterior visita hace un par de años sólo que en versión mejorada si cabe . ’77 se sitúan a cada día que pasa como una banda que no hay que perderse si uno quiere sumergirse de lleno en una noche de auténtico Rock&Roll.
Texto y Fotos: Susana Manzanares.

Los encargados de abrir la noche fueron los locales Blackbox, que con dos años de actividad ya tienen su primer EP titulado Boredom. Una propuesta que se centra en un punk rock de corte clásico, veloz y combativo. El EP aún sin venta física de momento, se puede escuchar online en alguna de las plataformas digitales más populares. La banda presentó en su ciudad temas de ese EP como ‘Revolutions’, o el propio ‘Boredom’ por ejemplo, aprovechando cada segundo del primero al último de los casi 45 minutos de duración de su actuación. Como suele pasar, en la condición de telonero uno no siempre goza de la totalidad de la entrada pero eso a Blackbox no le condicionó para nada ni en su puesta en escena, contundente, dispuesta y con un vocalista al frente más que entregado al igual que el resto de banda.

    

El grupo se mostró en todo momento muy cohesionado, con muy buen feeling entre todos sus miembros y consiguió encandilar rápido a sus fans allí presentes y seguro que a algún que otro seguidor nuevo también. Esperemos que la banda evolucione, edite pronto su debut y siga haciendo carretera y manta para alcanzar un buen puesto entre los primeros de la escena actual en su estilo. Blackbox es un grupo muy recomendable y a tener en cuenta para los seguidores del género que sin duda lo apreciarán mejor que servidora, que aunque no son para nada de mi estilo he de reconocer que fue más que bien el concierto.

Minutos después de abandonarlo los madrileños ya podíamos ver sobre el escenario las campanas de los pantalones de los altísimos hermanos Valeta yendo y viniendo para el cambio de backline de rigor. Por primera vez con la nueva formación y tras la incorporación de Andy Cobo a la batería y Guillem Martínez al bajo a la banda, los dos nuevos y jovencísimos fichajes –que dejaron boquiabierto a más de uno, tremendos…- los teníamos de nuevo en Madrid tras dos años de espera para presentar su nuevo trabajo Nothing’s Gonna Stop Us a la capital.

    

De corte muy similar a su predecesor Maximum Rock ‘N’ Roll, este último trabajo no difiere mucho de esa línea, es un buen disco de rock clásico, recio, sudoroso y sin florituras fabricado a prueba de cervicales resistentes, pero la verdadera puesta en valor de la banda reside en el apabullante directo que se gastan nada más poner sus setenteras botas sobre el escenario.A día de hoy, es una de las bandas más enérgicas y entregadas en directo de todo el panorama nacional. Han encontrado la nada fácil fórmula de mantener al público en vilo durante todo el concierto sin dejar un hueco libre al aburrimiento ni siquiera a ese bajoncillo de minutos en el ritmo del concierto tan común y por desgracia a veces demasiado frecuente en directo. Han dado con la tecla mágica que enciende el transmisor y receptor del público y no se vuelve a apagar hasta que lo hacen las luces de la sala y ni con esas.

’77 son una de nuestras bandas más exportables y disfrutan de gran acogida más allá de nuestras fronteras cosechando muy buenas críticas cada vez que hacen gira fuera, y no es para menos la verdad… Ese sábado irrumpieron como no podía ser de otra manera con ‘We Are ‘77’  por si algún despistadillo aún no se había enterado y una vez allanado el terreno, desde ahí en adelante coser y cantar. Vale que muchos dirán que si no inventan nada, que si su sonido está muy manido, que si son una réplica de cierta banda de rabiosa actualidad estos días…

    

Pues para mí todo es muy discutible y esta banda tiene mucho que aportar pero bueno, sin entrar en análisis más profundos, lo cierto es que nadie que haya estado en un concierto de ‘77 puede decir que no lo haya disfrutado al máximo, luego ya los análisis pertinentes van aparte que ya se sabe que para gustos los colores.

Los barceloneses siempre ofrecen un show frenético, de los que te atrapan y no te dejan zafarte, estás obligado a seguirles a sumergirte en sus riffs y a preguntarte de dónde sacan esa energía. La contenida y aparente quietud de la voz cantante de Armand equilibra el conjunto con el resto y contrasta con su hermano, cómo es posible tocar así haciendo casi el pino puente y no perder ni una nota en ese camino hacia el revés?…

    

Pues que se lo digan a LG porque yo he visto a muy poca gente tocar así de contorsionado…. Pero no está solo en esa ‘locura’ desatada, porque aunque si bien es nuevo en la banda, Guillem ya se ha aprendido la lección y poniendo a prueba su ondulada melena le sigue al bajo en su eléctrico frenesí como si fuera su eco… junto con Andy a la batería forman un doble fichaje de impacto, y nunca mejor dicho, porque la pegada de este muchacho es para tomársela en serio.

En definitiva una noche de rock & roll sin aliento de las que no cansan, agotan!

Texto y Fotos: Susana Manzanares.