Después del éxito que tuvo “We Are The Others” y el salto que pegaron el 2013 al firmar con Napalm Records, la vida de estos holandeses ha cambiado totalmente. Desde ese entonces hemos tenido material de Delain de sobra todos los años, que los ha mantenido activos de tour en tour y tocando en los grandes festivales por todo el mundo. La banda liderada por el ex teclista y fundador de Within Temptation Martijn Westerholt, ya muy lejos de los inicios de su primer álbum Lucidity del año 2006, que contó con grandes invitados como la misma Sharon Den Adel, Liv Kristine y el ya recurrente Marco Hietala, ha logrado mantenerse vigentes hasta la fecha evolucionando en su sonido, lejos del metal sinfónico duro de los primeros años, ahora jugando hasta con elementos más rockeros y pop, que sin duda les ha permitido llegar a un abanico de fanáticos más variados.

Karina Báez O.

Delain es una de las pocas bandas que puede decir que tiene a su vocalista desde sus inicios. En estos quince años junto a la banda hemos podido ser espectadores en primera fila de la evolución de Charlotte Wessels, donde a través de los años su registro vocal se ha ido perfeccionando y explorando otros terrenos fuera de su zona de confort. También muchos músicos han pasado por la banda, recientemente sufrieron la perdida de Merel Bechtold, quien estuvo desde el 2015 apoyando en la guitarra rítmica, que sin duda le dio un impulso a la banda a nivel de sonido, no siendo remplazada por nadie hasta el momento. La formación actual cuenta con Timo Somers en la guitarra, Otto Schimmelpenninck van der Oije  en el bajo y Joey de Boer en la batería.
Este 2020 nos presentan Apocalypse & Chill, el sexto álbum de estudio de la banda bajo el sello Napalm Records.

La primera canción “One Second” fue uno de los primeros singles que pudimos escuchar el pasado 2019. Como muchos ya sabemos, Delain no suele guardarse mucho sus temas antes de que aparezcan los discos de estudio, a veces un poco perjudicial a mí parecer por dejar poco para la imaginación. La canción es bastante ligera, 100% en la línea del nuevo Delain explotando su lado más rockero. Una de las novedades es la incorporación de la voz del guitarra Timo Somers en gran parte de la canción, dándole un valor agregado. Creo que se han tenido esta carta guardada bajo del brazo bastante tiempo, la química entre Timo y Charlotte está más que probada, ya que en vivo sí que hemos oído a Timo más de alguna vez cantar. A mi parecer es un dúo que queda muy bien, nada que envidiarle a las colaboraciones de Marco Hietala. El siguiente tema “We Had Everything”, juega con el sonido más popero, un plano que a Charlotte le queda de maravilla. Un infaltable solo de guitarra, un par de coros importantes que se hacen notar y un final más trallero, es lo que nos encontramos en esta canción, muy enfocada al nuevo público que se ha ganado Delain en sus últimos álbumes. Después de esa tralla del final se engancha “Chemical Redemption”, entrando en materia metal en todo sentido. Se inicia junto a un riff predominante, que llegando al estribillo nos dejan una pausa con solo la voz, para entrar de lleno al coro con todo ese color de sonido que pone el teclado a cargo del jefazo Martijn Westerholt. También encontramos partes donde los coros y la orquestación toman protagonismo absoluto, quizás un choque de mundos del metal sinfónico puro que hacia Delain en sus inicios y este experimento de metal moderno que llevan un par de años mostrándonos.
Otra canción que ya habíamos escuchado hace algún tiempo es “Burning Bridges”, a la que acompaña un video con una fotografía espectacular. Un tema muy en la línea de la banda en general. Una orquesta de proporciones, grandes coros y las voces guturales aportadas nada más y nada menos por la misma Charlotte, un detalle que dejé pasar por alto la primera vez que escuche el tema el año pasado y ahora que he vuelto a analizarlo con profundidad me ha dejado con la boca abierta. Sin olvidar también el trabajo detrás de la batería de Joey de Boer, una de las recientes incorporaciones de la banda y el primer álbum de estudio que le toca grabar junto a Delain. Es una canción brutal, para qué vamos a ir con más preámbulos, y sin duda uno de los imperdibles en vivo.
El siguiente tema es “Vengeance”, con el invitado Yannis Papadopoulos el cantante de Beast In Black. Un tema que se inicia con potentes coros, muy a lo metal sinfónico, cómo no.
Este dúo en particular es pura dinamita, las voces se complementan muy bien, ojalá tengamos la oportunidad de verlos compartir escenario alguna vez. Los siguientes dos temas “To Live is to Die” y “Let’s Dance”, siguen la fórmula que la banda lleva aplicando en sus últimos álbumes. Dos canciones pesadas, con composiciones y elementos rescatables, pero que entre tantos temas superiores pasan totalmente desapercibidos. Ahora nos toca adentramos en la oscura “Creatures”, creando una atmosfera de incertidumbre e intriga desde el primer segundo. Unos riffs pesados, que van acompañando a la calmada voz de Wessels, un aire al Delain del Lucidity – April Rain que los nostálgicos añoramos tanto. Y el esperado quiebre del disco a cargo de “Ghost House Heart”, una suave balada acompañada de elementos clásicos. Una voz serena junto al piano y una suave orquestación es lo que nos encontramos en este tema. Violines que toman mucha importancia, que es con lo que más nos quedamos más que otra cosa. Sin duda la interpretación está bien lograda, pero a mi opinión no me llega a convencer lo suficiente.
Otro tema que pudimos escuchar el 2019, la única canción donde participa Merel Bechtold. Canción que también fue incluida en el disco "Hunter’s Moon", que cuenta con 4 canciones nuevas y lo demás un recopilatorio de temas en vivo, algo típico de Delain a estas alturas. Para mi uno de los puntos altos de este disco y personalmente es como me gustaría que sonaran todas las bandas de metal sinfónico de este rollo. Una de las cosas más destacables a parte de la orquestación que es una pasada de magnitudes, es la voz de Charlotte que cada vez suena con más potencia, pero sabiendo también mantener esa delicadeza y suavidad cuando es necesario. Manteniéndonos en la línea de las grandes orquestaciones, esta vez de la mano de “Legions Of The Lost”, que tiene un inicio brutal, nada que envidiarle a las grandes bandas del género como Epica o Nightwish. Otra vez lo mismo, un tema orientado a la vieja escuela del metal sinfónico, sin duda muchos que le están dando una vuelta a este disco lo agradecerán. Como es de costumbre, Timo destacando en los riffs electrizantes y solos de guitarra creativos, es un plus agregado que le da a la banda el estatus que se ha ganado a través de los años. Uno de los temas que más destacables del disco, ha sido una grata sorpresa saber que la esencia y las raíces de la banda no han sido olvidadas.
Ya entrando en la recta final llega “The Greatest Escape”, una canción más relax donde podemos apreciar mucho más el poder interpretativo de Charlotte, pero es otra de las canciones que solo se quedaran para el disco, no creo que aparezca en vivo alguna vez por lo flojo del sonido, creo que ganaría mucho más de forma acústica. Y ya para terminar llega “Combustion”, para cerrar con broche de oro. Un tema instrumental donde se destacan las habilidades de Timo en la guitarra, pasando de lo clásico hasta jugando con el progresivo. Sin duda un tema donde brillan todos los músicos, dando precedentes de lo que están hechos y sin miedo a explorar en otros sonidos.
Este álbum está enfocado para todas las generaciones de fans de Delain, cualquiera que escuche el disco encontraran un tema que les volara la cabeza. Aunque existan temas que resaltan significativamente sobre otros, el álbum en general está dentro de los estándares que nos tienen acostumbrados estos holandeses.

Karina Báez O.

Temas:

One Second
We Had Everything
Chemical Redemption
Burning Bridges
Vengeance
To Live Is To Die
Let’s Dance
Creatures
Ghost House Heart
Masters Of Destiny
Legions Of The Lost
The Greatest Escape
Combustion