DIO -23 JULIO – SALA MACUMBA (MADRID)

Volvía por tierras madrileñas el pequeño gran cantante Ronnie James Dio en la calurosa tarde del 23 de julio.

Todo el esfuerzo valió la pena... Digo esto por lo ocurrido en los aledaños de la sala Macumba y por la organización. Unos días antes, los teloneros Feinstein cancelaban su actuación junto a Dio, por lo que se recurrió a los segovianos Lujuria para su sustitución. Una cola impresionante de gente se acumulaba en la zona desde mucho antes del concierto, pero las horas iban pasando y se hacía muy tarde, cuando anunciaron la suspensión del show de Lujuria por motivos técnicos. Un problema de este tipo lo tiene cualquiera, pero la entrada al recinto, que por otra parte estaba colapsado de gente, se demoró tanto que cuando Dio apareció en escena, todavía quedaba muchísima gente fuera. La organización tendrá que tomar nota de estos inconvenientes.

Ciñéndonos al plano musical de la tarde-noche de ese viernes, el clásico cantante nos ofreció junto a su banda un gran concierto. Ésta estaba compuesta por Rudy Sarzo al bajo que cubrió con creces las espaldas de los clásicos de Dio, Scott Warren a las teclas sabiendo crear la atmósfera que requiere este show, Simon Wright quien supo lucirse en un bonito solo y Craig Goldie a la guitarra muy animado por la gente. En definitiva, una banda muy compenetrada y con “buen rollo” como pudimos apreciar.

Un potente inicio con King of Rock and Roll presagiaba una gran noche. The Sign of the Southern Cross y Stargazer fueron introduciéndonos en la actuación. ¿Qué mejor forma de comenzar? Siguió un interesante y ya nombrado solo de batería, muy espectacular por la iluminación utilizada.

De “la voz del Rock” salieron las notas de Stand Up and Shout, Don´t Talk to Strangers (impresionante), Mob Rules, Man on the Silver Mountain y Rock & Roll Children. También hubo cabida para un tema nuevo de su próximo e inminente disco con The Eyes, muy machacón pero con el sello inconfundible de la factoría Dio. Continuaba, y de qué manera, el concierto con el clasicazo Long Live Rock & Roll.



Otro gran tema, Gates of Babylon, enlazaba con Holy Diver y Heaven and Hell para terminar la primera parte del show. Los bises fueron el broche de oro: The Last in Line, Rainbow in the Dark (de la que no me gustó el sonido de la guitarra), We Rock que fue coreado por un público muy emocionado y el heavy Neon Knights durante la cual la gente enloquecía y saltaba sin parar. Una gran noche, como últimamente Dio tiene acostumbrados al público español, la que nos hizo pasar el entrañable y, a la vez, potente cantante junto a su banda y que reafirmó nuestro amor hacia el Rock y el Heavy Metal.

Texto y Fotos:Alex Alonso