Monster Truck + The Picturebooks – 7 de Abril’17 – Sala Bikini, Barcelona

Desde que Monster Truck irrumpieron en la escena Rock mundial desde su Canadá natal, el boca a boca y la solidez de su reputación en directo no han hecho más que atraer un interés creciente en ellos. Con su primer disco "Furiosity" (2013) ya dieron que hablar, pero fue el año pasado con "Sittin’ Heavy" (2016) que Monster Truck dieron un puñetazo en la mesa para gritar, de una vez por todas, que estaban aquí para quedarse. Y justo con la llegada de la primavera también llegó el cuarteto de Ontario a la ciudad condal para difundir su palabra en una Sala Bikini que no se llenó ni de lejos, pero que presentó una entrada más que decente formada por acérrimos creyentes.

Texto y Fotos: Edko Fuzz

Abrió la velada el singular dúo alemán The Picturebooks. Fynn Claus Grabke a las guitarras y voz y Philipp Mirtschink a la batería proponen una suerte de blues pantanoso oscuro y contundente. La banda estaba prácticamente estrenando su último trabajo "Home Is A Heartache" (2017), otro ejemplo de su peculiar estilo, y se aseguraron de que nos diéramos por enterados. Y es que ver a The Picturebooks en directo por primera vez impacta. Ahí está Mirtschink masacrando, literalmente, una batería que llama la atención por su configuración (sin platos, con bombos por floor toms, con campanas y artilugios varios de percusión) mientras que Grabke rasca guitarras antiguas pasadas por un arsenal de pedales bizarros que logran un sonido demoledor.

Ahí están entonces este par de salvajes desgranando temas como "Home Is A Heartache" o "Bad Habits Die Hard" ante una audiencia no demasiado abundante en estado de shock. Y es que no es para menos. Los sonidos conseguidos por la banda y el padre de Grabke, técnico de sonido del dúo, son impresionantes, con unas vibraciones salvajes creadas por la batería mientras la guitarra slide escupe riffs que podrían haber sido paridos en los mismísimos pantanos de Louisiana. El impacto es demoledor, pero el gran handícap de The Picturebooks es que al tocar un tipo de música tán específico con afinaciones abiertas y slide, la rutina se empieza a notar a partir del tercer o cuarto tema. Ambos tipos lo suplen con una entrega e intensidad en escena fuera de lo común, juntado con una actitud agradecida, humilde y sincera que solo consigue que aprecies aún más a este par de locos. Si consigueran diversificar su sonoridad, aunque solo fuera un poco, The Picturebooks ganarían muchos enteros. Lo más difícil, que es saber impactar a una audiencia, ya lo tienen hecho.

Tras el shock que supuso ver a The Picturebooks, Monster Truck saltaron al escenario del club de la parte alta de la ciudad con una congregación bastante más numerosa. Lejos de colgar el cartel de no hay billetes, la gente que se acercó a ver a los canadienses estaba allí por convicción, así que no es de extrañar que el trío inicial formado por "Why Are You Not Rocking?", "Old Train" y "Don’t Tell Me How to Live" levantara tantas pasiones. Los temas de Monster Truck son ideales para ser coreado con una cerveza en alto, y eso es precisamente lo que sucedió en Bikini esta noche de viernes.

Mención especial para el sonido, cristalino y a la vez contundente, que confirmó de nuevo que Bikini sigue siendo el club con mejor sonido de Barcelona. La entrega de Jon Harvey es envidiable. El tipo no anda muy sobrado de carisma que digamos, pero lo suple con simpatía y una voz que tira de espaldas. Sin embargo, el foco de la banda en escena no es otro que el guitarrista Jeremy Widerman, que lo hace todo y lo hace todo bien: no para de moverse, hace unos coros impecables y aporrea su guitarra sin descanso ya sea para riffear a lo grande con "She’s A Witch" o "Things Get Better" o para juguetear con el country de "For The People" o el blues de "For The Sun".

El setlist se basó mayormente en su segundo trabajo, pero hubo espacio de sobra para recuperar algunos temas más antiguos de su discografía como "Seven Seas Blues" o "Righteous Smoke" a la vez que la banda se descolgó en el aclamado bis con una versión del "I Got You (I Feel Good)" de James Brown. A pesar de que Brandon Bliss y Steve Kiely quedan demasiado en segundo plano parapetados tras los eclados y la batería, musicalmente son impecables y ayudan a que la máquina Monster Truck puede acabar el concierto por todo lo alto con un "The Lion" que ruge tanto sobre el escenario como en la zona de un público que se vuelve loco.

Una vez más, Monster Truck han demostrado que la reputación de su directo es la que es porque cada noche cumplen sin fisuras. Una banda que promete subir más escalones en el negocio si siguen saliendo a matar noche tras noche.

Texto y Fotos: Edko Fuzz