Tras el gran éxito de los dos volúmenes que conformaron “The Metal Opera”, Tobias se tomó un largo tiempo antes de retomar la actividad de Avantasia. El descanso y los compromisos con Edguy fueron su prioridad durante años, hasta que, a finales de 2007, como adelanto de lo que sería el tercer álbum de la banda, lanzaron el doble EP “Lost In Space”.

Ya en 2008, más concretamente el 25 de enero, salió al mercado “The Scarecrow”, con el que comenzaría la llamada “Wicked Trilogy”, una trilogía intencionalmente más vaga e imprecisa en cuanto a la historia se refiere, y en la que en lo musical se alejan del Power Metal puro y duro que caracterizó sus dos primeras entregas para adentrarse en sonidos más sinfónicos y progresivos, sin olvidar las señas de identidad que les caracteriza.

Para esta trilogía, Tobias Sammet vuelve a contar con un buen elenco de colaboradores, muchos de los cuales ya participaron en los anteriores álbumes, pero cabe destacar incorporaciones como las de Roy Khan (Kamelot), Kai Hansen y Henjo Richter (Gamma Ray), Alice Cooper, Russell Allen (Symphnoy X) o Klaus Meine (Scorpions) entre otros.

Así pues, la “Wicked Trilogy” comienza con “The Scarecrow” y continúa y es cerrada por el doble disco “The Wicked Symphony / Angel Of Babylon”, los cuales fueron publicados de manera conjunta pero también por separado, algo similar a lo que hicieron Guns & Roses en su día con los “Use Your Illusion”.

“The Scarecrow” comienza la narración de una criatura solitaria, aislada emocionalmente de su entorno y cuya percepción sensorial se encuentra distorsionada. Al no ser correspondido por el amor de su vida, inicia un camino de búsqueda, en el que lucha por encontrar la paz interior y por abrirse paso hacia la aprobación. Finalmente tendrá que confrontar la tentación en la profundidad del alma humana.

“Twisted Mind” es el comienzo de la historia, en el que el personaje al que interpreta Sammet se encuentra en algún tipo de institución mental, a la cual rechaza y se lamenta ante el médico (Roy Khan) de no poder salir de allí. El resto del álbum es prácticamente un flasback de cómo ha llegado a esa situación.

La canción que da título al álbum es la más larga y compleja de este. En ella encontramos elementos de música celta que combinan a la perfección con la historia que nos están haciendo llegar, que no es otra que la del solitario personaje de Sammet sintiéndose perdedor en el juego del amor, bebiendo los vientos por mujeres que él considera inalcanzables. También apela a su ego y trabajo como medio para alcanzar la fama y el dinero. Hasta que llega el personaje que interpreta Jorn Lande, quién intenta romper las creencias y ambiciones del otro, acabando el tema en un gran y espectacular duelo.

“Shelter From The Rain” detiene un poco la historia y ahonda en las dudas del personaje acerca del amor, para continuar con “Carry Me Over”, bonito medio tiempo en el que el actor principal intenta reunir el coraje para declararse a la mujer que ama.

“What Kind Of Love”, con la bella voz de Amanda Somerville interpretando a la mujer que rechaza a nuestro personaje principal, es una balada casi alejada del Rock o el Metal en la cual se ahonda en el sentimiento de rechazo que llevará a Sammet a caer en las tentaciones que le propone el personaje de Lande en “Another Angel Down”, una de las canciones más poderosas del disco.

Así llega uno de los temas más oscuros de toda la carrera de Avantasia, “The Toy Master”, el cual gana en interpretación con Alice Cooper haciendo del maestro de juguetes, quien tras su apariencia de hombre bondadoso, tienta al protagonista, en plena espiral descendente, con la felicidad, la esperanza y la oportunidad de llevar la vida que desee, siempre a cambio de una tarifa.

A partir de aquí, “Devil In The Belfry”, “Cry Just A Little”, “I Don’t Believe In Your Love” narran esa espiral descendente en la que se embarca el protagonista para cerrar el disco con “Lost In Space”, en la que comprobamos que ha acabado solo, confundido y roto, alejado de todos los que le rodean y en un estado que presumiblemente es el que le conduce al sanatorio mental con el que comenzamos la historia.

Así acaba “The Scarecrow”.

“The Wicked Symphony / Angel Of Babylon” continúan la historia de este personaje, pero de una manera aún más imprecisa, en donde las canciones parecen basarse en los pensamientos y sentimientos de este hombre caído en desgracia.

De este doble álbum es más complicado sacar un hilo conductor y destripar la historia como con los anteriores, ya que cada tema se puede relacionar con la narración anterior pero también pueden funcionar perfectamente como independientes. Así pues, cabe destacar las siguientes:

The Wicked Symphony:

Dying For An Angel:

Runaway Train:

Stargazers:

Angel Of Babylon:

Death Is Just A Feeling: