Ensiferum tenía pendiente algo con sus fans, tras el semi-fallido Unsung Heroes (2012), que no acabó de convencer en su mayor parte. Y es que por mucho que duela repetirlo, Petri Lindroos no es Jari Mäenpää.

El primer single de la banda, que comparte nombre con el álbum, “One Man Army”, no auguraba nada particularmente especial. Una buena canción de Ensiferum, muy en su línea épica, con sus toques clásicos de death metal.

Por suerte, el single es simplemente eso, el single. Los fans pueden estar de enhorabuena, y es que One Man Army ha resultado un pequeño retorno a los primeros Ensiferum, cuando se convirtieron en uno de los estandartes del viking metal.

Recuperan parte de su estilo rápido y más progresivo, pero sin dejar de lado la evolución de estos últimos años. Así, queda un disco que combina canciones muy rápidas y muy de venirse arriba en directo, como “Axe of Judgement”, con una gran combinación por parte de Lindroos de voces guturales y corales, o la propia “One Man Army”, con temas mucho más melódicos y con grandes coros como Heathen Horde.

Burden of the Fallen”, pasaje instrumental acústico con claras influencias del folk finlandés, es la intro a “Warrior Without a War,” que recuerda muchisimo al sonido de Victory Songs. Batería contundente y un tema que va in crescendo y que juega con cientos de arreglos, diferentes voces en estupenda sintonía y coros que harán las delicias de los fans. Es sin duda una de las mejores canciones de este One Man Army.

A mitad del álbum nos encontranos con “Cry for the Earth Bounds”, que claramente marca la diferencia con la primera parte del disco. Y es que es un tema algo dispar, quizá por su larga durada y sus muchos (quizá demasiados) coros. Dos minutos menos, y todos hubiéramos salido ganando.

Aun así la combinación de diferentes pasajes precede bastante bien a la segunda parte de One Man Army, que sigue con la rareza fiestera del disco, “Two Spades”. Una pieza rápida, algo rocambolesca y para nada en la línea del álbum, pero muy muy metalera y un poco…discotequera. Y si no ya nos lo contaréis cuando lleguéis a mitad de la canción y os encontréis esos toques a lo Boney M. Pero es una canción muy fiestera y poco seria que invita a bailar y a beber. Que siempre se agradece en el ambiente del viking metal.

Tras la bastante pasable y regulera “My Ancestor’s Blood”, llega otra traca larguísima. “Descendants, Defiance, Doom” con una duración de once minutos ni más ni menos. Combina pasajes lentos con otros mucho más rápidos, y de nuevo el juego de voces y melodía es de lo que más resalta del tema.
No podemos menos que destacar la última canción, que más parece un bonus track que el cierre final del disco. En Finlandia hay auténtica devoción por el libro del Kalevala, y hay pocos grupos de metal fineses que se resistan a escribir una canción basada en algunos de los preciosos pasajes del popular libro de folklore finlandés. Esta vez Ensiferum ha elegido “Neito Pohjolan” (cuya traducción es La Dama del Norte). La voz de Netta Skog y un sonido totalmente alejado de lo que podáis esperar componen este tema distinto y precioso. No gustará a todo el mundo, ya que de metal tiene poco. Hay a quién le amargará este particular cierre de One Man Army, y hay quién creerá, como yo, que es de los temas más bonitos de Ensiferum. Aunque no sea viking metal.

Alba Colobran

Temas:

1. March of War
2. Axe of Judgement
3. Heathen Horde
4. One Man Army
5. Burden of the Fallen
6. Warrior Without a War
7. Cry For the Earth Bounds
8. Two of Spades
9. My Ancestors’ Blood
10. Descendants, Defiance, Domination
11. Neito Pohjolan

https://www.ensiferum.com/