Entombed publicó hace relativamente poco un disco de la grabación del concierto celebración por los 25 años del trueno sonoro Clandestine ( y que ya reseñamos en Metal Symphony: puedes recuperar la reseña aquí!).

Marcel Palagós

El 30 de agosto fue el día en que, aparte de la locura colectiva por el lanzamiento de Fear Inoculum de Tool (lea la reseña que publicamos aquí!), pasaron otras cosas; entre ellas, que Entombed A.D. publicaron su tercer lanzamiento: Bowels Of Earth. ¡No te gusta el Death sueco pues toma dos tazas! Después de dos álbumes bajo su nueva nomenclatura (Dead dawn (2016) y Back to the front (2014)) E.A.D regresa con una buena colección de obuses. La audiencia está ya ávida por tener buenas nuevas desde que en 2014 la banda madre se descompusiera y después de varios litigios Petrov generara esta nueva-vieja banda. Es verdad que la caída de la calidad de los álbumes fue notoria de hace bastante, pero con esos dos nuevos plásticos parece que las buenas vibras habrían vuelto. Este Bowels of Earth es una buena piedra de toque para comprobar cómo andan los biorritmos metaleros, si esos buenos augurios se confirmaban o eran el canto del cisne.

LG Petrov ha enrolado chico nuevo en la banda, nueva sabia para potenciar este proyecto:su nombre es Guilherme Miranda procedente de la banda Krow y, a juzgar por el resultado del álbum, no les he venido nada mal este fichaje.

10 temas, 39 minutos y mala hostia a raudales, intensidad, contundencia: bienvenidos al Death de Entombed A.D. Está claro que estos tipos saben a lo que juegan y lo que se juegan y nos atreveríamos a decir que se trata de su mejor disco desde el Serpents Saint (2007) cuando todavía eran Entombed a secas. Tienen su sonido, saben qué hacer y cómo hacerlo… y, joder, lo hacen bien, ¡muy bien!

El intercambio de golpes con los que empieza el disco es abrumador: Torment Remains (con ecos a Left Hand Path) y Elimination (retrospección a ese discazo llamado Wolverine Blues) son puras odas al Death con sucios y desagarrados growls y unos riffs que te dejan sentado, muy groovies. Dos cortes terriblemente duros, con el sonido tan característico de la banda y que es ya seña de identidad. Old Death Metal que suena muy fresco y, qué carajo, tremendamente divertido! Añadimos a la mezcla pinceladas de sonoridades de las películas de terror de los 50, buzz-saw riffs atronadores y lo que obtendrás ese sonido explosivo que tanto nos gusta.

Todos los temas son auténticos rompecuellos, directos, rudos… con estribillos pegadizos y reconocibles a los dos segundos como Hell is my Home. La batería en todos los temas es sencillamente brutal: metronómica, indomable. Cada golpe de bombo retumba como una explosión nuclear… ¡Pura adrenalina! El trabajo de LG Petrov es también buenísimo, manteniendo la garra en cada tema, ladrando con infernal fiereza.

Analizando el álbum se pueden apreciar dos partes: una más clásica formada por los cuatro primeros temas y otra que presenta más diversidad en la composición de los cortes.

Bowels of Earth no se hace repetitivo ni aburrido en ningún momento. Una muestra de ello es Bourbon Madness ,con speech introductorio en mexicano, que se me antoja algo así como a lo que sonaría Motörhead si hubieran tocado Death a la demoledora o la apocalíptica Fit For King. Siendo este uno de mis temas preferidos con pasajes thrashers a más no poder, rápida y peligrosa. Toma si no la oscuridad de Worlds Apart o To Eternal night que juega con tonos más próximos al Doom, a la escuela Candlemass (y por definición Black Sabbath). Incluso se atreven con un tema de Hank Williams versionando I will never get out of this world alive: no esperéis country, es una versión, pero una versión de las de verdad: la picadora se pone en marcha, no deja nada derecho y encima no desentona para nada con el estilo y el flow del disco!.

Nos encontramos con un buen disco, quizás esa sea su gran seña de identidad y que, aun sin inventar nada logran hilvanar cada uno de los diez cortes de forma natural. Los trallazos se suceden sin descanso alguno, ¿qué más queremos en un disco de Death? Yo me siento más que conforme, por momentos los temas están a gran nivel, no he encontrado ningún tema que flaquee y eso siempre es de agradecer. Sin rellenos. No lo calificaría como un grandioso disco, pero si como un gran disco.

De momento los Entombed A.D. aventajan, en mi opinión, a los renacidos Entombed en este particular combate. 10 puntos para Grifindor!

Si quieres una buena dosis de Swedish Death este álbum te va a gustar, y mucho, ¡prometido!

Marcel Palagós

Temas:

 

1. Torment Remains

2. Elimination

3. Hell Is My Home

4. Bowels of Earth

5. Bourbon Nightmare

6. Fit for a King

7. Worlds Apart

8. Through the Eyes of Gods

9. I’ll Never Get Out this World Alive – Hank Williams cover

10. To Eternal Night