Hoy rematamos el día con la visita de una eminencia, Doctor en Historia y Ciencias de la Música, además  de profesor superior de música.. Fernando Galicia Poblet nos desgrana de forma magistral todos los entresijos de su última criatura  «Inoxidable…», libro que recoge su tesis doctoral convirtiéndose en la Biblia del metal nacional… Como decimos, nos comenta y nos aclara todo lo relacionado sobre el lanzamiento y que le espera en un futuro próximo. Esto es lo que nos cuenta.

Vicente Ramírez / David Aresté


Hola Fernando, es un placer tenerte por aquí, que tal estás?

¡Hola! ¡Estoy bien, gracias! Muy atareado (como siempre), pero afortunadamente bien y contento con cómo está marchando el libro. El placer es mío por estar hoy aquí hablando con vosotros.

Desde hace meses saltas a la palestra con la edición de tu libro “Inoxidable… ” como tesis de tu doctorado, y ahora ya vas por una segunda edición, te lo esperabas? Contento con el feedback imaginamos…

¡Muy contento! El libro se publicó a final de mayo, y desde entonces han sido meses de mucho trabajo, de promo, de presentaciones… Está habiendo expectación con “Inoxidable”, y eso siempre es bueno (como para cualquier libro). ¡Nos lo han pedido desde lugares como Cuba, Brasil, Argentina o Estados Unidos, e incluso salió una reseña en el Nuevo Herald, de Miami! ¡Es increíble! De hecho, la segunda edición revisada estaba ya casi lista en septiembre, pero por pequeños desajustes se retrasó y hubo que reimprimir la primera para satisfacer la demanda y no dejar a la gente colgada. Eso ha hecho que hasta enero no saliera oficialmente la segunda edición, pero ya está aquí, e incluso se ha hecho una pequeña tirada limitada para coleccionistas en edición de lujo numerada, que es otro premio tanto para mí como para los que están apoyando el libro desde que aún era un embrión.

¿Me lo esperaba? Siendo realistas, este tipo de ensayos tan específicos siempre tienen una andadura larga pero lenta, y si llegan a agotar la primera edición es normalmente un buen tiempo después de su salida. A eso hay que añadir que “Inoxidable” habla sobre heavy metal, que en este país aún tiene una losa encima, y eso dificulta las cosas. Así que sinceramente sabía que había expectación, porque me llegaba por muchos sitios, y que iba a tener una pequeña cuota de “tirón” (como demostró la preventa que hizo la editorial Apache, en la que se recogieron muchos pedidos), pero no esperaba que pudiera salir una segunda edición, o al menos tan pronto como lo ha hecho.

Respecto al feedback, ¡claro que estoy contento! Fíjate en un detalle tonto pero significativo: cuando aún estaba escribiendo mi tesis doctoral creé un grupo de Facebook para que la gente pudiera ir siguiendo el proceso, pudiera opinar, pudiera consultar (tanto ellos como yo)… ¡y desde mayo hasta hoy hay más de quinientos miembros nuevos! ¡En total esta semana hemos pasado la barrera de los setecientos miembros! Creo que tengo un contacto muy directo y sincero con ellos, y con todo el que se acerca o me escribe para hablar de “Inoxidable”, y esa comunicación es importante. Ellos me dan feedback, y yo recojo todas sus reflexiones sin excepción. Hay algo que me hace especial ilusión, y es cuando ese feedback me llega de músicos de los que hablo en el libro. Para mí es importantísimo saber su opinión, y saber que están contentos con el resultado habiendo contado la realidad de aquel momento, y no un cuento de hadas. Luego desde los medios las críticas están siendo todas muy buenas, y eso como autor e investigador siempre refuerza la satisfacción por el trabajo hecho.

Como surge la idea de editar tu tesis en un libro? Lo estabas pensando, o algún otro tipo de libro?

Es algo que tenía claro desde hace muchos años, cuando empecé a estudiar musicología. De hecho, “Espíritus Rebeldes” ya fue reflejo de mi tesina doctoral, y un paso previo y premeditado para llegar a “Inoxidable”. Es decir, que cuando empecé a hacer la tesis, ya le fui dando toda la forma posible, dentro de las limitaciones y exigencias que implica el mundo académico, para poder aprovecharla casi en su totalidad. Era algo que necesitaba hacer. No concebía hacer una tesis doctoral sobre heavy metal español que luego no sirviera a la gente, que no sirviera para hacer un libro que diera luz a todo el que quisiera saber más sobre el género.

Piensa que es el primer estudio científico, académico, sobre el heavy metal español… y escrito en España (que aunque parezca una redundancia no es lo mismo, y además es importante de señalar). El heavy metal siempre ha tenido una cuenta pendiente dentro de la musicología española, y era necesario que alguien abriera el camino. He sido yo como podía haber sido otro, pero lo importante es que se hiciera… ¡y que ahora no se quede aquí! Yo simplemente decidí coger el toro por los cuernos, como se suele decir, y aunque no ha sido fácil enfrentarse a todo un sistema y a los prejuicios culturales que aún hoy siguen revoloteando en España sobre el heavy metal, lo he conseguido. Es hora de cambiar las cosas.

¿Qué partes del libro te han resultado más complicadas de escribir, o en cuales te ha resultado más complicado obtener información?

Cada una ha tenido lo suyo. Obtener información ha sido complicado desde el momento en el que en España no había nada publicado tan en profundidad sobre el tema. El lado bueno es que como los protagonistas están vivos (en su mayoría) les he podido preguntar directamente… pero no siempre obtuve respuesta. Y es que aunque en general los músicos, representantes, periodistas, etc., de la época son muy accesibles, a veces no estaban disponibles cuando les necesitaba, lo cual complicaba y retrasaba la marcha de la investigación.

Toda la sección histórica fue lenta de documentar, porque es en la que más consultas tuve que hacer, esperar, pedir, leer, mirar en videos y documentales, ir a la biblioteca… ¡hasta tuve que consultar los anuncios por palabras de los periódicos y la parrilla de la televisión día a día y año a año! (y no es broma).

La sección de análisis musical fue la más complicada técnicamente porque partía de cero. Tuve que escuchar detenidamente y analizar más de trecientas canciones, una a una, para obtener diversos parámetros (desde el compás y tonalidad hasta escalas modales o estructura formal, por ejemplo), y luego cruzar todos esos datos para llegar a una conclusión. Farragoso y pesado, pero al mismo tiempo muy interesante y artesanal. Como músico la disfruté bastante.

La sección referente a la dimensión verbal requería de otro tipo de información, menos histórica y más cultural, y hubo que bucear en disciplinas como el arte y la literatura. Luego analizar todas las letras de las canciones estudiadas, interpretar su mensaje, buscar sus influencias y establecer las temáticas. De nuevo un proceso minucioso y lento, pero también artesanal y muy ameno.

Es decir, que en la que más información externa necesité es en la sección histórica. En las otras dos fue más tarea de remangarse y trabajar con disciplina científica pura y dura. Tres secciones muy diferentes, cada una con sus características y metodología de trabajo distinta.

¿En qué te basaste para escoger los discos que analizas en el libro y porqué?

Una de las cosas más complicadas a las que te enfrentas cuando haces una investigación es acotar el objeto de estudio. Puede parecer sencillo a simple vista, pero créeme cuando te digo que puedes tardar una buena temporada en conseguirlo. Si el objeto de estudio es demasiado amplio, además de tardar mucho más vas a perder profundidad y rigor en las conclusiones. Pero si acotas en exceso, las conclusiones también se ven afectadas, puesto que tienes que extrapolar lo obtenido de un modelo pequeño a una muestra mucho más grande.

En mi caso concreto lo primero que hice fue acotar el período temporal, centrándome en las fases de formación, cristalización y crecimiento del heavy metal español, comprendidas entre 1978 y 1985. Después tuve que seleccionar una muestra de estudio lo suficientemente representativa del estilo en ese segmento de tiempo, pero que a la vez no se quedara corta para no falsear los resultados. De esta manera, el primer criterio, una vez establecidos los grupos más representativos de nuestro heavy metal, fue el de analizar únicamente discos editados (no maquetas, ni singles, ni maxi-singles, ni nada que no fuera un Lp entero). El requisito mínimo para considerar a dichas bandas era que hubieran publicado al menos un disco, y analizar exclusivamente los discos oficiales. ¿Significa esto que no he tenido en cuenta a los grupos que, aún siendo “de culto”, sólo grabaron demos y maquetas? No. He tenido en cuenta todos… para la investigación histórica. Ten en cuenta que muchos, a pesar de no grabar, tuvieron su cuota de popularidad, e incluso fueron ganadores del Villa de Madrid, un buen termómetro para medir lo que ocurría en aquel momento. Pero a la hora de realizar el análisis musical y de la dimensión verbal, era necesario ser muy aséptico y escrupuloso. Creo sinceramente que la escogida es una buena y muy representativa muestra, y que permite extrapolar resultados al grueso del género hasta 1985.

¿Qué diferencias encontramos con tu tesis original y este libro?

Las justas para hacer que la tesis se convirtiera en un formato más asequible. Por ejemplo, eliminé varias páginas que de cara al estamento académico eran fundamentales, pero para un libro se hacían muy pesadas. A veces no es necesario detallar todos los procesos al milímetro, porque puedes llegar incluso a confundir al lector, resultando perjudicial para comprender la obra en conjunto. También he cambiado vocabulario en algunos lugares para hacer más sencilla la comprensión, y he añadido algunos fragmentos que, al revés de lo que te decía antes, para un estudio académico no tienen valor, pero sí para darle dinamismo al texto. No obstante, como ya escribí la tesis pensando en publicar un libro a raíz de ella, las modificaciones no han sido ni drásticas ni excesivas. Creo que acerté con el enfoque que le dí desde el principio.

¿Cómo ves el heavy metal actual respecto a sus inicios? ¿Crees que hay más o menos apoyo actualmente respecto a los años 80?

Pues depende de a lo que nos estemos refiriendo. Musicalmente creo que se ha mejorado mucho respecto a la técnica, por ejemplo. Ahora los músicos están bastante más preparados y formados que a principio de los ochenta. Los estudios musicales enfocados al rock han experimentado un desarrollo exponencial, y su acceso a ellos es infinitamente más fácil que entonces. Hoy en día es muy normal encontrar en cualquier banda a músicos muy competentes, incluso si se trata de chavales de instituto. Sin embargo, creo que el heavy metal español ha perdido algo que considero fundamental: su conexión con la calle. Eso fue lo que hizo que a principio de los ochenta tuviera un seguimiento multitudinario (a pesar de lo que algunos intentan hacer creer a las masas).

El heavy metal no es sólo música: es una actitud, un estilo de vida, y un estar dispuesto a partirte la cara por defender unos valores. El secreto del éxito del heavy metal de los ochenta estuvo en la identificación que consiguió con los chicos de barrio, que se veían representados por aquellos grupos que narraban el día a día en sus calles, su realidad social (difícil), que denunciaban las injusticias sociales y los abusos del poder. Hoy esto ya no es así, y se podría decir que se ha vuelto un género mucho más complaciente e incluso resignado ante el atropello al que se vio sometido por los políticos y los poderes fácticos de mediados de los ochenta. ¿Significa esto que el heavy metal de ahora es “peor”? En absoluto. Hay bandas buenísimas y calidad a raudales. Simplemente ha cambiado el enfoque. Habrá quien esté más a gusto así, y habrá a quien le guste menos. Que cada uno juzgue por sí mismo lo que prefiere. Dos épocas distintas, dos motivaciones distintas, dos enfoques distintos. ¡Ojo, que esto no ha pasado sólo en España, sino en todo el mundo!

Otra cosa es lo referente al apoyo y la infraestructura. En los ochenta había muchos menos medios para sacar un disco y un grupo adelante. Ahora con la nueva tecnología puedes grabarte un disco en casa, con el consecuente ahorro de dinero, de tiempo… y con toda la calidad necesaria. Es decir, que en este sentido la infraestructura está a años luz de lo que había antes. Internet también ha revolucionado la forma de consumir música: ahora es muy accesible, con una oferta gigante y gratuita a través de plataformas como Youtube, Spotify, Facebook, etc. Por eso ha descendido dramáticamente la venta de discos. Ya no te hace falta comprarlos para estar al día o para disfrutarlos cuando quieras. Sin embargo, falta algo fundamental: la prescripción. Cuántos habremos conocido grupos y grupos gracias a la prescripción que hacían locutores como Mariano García, El Pirata o el Mariscal Romero… ¡Yo recuerdo esperar todo el día con ansia la hora del Disco Cross, con mi cinta preparada para grabar todo lo que pudiera! Me encerraba en mi habitación y durante dos horas era el chico más feliz del universo… Eso ya no existe. Ahora hay radiofórmulas que ponen los mismos clásicos una y otra vez, pero no prescriben nueva música. El modelo ha cambiado radicalmente, y por eso tenemos la sensación de que ya no hay bandas como las de antes, que no hay relevo. Evidentemente si no te enteras de lo que sale, recurres siempre a lo que ya conoces, y al final el género envejece.

Más delicado es el asunto de los medios de comunicación. Nos quejamos mucho de que los grandes medios no hacen caso al heavy metal…. Pero ¿los grandes medios especializados se lo hacen? Esa es la pregunta que hay que hacerse. Yo llevo tiempo denunciando que los “grandes” medios especializados se están cargando el rock español. Su modelo está totalmente equivocado. Desde el momento en el que cobran a un artista español por simplemente dar una noticia sobre él, le están haciendo un daño tremendo a la escena nacional. ¿Acaso cobran a Iron Maiden para decir que están grabando nuevo disco? ¿Entonces por qué sí cobran a los grupos de aquí para decir lo mismo? Una cosa es que los grupos pidan publicidad gratis, y otra que pidan que se hagan eco de que existen. Lo primero hay que pagarlo, sin duda, pero lo segundo es una reivindicación lógica; es pedir que los medios hagan periodismo haciendo honor a la profesión: buscar la noticia e informar. ¡Es que es de locos! ¡Es como si un periodista de televisión le pide dinero a las víctimas de un huracán para hablar sobre ellos! Haz la prueba: cuando veas que un “gran” medio especializado habla de un grupo, busca el banner en la web… lo encontrarás seguro. Los medios especializados “medianos” y “pequeños” son los que están manteniendo la escena del heavy metal nacional. Los “grandes” están favoreciendo aquello contra lo que luchaban los grupos de los ochenta: la diferencia de clases. Si tienes dinero te harán caso, si no date por muerto. Y no pasa solo con los grupos, aquí tienes la muestra: que se haya publicado el primer libro académico de la historia de España sobre el heavy metal nacional sólo ha sido noticia para los medios especializados “medianos” y “pequeños”. Busca la noticia de su publicación, una reseña o algo en los más poderosos… (y te prometo que se envió libro de promo a todos ellos). Ahí lo dejo.

¿Apoyo al heavy metal nacional? “Consulte nuestras tarifas” (evidentemente no tiene sentido hablar ahora de los medios generalistas).

¿Habrá alguna continuación del libro desde el año 1985 al actual? Entendemos que ahora te tomarás un tiempo de descanso ya que escribir una tesis así llevará mucho tiempo, pero ¿quizá en un futuro, aunque sólo sea analizando la historia y diversificación del heavy metal?

No lo sé. Seguramente no sea la respuesta que estás esperando, pero es la más sincera que te puedo dar ahora mismo… “Inoxidable” ha supuesto muchos años de trabajo, de sacrificio personal, de hipotecar la convivencia familiar… y ahora mismo necesito descansar y disfrutar de lo más importante que tengo, que es mi familia. Evidentemente soy musicólogo, así que vendrán más cosas porque es mi profesión, pero me gustaría probar otros formatos, como artículos y publicaciones de otro tipo, e incluso abordar otro tipo de asuntos, aunque sigan relacionados de alguna manera con el heavy metal. Tengo varios proyectos en mente que aún no puedo comentar, y también tengo pendiente reeditar “Espíritus Rebeldes” revisado y actualizado. Se lo debo. ¿Habrá continuación de “Inoxidable”? Ahora mismo no. Vamos a dejarle rodar, y en un futuro ya se verá.

¿Cómo crees que hubiera sido el nacimiento del heavy metal en España y el rock en general si no hubiera existido los años de dictadura?

Muy distinto, seguro. Es difícil saber cómo hubiera sido, pero diferente a lo que fue en cualquier caso. La dictadura condicionó completamente la sociedad y la cultura españolas durante cuarenta años, y eso es mucho tiempo y mucho peso. Intentando hacer una aproximación, habría que mirarse en el espejo de lo que ocurrió fuera. En Inglaterra, el heavy metal surgió a partir de una crisis del modelo patriarcal, en una sociedad fuertemente industrializada, donde toda una generación de jóvenes de clase obrera se vieron abocados al paro y a ver cómo se frustraban sus expectativas de vida.

En Estados Unidos surge algo más tarde, pero en un contexto muy distinto: fue fruto del enfrentamiento de los jóvenes de clase media con la cultura parental, y de la búsqueda y reclamo de un nuevo modelo social en el que verse reconocidos. Así pues, aunque con orígenes muy diferentes, lo que parece claro es que en ambos casos hay una crisis social de por medio, y la necesidad y reclamo de establecer un nuevo modelo social y cultural. Por lo tanto, en España lo lógico es que hubiera seguido el mismo patrón. Ahora bien, si no hubiera existido dictadura, ¿cómo sería la sociedad española de final de los setenta? ¿cuál hubiera podido ser el detonante de una crisis del modelo social? Es evidente que el desarrollo sociocultural del país hubiera sido diferente, pero ¿cómo de distinto al del resto de países europeos? Todos estos asuntos son los que condicionan poder dar una respuesta válida.

Si tuviera que apostar te diría que, de no haber existido la dictadura, el origen del heavy metal español hubiera sido a principio de la década de los setenta (quiero pensar que sin dictadura el desarrollo del país hubiera ido paralelo al de los países desarrollados de Europa, y que una mayor apertura al exterior hubiera facilitado la entrada del rock mucho antes y con mucha más normalidad que cuando y como lo hizo en realidad), y a raíz de una crisis social provocada, por un lado, por la entrada del modelo social y cultural americano, y por otro por una crisis económica. Además, no tengo tan claro que cantaran todos en castellano, porque la enseñanza de idioma hubiera sido más accesible, y la ausencia de censura (al menos no como se conoció realmente) hubieran acercado más a nuestros músicos a imitar el modelo anglosajón. Pero son todo suposiciones, claro.

A parte de de Barón Rojo, Obús, Ángeles del infierno, ¿qué grupos de crees que deberían haber tenido más importancia y por culpa de una mala distribución, grabación, etc.. no llegaron a triunfar?

El primero de todos, Storm. No deja de parecer un poco como un expediente X que un grupo como ellos, con un sonido plenamente anglosajón, con una propuesta vistosa y tan rockera, no es que no llegara a tener más repercusión entonces, sino que hoy prácticamente nadie se acuerde de ellos. Sin duda merecieron mucho más reconocimiento y repercusión. A Eva Rock le pasa algo parecido, aunque por su propio planteamiento nunca llegaron a grabar disco.

Ya entrados en el heavy metal creo que uno de los grandes perjudicados fue Zarpa. Pioneros auténticos (fue el primer grupo español en grabar, en 1978, canciones que estilísticamente ya eran de heavy metal), el hecho de no ser de Madrid les lastró completamente. En aquel momento triunfar en Madrid era vital, y su primer acercamiento al público en la capital fue abrir para Barón Rojo, ya entrados los ochenta. Después ha habido varios que deberían haber tenido más reconocimiento también, como Tritón o Goliath… Tigres, que eran de Barcelona y tenían una calidad tremenda (volvemos al asunto de la centralización)… y no podemos olvidarnos de todos aquellos que nunca pudieron llegar a grabar, pero sí tuvieron presencia en la escena (ahora mismo me viene a la cabeza Cráneo, pero no fueron los únicos). Y en la segunda mitad de los ochenta hay otros tantos.

Siguiendo con la actualidad del libro, ya llevas varias presentaciones hablando de él… harás más en este 2018?

¡Claro! El sábado 10 de febrero, sin ir más lejos, tuvimos una presentación en la Casa del Libro de Torrelodones (Madrid). He recorrido media España, invitado por muchos organismos, universidades, librerías… e incluso salas! La presentación oficial se hizo en la sede de la SGAE, en Madrid, a final de mayo, y desde entonces he estado en ciudades como Gijón, Valladolid, Málaga, Sevilla, Segovia… A mí me encanta porque me pone más cerca de los lectores y del público en general (hay mucha gente que va a las presentaciones y no tiene el libro, pero tiene curiosidad por el tema y le interesa oír la charla; bienvenidos sean también). Las presentaciones son una buena excusa para hablar de heavy metal español en sitios donde habitualmente se habla de otras cosas, y eso ya es muy importante, porque ayuda a normalizar el heavy metal. Cuántas presentaciones se harán en 2018 depende mucho de las invitaciones que nos hagan para ir a uno u otro sitio… así como de mis posibilidades (a veces, por mucho que yo quiera, los horarios son incompatibles). ¡Mi puerta está abierta, así que no tienen más que ponerse en contacto!

Has conseguido una buena distribución nacional? Donde se puede conseguir?

La distribución ha sido bastante buena. El libro está en librerías de primera fila, como Casa del Libro para toda España, en grandes plataformas de internet como Amazon (ojo, Amazon España, Estados Unidos, México, Francia… ¡e incluso Japón!), en muchas webs de librerías, y en librerías locales en las que tengan también libros sobre música (por ejemplo, en Madrid está en El Argonauta, en Machado, en la Librería Central… en Barcelona en Discos Rocknellá o Gigamesh… Hay muchas en cada ciudad -la lista entera es larga y no me la sé-). Y por supuesto en la web de la propia editorial, Apache Libros, que no cobra gastos de envío y siempre tiene un descuento del 5%. Hay muchas opciones. En El Corte Inglés lo tienen en la tienda online, y en la FNAC hay ejemplares físicos en Callao (Madrid), aunque no en la web. Y si alguien va a una librería y no lo tienen, que lo pida, que seguro que se lo llevan.

Que te espera este 2018? Ideas para un nuevo libro?

Como te decía antes, en 2018 seguiré de promo con “Inoxidable” y procuraré tomarme un descanso. Ideas tengo muchas, pero voy a esperar un poco para ponerme a escribir. Es posible que haga un artículo para alguna revista de musicología, y estoy revisando “Espíritus Rebeldes” para una futura reedición. Además de todo ello también me dedico a otras cosas, y también quiero darles su tiempo (como a la música práctica, tocando y componiendo). Ideas hay muchas, pero tiempo no… ¡Paciencia!

De que te gustaría hablar? O de que grupo? Ensayo, divulgación, novela….

Hay muchos temas atractivos e interesantes. Las biografías me gustan, pero como musicólogo siempre me atraerá más otro tipo de trabajos que requieran investigación musical. Mi primera opción es empezar a tratar conceptos básicos que necesitan una revisión para poder hablar de heavy metal con mayor propiedad dentro del ámbito de la musicología. Igual te suena a chino, pero créeme que es importante para afianzar lo conseguido con “Inoxidable”. Mi camino es el de la musicología, no el de la divulgación (para eso ya hay gente que hace muy buenos libros) y eso me lleva irremediablemente al formato de ensayo y artículos científicos. Sé que da cara al público es más árido, pero alguien tiene que hacerlo si queremos recortar distancia a los musicólogos anglosajones.

Hasta aquí han llegado nuestras preguntas, si quieres decir algo más este es el momento… gracias por tu tiempo, suerte con el libro y con lo que te propongas.

Gracias a vosotros por el interés y profesionalidad. Y gracias a todos los que os habéis interesado por “Inoxidable”. Hace tiempo nos quitaron una parte importante de la historia musical y cultural española, y es momento de recuperar su memoria. Tenemos la obligación de enseñar a nuestros hijos y a las nuevas generaciones lo que ocurrió de verdad en aquella época, porque si no lo hacemos nosotros se perderá para siempre. El heavy metal no fue algo marginal, que no os engañen. Fue la verdadera “movida”, la que mejor reflejaba la realidad de las calles y de la juventud española. No sólo tuvo un gran reconocimiento (más que el pop, aunque ahora nos intenten vender lo contrario), sino que además fue parte fundamental del cambio político y social durante la transición y los primeros años de la democracia. Esta es la realidad, y no lo que cuentan continuamente en televisión. Soy consciente de que escribir este libro era una responsabilidad desde el principio por todo lo que conlleva, y confío en que cuando lo hayáis terminado de leer podáis decir que ha merecido la pena.

Vicente Ramírez / David Aresté