Uno de los grandes discos del pasado año fue “Hautefaye” de Noah Histeria. La banda levantina sorprendió al mundo musical con una magnífica obra tanto musical como conceptual. Contactamos con su cantante Juan “Doc” Giner para que nos cuente sobre el disco y los planes de la banda.

Toni Marchante

M.S: ¿Qué tal Juan? Muchas gracias por atendernos. Lo primero ¿cómo estáis?

Estamos bien aquí en Xàtiva, sin mucha prisa ni urgencia, empezando a disfrutar de unas canciones que casi acaban atragantándose por lo largo del parto. Pero al final nos gusta tocarlas y nos gusta escucharlas.

M.S: Para comenzar, ¿podrías contar a nuestro público qué nos ofrece vuestra última obra “Hautefaye”?

Es una evolución lógica de lo que creo que apuntamos en el anterior trabajo, especialmente en canciones como N 5 o Noah. Han sido 3 años de acumular bagaje, de entendernos mejor como músicos a nivel introspectivo y grupal, mucha paciencia para sacar lo mejor de cada uno y para conseguir esas sinergias que acaban enriqueciendo la obra mucho más allá de la simple suma de individualidades. Hay mucho de muchas cosas: rock progresivo, rock alternativo, algo de metal, algo de jazz, un poco de sinfónico o influencias de música clásica, pero creo que hemos intentado establecer un criterio estético para ordenar las ideas e influencias y darle una forma consistente que defina el sonido de Noah. Hemos estado 3 años preguntándonos a qué sonábamos, haciéndonos una idea en la cabeza, probando y probando. Opino que el resultado tiene cierta homogeneidad.

M.S: Hace unos años nos vimos en una de las ediciones del Be Prog barcelonés y me diste a conocer Noah Histeria. En aquel momento disponíais de vuestro homónimo debut, que ya avisaba de una formación a tener muy en cuenta. Lo que nunca imaginábamos es que lo siguiente no iba a ser un paso adelante sino una zancada con vuestro reciente nuevo disco “Hautefaye”. Tras ver el producto final, ¿os sorprendisteis a vosotros mismos?

No. Quizás a nivel de producción y de sonido haya quedado mejor de lo que esperábamos, lo nuestro nos costó. Pero cuando acabamos de grabar el EP, ya empezamos a probar cosas nuevas y, al menos yo, tuve un pálpito. Tengo la suerte de compartir banda con 4 personas talentosas y creativas que entienden que, al menos en Noah, que algo tenga valor es cosa de todos y que el valor diferencial no está en lo difícil o lo rápido que eres capaz de tocar, sino en la capacidad de transmitir algo utilizando un lenguaje propio sin necesidad de inventar nada (eso se lo dejamos a los GENIOS con mayúsculas). Creemos que lo que hemos hecho es bueno, tiene valor, pero nosotros estamos ahí dentro y no ha pasado el suficiente tiempo para coger cierta perspectiva. Dentro de unos años tendremos una idea más clara acerca de lo bueno, menos bueno o malo de “Hautefaye”.

M.S: “Hautefaye” es un disco conceptual basado en una historia de tintes mitológicos muy elaborada. ¿Nos podrías contar cómo surgió la idea?

La idea surgió de Álex. Quería enlazar el origen de Noah Histeria con la historia que contara el disco. En Hautefaye fue donde se produjo uno de los primeros casos documentados de histeria colectiva por la contaminación por filoxera de la cepa de uva Noah. El resto salió de su imaginación, siempre buscando enfrentar dualidades, en especial la dualidad masa/individuo.

M.S: La historia conceptual narrada se queda en una situación intermedia que da pie a que en el futuro pudiera haber un “Hautefaye II”. ¿Habrá continuidad de la historia?

Sí, sí la habrá. Espero que en 2 o 3 años pueda volver a esta entrevista y no tragarme mis palabras.

M.S: A parte de la temática está la música, seguís arrastrando la personalidad ya demostrada en vuestro debut, pero dais un paso más en cuanto a complejidad y creatividad, conformando un todo donde cada instrumento es protagonista en el momento en que se pone a funcionar. ¿Cómo fue el proceso compositivo y cómo se ensamblaron todas las partes para que todo haya quedado tan orgánico?

El proceso compositivo fue lento, aunque es cierto que tuvimos 3 meses fantásticos a finales de 2015 en los que prácticamente salió todo. Había ideas primigenias que empezaron a desarrollarse con mucho tiento. Teníamos claro que tocábamos mejor y, por tanto, contábamos con más colores para enfrentarnos al lienzo. Lo que intentamos a toda costa fue evitar acabar utilizando parches y pegotes para enlazar las buenas ideas. Tener buenas ideas no es difícil, lo difícil es darles forma y redondearlas. Yo también opino que quedó todo orgánico y bien hilado, aunque nos permitimos ciertas licencias. Además, la música tenía que ir al servicio de la historia, creando el contexto adecuado para cada fragmento lírico en función de quién fuese el personaje que llevara la voz cantante. Es decir, no es que cada instrumento representara a un personaje, pero sí la atmósfera instrumental generada, ya fuera dominada por riffs contundentes, partes más jazzísticas, más oníricas, etc.

M.S: Hablando sobre tu aportación, la voz, resulta algo muy especial, porque es muy diferente a las tonalidades que podemos escuchar en otras bandas del género. Me imagino que te encargas de las melodías vocales, ¿nos podrías contar sobre tu contribución en este aspecto, tus influencias, etc…?

Básicamente, soy un músico amateur con formación clásica en piano que se metió a cantar no se sabe muy bien por qué. Soy un intento de cantante que conoce sus limitaciones y que va construyendo en función exclusivamente de lo que soy capaz de hacer. Como no vengo para nada del progresivo ni del metal, sino más bien del pop, quizás no tengo viciados ciertos tics que puedan ser reconocibles en el género. Además, como mis limitaciones me impiden emular a mis referentes, no he podido copiar a nadie y he tenido que ingeniármelas para meter una voz en una base instrumental bastante densa a nivel frecuencial. Le he echado muchas horas y he dado lo mejor de mí.

Esto no quiere decir que haya quedado bien, ni siquiera que en un futuro no lo pueda mejorar, pero a día de hoy no hubiera podido hacerlo mejor. Intento hacer melodías que no reposen en grados que definan la armonía, que sean rítmicas y que encajen en los riffs polirrítmicos que tanto gustan a los míos. Intento jugar con la ambigüedad modal, hacer fraseos todo lo catchy que pueda y que el castellano me fluya en líneas tan rítmicas, evitando consonantes fuertes que corten ese flujo. No es fácil porque normalmente trabajo a partir de una base instrumental, aunque esa base pueda haber surgido de una melodía previa, así que acaba convirtiéndose en un sudoku pero con ciertos grados de libertad para la creatividad.

M.S: Lo que me llama mucho la atención sobre vuestra música desde vuestros principios es que poseen señas de identidad. Canciones nada convencionales, con un alto nivel creativo, sin estribillos pero con fases recurrentes que embellecen y dotan de calidad a las canciones. ¿Os sentís identificados con estos parámetros?

Sí, aunque lo de alto nivel creativo lo decís vosotros, lo cual agradezco. Nos hemos tomado muy en serio lo de disco conceptual. Hoy en día, parece que está de moda hacer discos conceptuales porque tiene cierto aura de misticismo, pero muchos discos que te venden como conceptuales sólo tienen de conceptual que teóricamente hay una conexión lírica entre canción y canción o que hay un enlace con sintes entre todas las canciones como simulando un todo. En nuestro caso, hemos cuidado todos los detalles que hemos sido capaces de controlar. Hay muchos de estos detalles, muchos que meses después la gente empieza a percibir. Los personajes aparecen recurrentemente en las canciones como hilos conductores de la historia, y con ellos cierta manera de construir los riffs, cierto ambiente en los sintes, cierta manera de mover el bajo, ciertos juegos con la caja. Hay riffs que se repiten pero distorsionados rítmica o armónicamente en distintos temas, incluso líneas vocales que evocan a otras que han aparecido anteriormente. Supongo que degustar un disco es precisamente ir descubriendo esos detalles. Nosotros hemos hecho un disco para que la gente que quiera pueda rascar y encontrar esos pequeños guiños. Y quizás en el siguiente disco haya guiños al anterior, pues Hautefaye es la historia inacabada de una derrota que pide réplica.

M.S: Sobre tocar en el Resurrection Fest, imagino que será un sueño, ¿no es así?

Más que un sueño, es una recompensa que nos permitirá vivir una experiencia que sin una banda como Noah nunca hubiéramos vivido. Y para cosas como ésta hicimos Noah. Estamos muy agradecidos.

M.S: Continuando con los planes de la banda. Además de la cita ineludible en un gran festival como es el Resurrection Fest, ¿hay planes para más conciertos donde presentar “Hautefaye”?

Sí los hay, pero no nos dejan decirlos todavía, por generar el runrún supongo. No habrá muchas fechas porque no podemos tocar todo lo que nos gustaría, pero las que caigan serán bien chulas.

M.S: La escena rock progresiva en nuestro país es muy complicada. Las bandas lucháis por salir adelante con un mérito tremendo en un mercado donde hasta hoy es ya un mérito sobrevivir. Aun así, tenemos grandísimos grupos que por la falta de cultura musical en este país no tienen apenas la difusión que merecen. ¿Qué opinas de la escena nacional?

Lo de falta de cultura musical en este país es un mantra que se suele decir mucho pero que convendría relativizar. ¿Falta de cultura musical en referencia a qué?, ¿dónde está el listón? Porque si el listón es el promedio de todos los países, creo que estamos bastante por encima, aunque habría que ver cómo medir con cierto rigor eso que llamamos cultura musical. Claro, si te comparas con los países más avanzados en cualquier cosa, es difícil no salir perdiendo. Supongo que en cultura del flamenco todos los países nos deben de mirar con envidia. Yo soy un inculto total en al menos 5 de las 6 artes mayores, así que no voy a ir exigiéndole a la gente que tenga cultura en lo que a mí me interese que la tenga.

Nosotros en esto no sobrevivimos, simplemente perdemos dinero, mucho para los ingresos que cada uno tiene (algunos somos estudiantes). Tampoco caeré en la trampa de decir que no hay mercado suficiente en España (aunque, efectivamente, no lo hay si quieres vivir exclusivamente de esto), simplemente es que nuestra base de fans es insuficiente para recuperar los costes a día de hoy. Eso es así, lo asumimos, intentamos crecer con los medios que tenemos, lo poco que sabemos y con el mejor producto que podemos ofrecer y el resto ya lo sabemos. Vendemos también fuera a pesar de cantar en castellano, pero es insuficiente a todas luces. Al final, es una cuestión de si compensa o no, tanto a ti mismo como a los demás. Esto cuesta esfuerzo y algunos quebraderos de cabeza que te ahorrarías de no tener una banda. Pero los dos discos que hemos publicado… eso es para siempre, eso ya está en el mundo, y pensarlo de esa manera es bastante liberador. A mí a día de hoy me compensa.

M.S: Bueno, llegamos al final, no sin antes agradecerte el habernos atendido y no sin antes pedirte unas palabras para nuestros lectores entre los que nos encontramos muchos fans.

Simplemente daros las gracias por el interés, por querer saber un poco más acerca de Noah. Gracias por haber escuchado con exquisito respeto y atención lo que tanto tiempo nos ha costado crear. Entiendo que con la cantidad de increíbles propuestas que cada mes nos llegan de un lado y otro, es un privilegio que todavía haya gente que se siente tranquilamente a escuchar a una banda de Xàtiva. Un gran abrazo.

Toni Marchante