Tras acabar su novela «Una chica sin suerte», quisimos saber más sobre el lanzamiento y nos pusimos en contacto con su autora, Noemí Sabugal…. que nos habla de los detalles del libro, su creación y muchas más cosas… Esto es lo que nos cuenta.

David Aresté


M.S: Hola, Noemí, es un placer tenerte en nuestra página. Para ponernos en contexto, preséntate a nuestros lectores y dinos cómo pasa alguien a ponerse la etiqueta de escritora.

Es un título que no te pones a ti misma, te lo ponen los lectores. Si escribes, puedes considerarte escritor, pero sólo la publicación de la obra te revela en público. Cuando publiqué mi primera novela ya apareció el oficio de escritora junto a mi nombre, aunque a mí me parece que es un título que sólo se conquista con el tiempo.

M.S: El año pasado sacaste Una chica sin suerte, que por lo que tenemos entendido es tu primera novela musical, ¿qué tal fue la experiencia?

Muy buena. Los lectores acogieron la novela con mucho interés y el mundo musical también, así que estoy muy agradecida. Me llamaron para presentarla, entre otros, la Asociación de Blues de Moratalaz, la Societat de Blues de Barcelona, la organización del Jazz Day de Madrid. En todos los sitios me sentí muy acogida y me pareció que la novela había sido leída con entusiasmo. Y además en muchos sitios se hizo la presentación de la novela y un concierto, con lo que el trato con músicos ha sido constante y lo he disfrutado muchísimo.

M.S: ¿Por qué elegiste una época tan lejana para hacer una novela musical?

Al decidir hacer una novela sobre Willie Mae ‘Big Mama’ Thornton, me pareció que era muy interesante la gira que había tenido en 1965 por Europa con el American Folk Blues Festival. Eso determinó la época. Los sesenta fueron una década muy movida y eso aparece en la novela. En el libro está Vietnam, están los movimientos contraculturales, está el Movimiento por los Derechos Civiles de los afroamericanos y las marchas de Selma, que fueron ese mismo año. Una época con sus luces y con sus sombras, de una gran riqueza musical y creativa. A la vez estaba el contraste de esos músicos de blues con Europa. Para Big Mama Thornton era la primera vez. Fueron treinta ciudades, entre ellas Barcelona. Una gira extenuante.

M.S: Debajo del contexto musical hay algo más. Están los sufrimientos de la protagonista: afán de superación, los miedos que podía tener una mujer de aquella época, e incluso en ésta. Lejos de ser sólo un libro musical toca mucho las emociones de la propia Willie Mae. ¿Cómo lo planteaste?

Quería que el personaje fuera lo más veraz posible y por eso la construcción de la personalidad de Big Mama Thornton se basa en todas las entrevistas que leí de los músicos que la conocieron y que tocaron con ella. Leí todo lo que pude. Fue muy interesante también encontrar la biografía que el escritor alemán Michael Spörke hizo de ella. Es la única que existe, aunque todavía no está traducida en España, sólo está en inglés. Quería que Willie Mae fuera de verdad, que se escuchara su voz en la novela. Espero haberlo conseguido.

M.S: Sin duda es un planteamiento que no se había hecho anteriormente, narrar un diario de gira. ¿Fue muy largo el proceso de documentación?

Sí y además la necesidad de documentación estuvo durante toda la redacción de la novela. Nunca se acababa. Conozco varias de las ciudades en las que se hizo la gira, pero hay que pensar que fue a mediados de los sesenta, así que tenía que comprobar hasta si los nombres de las calles eran los mismos. Aunque en algunos sitios me he permitido alguna licencia y he incluido bares que conozco y que me gustan, como In de Olofspoort, en Ámsterdam. También tuve que documentarme bien sobre la época, porque es el fondo de la historia de los personajes. En Irlanda, aparece el IRA; en España, el franquismo; en Berlín, el Muro, construido sólo cuatro años antes.

M.S: ¿Habrá una continuación de esta Una chica sin suerte? ¿De quién te gustaría escribir ahora?

De la historia de Willie Mae Thornton, no. Será la única novela que escriba sobre ella. Lo que sí me he animado es a escribir un relato sobre Mary Lou Williams, una gran pianista de jazz, bastante olvidada a pesar de su importancia. Lo he titulado Un gran día en Harlem y acaba de ganar el premio de relatos del Festival de Jazz de Palencia. Lo publicará la editorial Menoscuarto. Pero ahora mismo estoy con un ensayo y el tema no tiene nada que ver. Me gusta explorar temas distintos. Soy curiosa.

M.S: Quizá la segunda parte podría ser Un chico con suerte, hablando del blanquito al que hace referencia Willie Mae en el libro, el que canta Hound Dog.

La idea no está mal, aunque no sé si habrá algo que no se haya contado sobre Elvis Presley. Seguro que una novela con él de protagonista interesaría a muchos lectores, pero lo dejo para otra escritora o escritor. Presley tenía talento y tuvo suerte, pero al final no demasiada.

M.S: Gracias por tu tiempo, ha sido un placer.

Muchas gracias a ti por el interés.

David Aresté
Foto portada: Pablo J.Casal