Cuando a mitad de la maravillosa década de los noventa se supo que Kyuss se separaban, no se dieron la vuelta demasiadas cabezas ni se arquearon demasiadas cejas. Kyuss eran simplemente otra banda semi-desconocida entre la avalancha de grandes nombres que aperecieron esos años. Poco se imaginó nadie, ni siquiera ellos mismos, que ese mismo momento se empezó a forjar una leyenda que todavía perdura. Considerados los reyes y pioneros indiscutibles del Stoner Rock, la banda de Palm Desert vio como su legado dio pie a decenas de grupos que intentaban imitar ese sonido denso, pastoso y rocoso que solo se consigue con amplis al 10, pedales de fuzz vintage y el alma del mismo desierto.

Edko Fuzz

Gracias al impulso de Kyuss, muchos nuevos fans que se aventuraban en el género escarbaron un poco más en el pasado y se dieron cuenta de que, oh sorpresa, habían existido otras bandas que se podrían emparentar con la banda madre. Damas y caballeros, les presento a Fu Manchu. Formados en el entonces ya lejano 1985 como una banda de hardcore punk llamada Virulence, no fue hasta 1990 que el grupo adoptó el nuevo nombre de Fu Manchu. Tras varios cambios de formación en los que solo sobrevivieron el guitarrista metido a cantante Scott Hill y el batería Ruben Romano, la banda por fin editó su álbum de debut, "No One Rides For Free", en 1994.

Desde ese momento, la imagen de Fu Manchu se asoció a la iconografía californiana por antonomasia: skateboarding, muscle cars, playas, surf, asfalto y desierto, todo ello combinado con ingentes dosis de máquinas pinball, ciencia ficción de los años cincuenta y cualquier cosa que os podáis llegar a imaginar. Tras un prometedor debut, Fu Manchu editaron dos discos más en los que su sonido clásico fue tomando forma ya con la importante entrada de Brad Davis al bajo: "Daredevil" (1995) y el maravilloso "In Search Of…" (1996). Fue con este último disco que la banda empezó a cobrar un peso importante en la escena stoner, gracias a su sonido puramente eléctrico y electrizante que se encargaban de defender en directo sin paliativos y directos a la yugular.

Deudores de la escena hardcore, los conciertos de Fu Manchu nunca se caracterizaron por los largos desarrollos instrumentales que dan su seña de identidad más fuerte al stoner. Por contra, canalizaban la rabia en pegadizos temas de entre tres y cuatro minutos plagados de riffs monolíticos, melodías de voz minimalistas e ingentes cantidades de fuzz.

Tras la disolución de Kyuss, Fu Manchu se encontraban sin batería tras la marcha de Romano para formar Nebula, así que, ni cortos ni perezosos, contrataron a Brant Bjork – ex-batería de Kyuss – para completar la formación, juntamente con el guitarrista Bob Balch, y así conseguir saltar al primerísimo nivel del género. La primera obra con la nueva formación fue "The Action Is Go" (1997), una maravilla producida por J Yuenger de White Zombie, que incluía el que es el mayor hit de la banda hasta la fecha "Evil Eye". El disco dejaba el listón alto y no fue hasta el año 2000 que Fu Manchu volverían a la acción con el disco que nos ocupa, "King Of The Road".

Con formación repetida por primera vez en disco desde que iniciaron su andadura, Fu Manchu se mantuvieron fieles a sus principios. Si alguien dudaba de ello, ahí tenían esa majestuosa portada con una caravana de furgonetas custom Made In California lideradas for una Ford E-Series de 1960. De hecho, la temática de la carretera, las furgonetas modificadas y todo lo que tenga que ver con la cultura del motor californiana aparecía en no pocos temas del álbum. Musicalmente, nada que objetar: riffs marca de la casa, la personalísima voz de Hill dominando el cotarro y una identidad musical que, por fin, brillaba con luz propia.

Empezaba el disco con la tremenda "Hell On Wheels", cuyo riff de dos notas pasado por un fuzz a toda pastilla, daba pie a una entrada de batería marca de la casa de Bjork que desataba todos los infiernos sintetizados en una píldora stoner-punk de cuatro minutos. De ahí, la orgía de guitarras saturadas, letras bizarras y ostias en la cara no paraba hasta el final del disco. Desde la maravillosa "Blue Tile Fever" (dedicada al movimiento skateboard que surgió en California en los setenta donde los chavales patinaban en piscinas privadas) hasta la obvia "Boogie Van" (una oda nada sutil a las furgonetas customizadas), pasando por el salvaje tema título o la cachonda "No Dice", todo en este "King Of The Road" funciona a la perfección.

La banda incluso mantuvo su tradición de incluir una versión pasada por su tamiz. En este caso, la banda agraciada fueron sus ídolos de juventud Devo y el tema, "Freedom Of Choice". Era simplemente la guinda del pastel sónico que combinaba a los Black Sabbath más puros ("Weird Beard") con el hard rock setentero más básico a lo Humble Pie ("Over The Edge") o la rabia hardcore de unos Bl’ast ("Breathing Fire") en un cóctel explosivo. Cabe destacar que en la edición americana del disco, este último tema no aparecía y en su lugar estaba "Drive", otra canción de amor al volante y las cuatro ruedas de alto octanaje.

Fue con ese disco también que Fu Manchu visitaron nuestro país por primera vez. Recuerdo que en Barcelona el show fue en la desaparecida sala Garatge, toda una institución en la ciudad condal. No había demasiada gente, pero los que estábamos allí éramos conscientes de que se trataba de una noche histórica para el género. De hecho, casi se podría decir que con ese salvaje e incendiario show de Fu Manchu, se dio el pistoletazo de salida a la escena stoner rock en directo en Barcelona.

Fue un auténtico placer ver por primera vez a esos cuatro tipos dándolo todo sobre las tablas desgranando un setlist por el que muchas bandas matarían. Por fin pudimos ver a Bjork tras los parches y confirmar que, efectivamente, era una puta máquina. Por fin pudimos comprobar que Hill, con sus Vans y sus polos de rayas machacando sin piedad a su Fender Jaguar, no solo existía en las páginas del Popu. Por fin pudimos ver a Davis y su impasible calva mandar desde el costado con su bajo rojo, mientras que Balch se perdía entre pedales de fuzz, phaser y wahwah para crear la atmósfera adecuada. Una noche para el recuerdo que el próximo mes de Octubre promete ser revivida cuando la banda visite de nuevo nuestro país para celebrar el 15 aniversario de este "King Of The Road", el disco que confirmó a Fu Manchu en la primera línea del stoner rock mundial.

Edko Fuzz


https://www.youtube.com/watch?v=RJA2VcnuE9g