Sweden Rock’17 – 9-10 de Junio’17 – Sölvesborg (Norje)

De bien entrada la mañana los locales Mustasch se iban a dar un baño de masas en el escenario principal del festival ya que una gran afluencia de público esperaba ver su descarga de metal crudo, potente y veloz. Es curioso que en nuestro país no vayan más allá de salas de pequeño aforo con el añadido que no vienen hace mucho, y que en Suecia tuvieran tanta y tanta gente por verles. Sin duda ellos si que son profetas en su tierra.

  

La banda, que estaba presentando su último “Testosterone”, no se amilanó ante tales dimensiones del gigantesco escenario y desplegaron todo su arsenal eléctrico. Su cantante y guitarra Ralf, con un desparpajo fuera de lo normal se hizo dueño y señor del concierto escupiendo guitarrazos y vociferando los temas de Mustasch; “Feared and hated”, “Thank you for the deamon”, “speed metal”, “Heresy Blasphemy” o “Deep in the woods” por decir alguno.

20 años no los hace cualquiera y Mustasch lo demuestran encima del escenario, lástima que en nuestro país no gocen de la popularidad que se merecen, esperemos que vuelvan y puedan ofrecernos todo su repertorio en unas óptimas condiciones para su disfrute.

Era el turno para una de las golosinas que se acostumbran a ver en el Sweden, los americanos KIX, reconocidos por allá en los años 80 y que tras 19 años sin sacar disco desde Show Business en 1995, en 2014 sacaron su último “Rock your face off” volviendo con su glam rock por todos los escenarios.

  

Como decíamos una visita muy esperada la de los americanos que tuvieron durante todo su concierto una afluencia bastante considerable aunque fuesen las primeras horas de la mañana. Temas directos, desenfadados y muy rockeros llegando a los 15 con solos de guitarra y batería que como la mayor parte de las veces fueron prescindibles. Así pues alguno de los que sonaron fueron “No ring around Rosie”, “Cold Shower”, “Hot wire” o la popular “Don’t close your eyes”.

La banda comandada por el vendaval Steve Whiteman a las voces, era de admirar a parte de su vestuario (de ser totalmente retro) que con la estaba cayendo no parase de moverse por todo el escenario y hacer bromas con todo le mundo, totalmente un gran frontman. La base rítmica más en un segundo plano, delegaba su protagonismo a Steve ya que era más que evidente quien se llevaba las miradas del respetable. Gran concierto de estos americanos que no sabemos cuando volveremos a ver, esperemos que pronto y esperamos también que sigan sacando discos para tener motivos para verlos encima de un escenario.

Volvíamos al Festival Stage para ver otro de los aniversarios del Sweden, el de los melódicos Gotthard que hacían su 25 aniversario en los escenarios. Esta gira tenía que haber pasado por España junto a Pretty Maids pero se aplazó y nunca más se supo, una pena… Leoni y Maeder tiran del carro después de que pasara lo que pasó y demostrar así que puede haber Gotthard tras el gran Steve Lee.

  

Buena prueba de ello es la edición de su último “Silver”, disco que estuvieron presentando entre otros clásicos de su carrera celebrando ese aniversario que comentábamos. Así pues sonaron temas de ese nuevo disco como “Silver River”, “Electrified”, "Stay with me” o “Feel what you get” y de sus clásicos tuvimos “Mountain Mama”, “Top of the world”, la emotivísima “Heaven” con un video de Steve cantando la voz principal y los demás haciendo los coros y “Anytime Anywhere” como fin de fiesta.

Gran concierto de una gran banda que lucha contra un gran handicap pero su presencia, experiencia y sonido son lo suficientemente importante para mantenerse en pie y seguir disfrutando de una de las bandas más lóngevas e importantes del género. Por muchos años más.

Aprovechando su tirón que provocó su último disco Psychic Warfare y la reciente incorporación de Live Nation a la toma de decisiones del festival, los teníamos descargando su propuesta ecléctica en el escenario Rock Stage entrada la tarde sueca.En la variedad está el gusto, pero quizá no fue del todo acertada la incorporación de Clutch al festival ya que se parecen como un huevo a una castaña, pero como decíamos en la variedad está el gusto… y el riesgo quizá. Tampoco hay que quitarle méritos a la banda, que lejos de manías personales son uno de los referentes actuales del stoner y que se acercan a la cifra de 30 años en activo… cifras que confirmaban las primeras filas más animadas para ver a los americanos.

  

También hay que dejar claro que Neil Fallon es un frontman con una gran personalidad, y un gran estilo… obviamente que con 27 años ya lo tienen más que desarrollado. Pero el problema son sus compañeros, que no se mueven para nada, ni un ápice, de hecho Tim Sult a la guitarra estuvo mirando todo el rato hacia abajo que parecía que no sabía muy bien que tocar. Pero esto está más que asumido por los fans, Neil es el grupo y lo demás no importa.15 temas en los que sonaron cortes como “Cyborg bette”, “We love a good fire”, “The face” o ”Electric Worry”. Un concierto extraño, muy intenso, gustó a algunos y disgustó a muchos otros, terreno curioso el Sweden Rock para estos Clutch.

Llegaba una de las extravagancias del Sweden, un grupo de soul en un festival de rock… sí, es posible, Vintage Trouble ya están dando buena prueba de ello desde hace años… Pero a lo que íbamos, el escudero de Springsteen ya es conocido por tener sus escarceos en solitario y cogió a sus y sus discípulos del soul para plantarse en Sölvesborg y cantarse unas tonadillas.

  

Yendo más allá, nos ofreció un concierto en formato big band con coristas, sección de vientos y su banda principal. El setlist se dividió en temas propios y algunas versiones como “Soulfire” de The Breakers, “The blues is my business”, “Among the believers” y la final “Bye Bye Johnny” antes de atacar los bises. Los temas propios por citar alguno fueron “I saw the light”, “Freedom” o “Bitter Fruit”… llegando así a los 12 temas conformado un set más que notable, siendo las delicias de los más bailongos.

Un individuo con mucha clase, saber estar, elegancia y que su chiringuito funciona a las mil maravillas, buena música para todo el mundo… el pequeño, el mayor, el de gafas, el moreno, el rubio… más de un aspaviento se vio y lesiones de cadera poco faltó.

Siguiendo con la exclusividad del festival, el Sweden Rock se había llevado a la saca el único show europeo de Ratt en el 2017, pero no de cualquier Ratt, sino de la reunión de Stephen Pearcy a las voces y de Warren De Martini a la guitarra solista… algo inaudito que provocó una gran expectativa y un must en el festival.

  

Desde 2010 que no sacan disco, así que obviamente vinieron a por un show de grades éxitos para disfrute del personal, que fue bastante antes de ver a Scorpions. El set elegido fue más allá de una docena de cortes y no al gusto de todos como suele pasar. Sonaron temas como “I’m insane”, “Way cool jr”, “Slip of the lip” o “Round and round”.

Algunos asistentes decían que el setlist podría haber sido mejor, pero podría haber sido mucho mejor aún la interacción entre la banda… que se vio claramente tocando por compromiso sin nada de entrega y 0 química entre Pearcy y De Martini, sin hablar del bajo nivel del primero que se dedicaba a demabular por el escenario e intentar sacar el concierto. Decepción para uno de los gurpos más esperados del festival.

  

Parece que no tiene fin la despedida de los alemanes… aún nos acordamos como por allí en 2008 nos apresuramos en comprar entradas para uno de los conciertos exclusivos que iban a dar en su gira de despedida, y ya van unas 3 veces que les hemos visto después de esa, y por lo que parece habrán bastantes más.

Los escorpiones siguen el mismo camino que Judas Priest, que lejos de acabar con su Epitaph Tour están presentando disco nuevo gracias al empuje que ha supuesto Richie Faulkner a la formación. Pues aquí ha pasado más o menos lo mismo, ya que después de la fuga de Kottak y la entrada de Mikee Dee a la batería ha supuesto fuerzas renovadas en la formación para que puedan seguir unos años más y quien sabe si grabar algo más con la bestia de Motörhead.

  

Quizá es lo que les iría bien ya que si pretenden seguir (aunque temas tienen para hacer un setlist diferente cada noche) no deberían repetir siempre el mismo setlist, porque si alguien también los ve más de una vez como nosotros también le hará que pensar. Es un setlist ya apagado, sin sorpresas, con Rudolf siempre haciendo los mismos gestos y poses, aunque suponemos y quizá lo más importante, amoldado a Klaus ya que es extremadamente melódico… por eso suenan “Coast to Coast” , “Always somewhere”,”Coming Home” o “Cant get enough”. Como puntos álgidos decir que se atrevieron con “Overkill” de Motörhead y con su Santísima Trinidad “Wind of change, “Still loving you” y “Rock you like a hurricane”, que hacen cantar a un muerto.

Lo mismo de siempre, con el mismo aplomo y elegancia aunque esta vez más flojos y sin veneno en el aguijón. Esperamos que se decidan pronto para ver por donde sigue esta despedida, que no desprestigie la carrera y unos de los temas más importantes de la historia del rock.

Comenzábamos la mañana del último día como la del segundo, con buen rock clásico y casi de las mismas bandas ya que Conny Bloom de Electric Boys colaboró con Stacie Collins como guitarrista. Electric Boys que los recodábamos de su anterior paso por España junto a FM, seguían presentando su “And them boys done swang” de 2011.

  

Una banda muy auténtica, muy cruda y muy directa con buenos temas y que de bien seguro se merece mucho más que muchas bandas “vintage” que corren por ahí. La perfecta sonorización del Swedenn hizo que la banda sonase de lujo. Alrededor de una docena de temas fueron los que sonaron de todos sus discos, aunque destacamos “When love explodes” , “The sky is crying”, “Tear it up” o “Bad motherfunker”.

Buen concierto que nos despertó más que un café, rock directo y sin concesiones con un Connie desplegando todo su potencial vocal e instrumental dando un show muy intenso. Como decimos, es una banda que se merece mucho más y no sabemos porque no lo tiene, y los méritos los hace de sobra. Esperemos que llegue ese momento pronto.

Thunder se han propuesto este año salir de su feudo inglés y recorrer Europa por los grandes festivales presentando su “Rip it up” y confirmar así, a nuestro modo de ver, la gran banda de hard rock que es tras 29 años en activo.De hecho, después de 20 años sin venir a España los vamos a tener en el Garage, Azkena y Rock Fest así que tenían bien claro eso de expandirse por toda Europa.

  

A malas horas para un grupo con su experiencia, los ingleses salieron al mediodía para asarse literalmente en el Festival Stage y aprovechar como fuese la hora que tenían de actuación. Viendo la inmensidad del escenario y que no podían con él se quedaron en la retaguardia aunque Dani si salió después de la mitad del show acompañado por Luke Morley y Ben Mathews que si formaron un grupo sólido, Chris con Harry James formaron la base para cada uno de los cortes.

Los temas fueron del último “Wonder Days” como el tema título, “Resurrection Day” o “River of Pain”… clásicos como “Backstreet Symphony” o el buen final con “Serpentine” o “I love you more than Rock’n Roll. Se hizo corto, y además sin “Dirty Love”…. Menos mal que los íbamos a ver dos veces más y ya íbamos a saciar nuestra sed de Thunder. Buen concierto de uno de los míticos a los que teníamos muchas ganas pero que les pudo las condiciones y el sol abrasador de la una del mediodía.

Llegaba el momento de irse a caballo por el mundo de fantasía y épica de los italianos Rhapsody ya que aparecían en el Sweden Stage dentro de su gira de reunión y “última” de esa formación. Turilli y Lione juntos de nuevo en un escenario para dar carpetazo a una de las épocas gloriosas del Power metal, eso si… sin Alex Staropoli que imaginamos que seguirá con sus Rhapsody of Fire.

  

No hay mucho que presentar ni que decir para esta banda, 20 años en activo con 11 discos en estudio y cientos de conciertos por el mundo avalan un bastión potente, enérgico y con una experiencia sobrada para seguir 20 años más…. Pero por causas que se nos escapan no los veremos más, una pena.

En cuanto al repertorio fue un bonito ejercicio remember el hecho de volver a escuchar “Emerald Sword”, “Knightrider of Doom”, “Dawn of Victory” o “Holy Thunderforce” entre otras lindezas como la extensa “Symphony of Enchanted Lands”. Un set para una banda enérgica, que a excepción de lo que pase fuera del escenario podría seguir 20 años más, ojalá haya una segunda vuelta.

Las primeras filas del festival stage se llenaron de chavales que no se habían visto el resto de días del festival, solo para ver a los suecos In Flames cerrando esta edición del Sweden Rock.Los sibaritas, gourmets y experimentados en el festival ponían el grito en el cielo de como un grupo de death metal melódico pudiera ocupar ese puesto, ya que no mantenía la esencia “Sweden”… pero entre Live Nation, que la banda llevan ya 28 años y además con disco nuevo, y que había que montar una actuación “patriótica” como la del año pasado con Sabaton… pues amarillo y azul, In Flames.

  

La verdad es que los barbudos comandados por el amigo Fridén aterrizaban en Sölvesborg con “Battles”, su disco más polémico y más abierto hacia el meanstream en esta evolución que lleva el grupo, como la inclusión de un teclista después de tantos años estar disparando los sintetizadores. Recordar que Peter se fue a Cyhra con su compañero también en In Flames Jesper, y que en el Sweden veíamos esas tres incorporaciones Bryce Paul al bajo, Joe a la batería y un misterioso teclista. Al ser el cabeza de cartel no escatimaron en telones, juego de luces y algunas partes del escenarios más altas.

Al ser el grupo principal no tuvo problemas con el set list, así que además de un amplío repaso a ese último disco, hubo momentos también para los clásicos. Así que lo que pudimos oír fue desde su “nuevo” “Before I fall” o “The end” a “The Quiet place”, “Only for the weak”. Como decimos, hubo tiempo para recrearse y tuvimos también “The end”, “The truth”, “Come clarity”, “Take this life” o “Deliver us”, por decir algunos entre la ristra de clásicos del grupo.

  

Hablando de ellos, el festival Stage se les volvió a engullir, sobretodo a Anders que no salió por la pasarela hasta el final del concierto… Niclas y Björn a las guitarras fueron los más activos y los que levantaron al público cosa que Anders no estaba muy por la labor como hemos dicho, todo eso sumado a que los juegos de luces no eran de luz constante al escenario, estaba dificil verlos de una forma normal en el escenario.

Se despidieron con Black hole Sun de Soundgarden sonando por los altavoces ya que hacía poco que se murió Chris Cornell. Esperemos que la nueva formación aporte nuevo material y estén más compenetrados para defender su propuesta musical. In Flames (o Anders mejor dicho) no pudo con la inmensidad del Festival Stage y le quitó sin dudas enteros a la actuación de los suecos.

Primer Sweden Rock con la participación de Live Nation como entidad colaboradora, esperemos que no llegue a afectar a un festival con una esencia más que personal y con tantos años de rodaje. Por lo demás magnífico como siempre como se ha podido ver, hasta el año que viene!

Texto y fotos: David Aresté