La escena revival del rock produce reacciones encontradas. De un lado, se entiende que haya a quienes sature una gama de propuestas a veces trasnochadas; del otro, hay una tendencia muy fuerte a renovar lo que fue – sin que quepa la menor duda – la era dorada del rock, más allá de los bigotes y atuendos desgreñados. En este último se ubican los suecos Horisont, cuyo último disco, About Time, en poco más de 35 minutos nos retrotrae al rock progresivo de los años setenta.

Sara J. Trigueros

Con About Time, Horisont firman su quinto disco en diez años de trayectoria que han dado para más de un viaje espacio-temporal. A una media de dos discos por año y con una estética muy acotada, podría esperarse que estuvieran llegando a un punto de estancamiento. Sin embargo, lo cierto es que su apuesta sigue sonando actual a pesar de basarse en hallazgos musicales de hace casi medio siglo. Los temas elegidos para promocionar visualmente el disco, «Electrical» y «About Time» lo atestiguan. Y el «sold out!» de Düsseldorf a dos semanas del concierto parece un buen termómetro para medir la respuesta del público.

Los suecos no han sufrido demasiados cambios de formación, aunque alguna brecha sí llevan a sus espaldas. El line-up actual cuenta con cinco integrantes cuyos papeles están claramente repartidos. Charles y David son dos guitarristas de la vieja escuela, dos duelistas que tocan aguerridos cada solo. En la sección rítmica, Magnus y Pontus trabajan bien los cambios de dinámicas, aunque su papel es el que más desapercibido pasa. Axel, por su parte, cumple su rol de cabeza visible dinamizando unas líneas vocales cómodas en el falsete.

La primera toma de contacto con About Time es una portada deliberadamente estridente, acaso la menos vintage de las diez que llevan en su haber. Sin embargo, tras los dos primeros acordes de «The Hive», queda claro que el anacronismo sólo es aparente. La obertura arranca muy contenida y con ecos de Led Zeppelin, hasta que los solos terminan de definirla como una muy buena carta de presentación. Al gran tema progresivo se le sumará más adelante «Point of Return», donde se ven las claras influencias de Rush y el notable trabajo técnico de todos los integrantes que, en apenas cuatro minutos, hacen gala de numerosos cambios de dinámica.

Hay también una línea más melódica encabezada por temas como «Electrical» o «Without Warning», donde Axel muestra mayores contrastes vocales. Esta última tiene cierto aire a Toto, mientras que en aquélla el trabajo en las guitarras es magistral. Igualmente eufónica lo será «Letare», un tema que los suecos graban en su lengua materna, costumbre a la que se mantienen fieles en casi todos sus trabajos.

Por último, más cercanos al AOR se encuentran aquellos cortes con mayor presencia de teclados: «Boston Gold» o «Dark Sides», donde a los teclados se suman estribillos pegadizos. Esta sucinta división quizá peque, en apariencia, de taxativa, pues no se trata ni muchísimo menos de compartimentos estancos, sino de tendencias que cruzan en mayor o menor medida todo el álbum. Sirven para clasificar, pero tampoco hay que tomarlas excesivamente en serio. «Night Line», sin ir más lejos, combina todas ellas (y, por cierto, sirve de homenaje a Thin Lizzy).

Dejo para terminar la guinda del disco, los más de seis minutos del homónimo con el que ponen punto y final. «About Time» es un tema contenido, con melodías potentes y un tempo que nunca se acelera más de lo necesario para acompañarnos paulatinamente al cierre. Horisont han hecho un disco bien medido, sabiendo dosificar el material para, en menos de cuarenta minutos, ofrecer un resultado que no por tener reminiscencias añejas deja de sonar fresco. Quizá su mayor virtud haya sido transformar la nostalgia en algo que siga teniendo validez a día de hoy.

Sara J. Trigueros

Temas:

1. The Hive
2. Electrical
3. Without Warning
4. Letare
5. Night Line
6. Point of Return
7. Boston Gold
8. Hungry Love
9. Dark Sides
10. About Time

Web: https://www.horisontmusic.com/