Dushan Petrossi consolida la formación de Iron Mask que ya había decidido utilizar en Black as Death. La única diferencia que presenta este Fifth Son of Winterdoom, su quinto álbum, es la incorporación de Andreas Lindhal (Wuthering Heights, Audiovision) como nuevo teclista. Por lo demás, repite duración, estilo y hasta número de pistas, fórmula que les mantiene en una cómoda posición dentro del power metal sin alejarse del sonido neoclásico – esta vez, si acaso, algo más barroco, pero en absoluto más arriesgado.

Sara J. Trigueros

Nota: 6/10  

 

En Fifth Son of Winterdoom siguen viéndose motivos para la ya recurrente comparación entre Dushan Petrossi e Yngwie J. Malmsteen, guitarrista al que se asemeja en cuestiones técnicas y de sonido. La comparación se hace aún más inevitable al haber repetido el fichaje de Mark Boals, cantante que también colaboró con el guitarrista sueco en su álbum Trilogy. No sorprende que al bajo se encuentre nuevamente Vasili Moltchanov, mientras que el batería Ramy Ali compagina los tres proyectos en los que hemos podido escucharle recientemente: Freedom Call, Kiske/Somerville y la que aquí interesa. Variopinta formación que, sin embargo, podría haber dado más de sí.

«Back into Mystery», que abre el disco, es ejemplo de algo que se repetirá a lo largo de la siguiente hora: la irregularidad. Se estructura a través del contraste entre dos secciones que van intercalándose, una extremadamente melódica, alejada del sonido que podíamos esperar, aunque muy explotada por los grupos del llamado modern rock que han ido apareciendo en los últimos años, y una sección central en la que el virtuosismo es la nota dominante. No hay reconciliación entre ambas, por lo que al final, tras sucesivas escuchas, sigue sin entenderse bien el conjunto. A continuación, sin pena ni gloria, «Like a Lion in a Cage» en conjunto se presenta algo mejor, un sonido mejor empastado y algo más de fuerza que se trasladará al siguiente corte: «Only One Commandment» que, en todo caso, peca de repetitiva, pese a tener un buen solo.

Bastante más alejado de los sonidos rápidos o melódicos se encuentra «Seven Samurai», con una temática de corte más historiográfico, estrategia que repetirán en la segunda mitad del disco. Aquí destaca el trabajo vocal, pero el resto de instrumentistas queda en un segundo plano (otra constante: dar una de cal y otra de arena). Con el tema que da título al álbum sucede algo que ya había ocurrido en «Like a Lion in a Cage» y que ocurrirá también en «Angel Eyes, Demon Soul»: sonidos iniciales de fondo que, si bien están relacionados con el contenido, son absolutamente prescindibles (rugido de un león en aquel caso, un niño llorando en éste). Un tema de sonido alegre y movido para una letra que no lo es tanto, pero sin duda con un magnetismo que sabrán aprovechar en los directos. Continúa el ambiente en el siguiente corte, melódicamente similar al que abría el disco, y con un estribillo recurrente que crea una atmósfera apropiada para enlazar con el otro corte que probablemente exploten en los conciertos: «Rock Religion».

Después de los animados momentos de los últimos minutos, la trayectoria ascendente se detiene para dejar paso a la única balada: «Father Farewell». Lindhal no hace un mal trabajo, y cabe esperar que las guitarras estén especialmente inspiradas, pero no pasa de ser una balada «correcta», sin más. Llegados a este punto, cambiando de tercio, tendrá lugar un repertorio de temas que, sin ser malos en sí mismos, están caracterizados por la falta de originalidad y sonido propio.

De «Reconquista 1492» sólo puede destacarse la introducción con guitarra española (completamente anacrónica para la temática tratada, aunque al menos logran imitar el sonido «español»). Por lo demás, cualquiera que haya escuchado a Iron Maiden sabrá reconocer el sonido sobre el que construyen el resto del tema. «Eagle of Fire» y «Run to Me», pistas inmediatamente anterior y posterior, son, por su parte, dos con un sonido especialmente similar al del power metal de principios de los 90 (pienso en Helloween, aunque no exclusivamente), rápidos y con potentes guitarras. «The Picture of Dorian Grey», el tema con el que cierran, es el mejor de la entrega. La temática elegida, desde luego, ayuda a ello, permite mantener la atención durante los siete minutos de interesantes contrastes: rápida batería, vertiginoso teclado, melodías vocales más oscuras y buen estribillo, junto a algunos de los mejores momentos que Dushan Petrossi ofrece en esta entrega.

Disco irregular, sonido trillado, melodías recurrentes. Cuesta creer que el esfuerzo de cinco músicos a los que no les falta técnica o talento dé como resultado un disco tan irregular, empañado por efectos incomprensibles, un sonido bastante trillado y melodías recurrentes. Quizá hace un par de décadas la euforia del momento hubiera permitido obviar los defectos, pero hoy ya no se puede vivir de rentas. Continuar transitando la senda del power metal conlleva ciertos riesgos, y Iron Mask ha sido víctima de ellos.

Sara J. Trigueros

Temas:

  1. Back Into Mystery

  2. Like a Lion in a Cage

  3. Only One Commandment

  4. Seven Samurai

  5. Fifth Son of Winterdoom

  6. Angel Eyes, Demon Soul

  7. Rock Religion

  8. Father Farewell

  9. Eagle of Fire

  10. Reconquista 1492

  11. Run to Me

  12. The Picture of Dorian Grey

Web: https://www.iron-mask.com/home.htm

Vídeo(s): https://www.youtube.com/watch?v=M50q-DxZjdo («Rock Religion»)