Lacuna Coil 20 Aniversario. 1.19 Show (Nothing Stands Our Way). // O2 Forum Kentish Town. London.

La de Lacuna Coil ha sido una trayectoria digna de celebrar. Años han pasado desde que los de Milán empezasen a pisar tímidamente los escenarios con su metal gótico noventero. Veinte,concretamente. Durante estas dos décadas y 8 discos de estudio a sus espaldas los italianos han pasado por fases de todo tipo, distintos estilos y distinto nivel de aceptación por parte del público. Pero durante toda esta evolución han mantenido algunos factores clave que han hecho que la esencia de la banda nunca se perdiese. Por un lado, el núcleo de la banda,formado por el bajista y principal compositor Marco Coti Zelati. y las voces de Andrea Ferro y Cristina Scabbia. Y segundo, el trabajo duro, constante y entregado de la banda, que se puede intuir al leer entrevistas con su frontwoman y que se aprecia perfectamente en los trabajos de la banda, ya sea en directo, en estudio e incluso en sus videoclips conceptuales. Y es que el minucioso trabajo que realiza la banda se percibe sincero y cercano al público al que se entregan.

Marta Coscujuela

Con todo esto dicho, era de esperar que el show de celebración del 20 aniversario de la banda fuese espectacular. Y decimos show porque decir concierto es quedarse muy corto, ya que fue eso: un espectáculo. Los miembros de la banda habían prometido una "stravaganzza", algo nunca visto, con invitados que se salían de lo común y con una puesta en escena que, según admitían con una humildad que no es extraña en ellos, les sacaba de la zona de confort. La fecha escogida fue el 19 de enero, en referencia a la canción 1.19, uno de sus clásicos que aparece en el disco Unleashed Memories. La localización fue Londres, ya que, en sus palabras,era la ciudad más accesible para fans de todo el mundo. Así que unos 2000 de estos fans se congregaron en la ciudad inglesa para presenciar un acto único que será grabado en DVD para que todo el mundo pueda disfrutarlo.

  

El show inició sin la típica puntualidad inglesa, unos 20 minutos tarde, quizás lo único criticable de la velada. Cuando el escenario se abrió y las primeras notas de "A Current Obsession"
empezaron a sonar, los asistentes pudimos apreciar qué era lo que tan minuciosamente la banda había querido guardar en secreto.Lo que pudimos ver fue un escenario decorado con temática circense, con carpa de circo incluida, los miembros de la banda caracterizados con máscaras y pelucas y un personaje zancudo emulando una cabra. En definitiva, Lacuna Coil nos estaban trayendo un circo diabólico que se fue desarrollando a lo largo de todo el acto. La temática teatral y circense no es del todo nueva en el mundo del metal, habiendo sido utilizada por bandas como Nightwish o Xandria. Sin embargo nunca antes, al menos hasta donde el conocimiento de quien escribe alcanza, nadie se había atrevido a llevar un circo real al escenario. Y eso es exactamente lo que sucedió esa noche: acróbatas, malabaristas, bailarinas, fuego, mimos… Cada número más impresionante. El hilo conductor se fusionaba bien con el tema de su último CD Delirium: la locura. Sin embargo los italianos habían preparado un setlist que repasaba absolutamente toda su carrera.

El show se inició, como decimos con A Current Obsession, tema de Unleashed Memories, una elección un poco extraña en mi opinión para abrir ya que no es un tema de especial relevancia en la discografía del conjunto, ni tiene demasiada fuerza en comparación con otros cortes. Le siguió 1.19, tema que daba nombre al show y que, al estar en segundo posición del setlist, pasó sin que se le diera la importancia merecida. En mi opinión habría tenido mucho más sentido invertir el orden de estas dos primeras canciones. Durante este segundo corte el circo se retiró y nos quedamos a solas con la banda, que se notaban nerviosos pero emocionados. La técnica y la profesionalidad de esta banda es indiscutible, siendo además mu dinámicos y cercanos. En este caso, sin embargo, debido a los nervios y, sobretodo, al vestuario, la dinámica de la banda se vio bastante afectada. Por ejemplo Cristina Scabbia, al llevar una peluca gris, no podía moverse con la soltura habitual, y su capa le limitaba su capacidad de desplazamiento. Durante las canciones que incluían espectáculo circense esto se disimulaba porque el escenario se llenaba, sin embargo este aspecto quedaba en evidencia cuando se trataba solamente de la banda sobre las tablas, como durante este 1.19. Vocalmente, en cambio, y salvo algún pequeño desliz a lo largo del concierto sin duda provocado por los nervios de todo lo que estaba sucediendo, ambos cantantes estuvieron muy acertados tanto defendiendo los temas nuevos como revisitando los antiguos desde su experiencia actual. Hay que destacar, no obstante, que las canciones antiguas estuvieron interpretadas de manera bastante fiel a las originales.

  

A 1.19 le siguieron My Wings, de In A Reverie y End of Time, del Dark Adrenaline. Como vemos, en este show quisieron dar mucha importancia a la evolución de la banda. De las cuatro primeras canciones, la más moderna era del 2012. Por fin con Blood Tears Dust regresamos al presente y, además, de nuevo de la mano del circo. En este caso el espectáculo consistía en bailes acrobáticos y con fuego. Durante este número además pudimos apreciar por primera vez una de las cosas más interesantes del show y es a los propios miembros de la banda, sobretodo Cristina Scabbia, implicarse en el espectáculo directamente. En este caso sujetando los objetos que producían el fuego. El número iba muy acorde al tema (uno de los mejores del álbum a mi parecer).

De nuevo los miembros del circo se retiraron a preparar el siguiente número mientras que los asistentes pudimos seguir disfrutando de la banda. La mayoría de los seguidores de Lacuna Coil llegamos a ellos gracias a su álbum más icónico, Comalies, así que la sala se vino arriba cuando anunciaron que iban a interpretar un clásico de este álbum: Swamped. A este le siguió The Army Inside, del Dark Adrenalide, no sin antes haber destacado la cantidad de países de los que procedían los asistentes al show: Italia, Chile, Australia… A continuación volvimos a dar un salto al pasado para escuchar Veins of Glass, de In A Reverie. Como podemos ver el setlist estaba repleto de temas muy antiguos, previos a Comalies (2002) que hacia muchísimos años que no se tocaban en directo, cosa bastante arriesgada puesto que mucha gente no los reconocería. A este tema le siguió One Cold Day, de Broken Crown Halo, momento emotivo ya que como Scabbia explicó, es un tema dedicado al fallecido Claudio Leo, quien había sido guitarrista de la banda. Impresionante interpretación de la vocalista, capaz de transmitir todas las emociones que contiene el tema.

  

De nuevo tocaba tema con espectáculo y en esta ocasión le volvió a tocar a un tema del último trabajo, en este caso House of Shame. El número consistía en una bailarina de danza aérea en una tela acrobática. Además, tras unos paneles también de tela se situaban los demás miembros del circo, sacando tras unas ranuras sus brazos, que terminaban atrapando a la pareja de vocalistas. Un número muy vistoso que iba más allá del concepto "circo" para relacionarlo directamente con la temática de la locura que explora el CD. El listón después de esta interpretación quedó muy alto, por lo que durante los siguientes temas la intensidad bajó algo. El motivo principal fue, de nuevo, el setlist. Siguieron When A Dead Man Walks, Unleashed Memories y Tight Rope, de Comalies. La banda había prometido tocar alguna canción que jamás se había tocado, y había llegado el momento de cumplir la promesa con Soul Into Hades, desde el primer LP de la banda, llamado Lacuna Coil, que vio la
luz hace exactamente 20 años. A este le siguió Hiperfast, del EP Half Life. Aunque fue un lujo poder disfrutar de estos temas que tan difícil seria escuchar en otra ocasión, tocar estos cuatro
temas seguidos fue algo denso ya que no solo son antiguos si no que ninguno de ellos es realmente un clásico.

Así que el respetable agradeció la llegada del siguiente tema. Se trataba de I Like It, el "guily pleasure" de la banda. Un tema muy popero procedente del disco Shallow Life. Este disco del 2009 fue un golpe duro para la banda ya que la recepción no fue del todo buena, fueron acusados de venderse, y este tema en particular tuvo muchos detractores. En cualquier caso este disco fue, de nuevo, un antes y un después para la banda ya que fue su acercamiento a sonidos más americanos que fueron constantes en los trabajos posteriores, en los que terminaron a dar forma al sonido Lacuna Coil. En definitiva fue un bajón para la banda que les permitió coger impulso para regresar más fuertes que nunca y no volver a caerse.Seguramente debido a esta mala recepción, la canción "I like it" apenas ha sido interpretada en directo. Pero en esta ocasión se trataba de repasar la trayectoria de la banda, y este tema fue muy relevante en su evolución, por lo que no podía faltar. Por ello, y seguramente conscientes de que mucha gente se estaría preguntando si iba a aparecer en el setlist o no, y qué clase de tratamiento iba a recibir, los italianos demostraron que no reniegan de ninguna parte de su pasado y con la cabeza bien alta defendieron el tema de la mejor manera. Una Cristina Scabbia maestra de ceremonias cantaba entre dos bailarinas burlesque portando fuego e incluso, en algun momento, sumándose a la sensual coreografía. En definitiva, subrayando el mensaje de la canción, que habla del empoderamiento y la libertad de disfrutar.

  

Con el público totalmente motivado llegó la hora del verdadero himno de los de Milán: Heaven’s a Lie. Este tema de nuevo contó con un número de circo que en este caso consistió en un vistoso espectáculo de telas acrobáticas en las que las acróbatas iban caracterizadas de ángel y demonio, de acuerdo a la letra de la canción. De nuevo a solas con la banda, pudimos disfrutar de otro clásico, aunque muy antiguo, de Lacuna Coil. Su único tema completamente en italiano: Senzafine. A este le siguió Closer, el primer tema que tocaron de su álbum Karmakode, habiendo interpretado en este punto al
menos un corte de cada uno de los trabajos (incluyendo EPs). A continuación siguieron con Comalies, de su álbum homónimo y Our Truth, single de Karmakode, con la que parecía que el show había llegado a su fin al cerrarse el telón. Sin embargo una nueva gran sorpresa todavía estaba por llegar.

Después de un breve interludio medio cómico medio grotesco protagonizado por los mimos del circo, el telón volvió a abrirse dejándonos ver a una Cristina Scabbia vestida de una espece de estilo rococó, con una falda que ocupaba todo el escenario en el centro del cual ella se sentaba. A su lado un
piano comenzó a tocar las primeras notas de Falling. Mientras la italiana iba interpretando el tema de manera muy potente y emotiva, de repente se empezó a elevar en el aire, lo que arrancó las ovaciones sorprendidas del público asistente. Implicación máxima por parte de la cantante que interpretó así gran parte del tema suspendida por dos cables en lo alto del escenario, sin perder ni un ápice de la emotividad que normalmente transmite este tema. Una vez terminado este tema y con Scabbia todavía en lo alto, le siguió Wide Awake, otro tema acústico y el corte más valorado del disco Shallow Life. En esta ocasión acompañaba e interactuaba con la cantante en las alturas una bailarina de tela acrobática.

  

En conclusión este interludio acústico fue la parte más mágica del show y desde luego unos minutos que van a pasar a la historia de la banda. Ahora sí tocaba ir terminando el espectáculo y llegó el momento de los tres últimos temas. El primero de ellos fue I Forgive (But I Won’t Forget Your Name), seguido de la versión de Depeche Mode, Enjoy The Silence. El telón se cerró tras una espectacular interpretación de Nothing Stands In Our Way, una de las canciones más potentes de la banda de los últimos años cuyo título han tomado como una especie de mantra, y que refleja el espíritu de superación y de trabajo duro de Lacuna Coil. El número de cierre consistió en acrobacia aérea en aro y mucha pirotecnia, con un resultado espectacular que hizo que el público abandonara la sala muy satisfecho.

En conclusión fueron más de dos horas y cuarto de un repaso muy completo de la trayectoria de la banda, con unos números espectaculares, una idea muy buena y una ejecución maravillosa. Sin duda el show más importante de la banda hasta la fecha, el cual habían anunciado dejando las expectativas bien altas y del que pueden estar más que satisfechos. Por poner algun "pero", se podría decir que le setlist no estaba del todo bien equilibrado, habiendo momentos en que la energía decaía demasiado. No faltaron demasiados himnos, pero quizás hubo demasiado material antiguo (9 temas de 25 fueron anteriores a Comalies).

  

Pero no cabe duda que va a valer mucho la pena repasar este gran espectáculo cuando salga el DVD.

Marta Coscujuela
Fotos: Emptyspiral.net

Setlist
Intro
A Current Obsession
1.19
My Wings
End of Time
Blood, Tears, Dust
Swamped
The Army Inside
Veins of Glass
One Cold Day
The House of Shame
When a Dead Man Walks
Tight Rope
Soul Into Hades
Hyperfast
I Like It
Heaven’s a Lie
Senzafine
Closer
Comalies
Our Truth
Piano set
Falling
Wide Awake
Encore:
I Forgive (But I Won’t Forget Your Name)
Enjoy the Silence (Depeche Mode cover)
Nothing Stands in Our Way