En la carrera de cualquier grupo progresivo que se precie llega un momento en el que toca arriesgar para hacer justicia a la etiqueta, dar un enfoque diferente a tu sonido, buscar nuevos horizontes y, aquí viene la parte complicada, no perder la personalidad.Los noruegos Leprous, pese a haber mantenido una trayectoria coherente intentado no repetir esquemas en sus discos, han decidido que ha llegado ese momento y con “Pitfalls” han desechado todas las ideas preconcebidas y se han aventurado a entrar en territorios desconocidos.

El primer paso para ir allanando el camino fue lanzar como tema de adelanto “Below”, una canción con un ambiente melancólico, una explosión épica y un falsete de Einar Solberg añadiendo el componente dramático. En sus bases deja entrever la tónica que dominará el disco: Solberg con su voz, teclados y sintetizadores. Todo en una clave que, por momentos, parece abrazar el minimalismo.

El siguiente, lanzarse de lleno con la canción que puede provocar más fricciones con los fans, “I lose hope”. Con una caja de ritmos que junto a las líneas de bajo hacen la función de un oscuro tema de baile a mitad de revoluciones, se entrelazan sonidos de sintetizadores y la sensación de forzar el nivel de tolerancia de los fans. Algo en lo que vuelven a insistir en “By my throne”.

El grupo juega durante casi todo el disco a deconstruir sus propios cimientos sin complejos a la hora de añadir elementos de todo tipo, desde el ya mencionado dance, el post rock más ambiental y relajado o el pop, pero no en el sentido que se le suele dar a la palabra hoy como si de vender discos con esquemas simples y repetitivos se tratara, sino como si intentaran dignificar un estilo que parece también maltratado en la actualidad. ¿Desentonaría la luminosa pero introspectiva “Alleviate” en una lista de ventas que no estuviera basada sólo en radio fórmulas?.

Queda claro que este no es un disco de metal progresivo de manual, pero eso no significa que la banda reniegue ni de la espalda al estilo, es el tratamiento que para ellos parece ser el adecuado en este momento. ¿Han acertado?. Como suele ocurrir en estos casos cuando se asume un riesgo de este tipo, es que el resultado final parece no encontrar equilibrio y el disco llega a pecar de cierta linealidad rítmica en su primera mitad, que es en la que más han hecho hincapié con los cambios. Eso sí, para regocijo de los más fieles están los once minutos que dan forma al tema que cierra el trabajo, “The sky is red”. El talento del joven Baard Kolstad puede aquí dar rienda suelta a sus distintos y poco habituales patrones rítmicos, y es que si alguno de los miembros del grupo está más en la sombra en este “Pitfalls” diría que es él.

Como paso final toca esperar a la gira y ver cómo defenderán estos temas en directo, qué peso tendrán en su repertorio y qué reacción provocarán entre los fans.

Alberto H.S

Temas:

01 – Below
02 – I Lose Hope
03 – Observe the Train
04 – By My Throne
05 – Alleviate
06 – At the Bottom
07 – Distant Bells
08 – Foreigner
09 – The Sky Is Red