Cuando tres genios se juntan para hacer un disco se crean muchas expectativas y se espera mucho de él. En este caso hablamos de tres músicos habituados a trabajar en varios proyectos, aunque tengan su carrera orientada a alguna banda en concreto. Creo que estos señores no necesitan presentación pero por si acaso, recordamos brevemente algo de sus trayectorias.
Toni Marchante
Nota:8,25/10  

 

Tony Levin es un reputado e innovador bajista que ha pasado por las filas de Peter Gabriel o King Crimson y también es un afamado músico de estudio, habiendo grabado con John Lennon o Pink Floyd. Inseparable de su Chapman Stick, destaca por su gran exquisitez a la hora de maniobrar con su bajo.

Marco Minnemman representa la juventud, la fresca creatividad en su más pura esencia. En la batería es absolutamente increíble, aunque le podemos denominar multi-instrumentista, pues incluso se encarga de las guitarras en este disco. Minnemman fue uno de los siete aspirantes para tomar las baquetas de Dream Theater tras el abandono de Portnoy , sin conseguirlo y no porque fuera peor, si no porque su estilo se adaptaba menos al de la banda. Podemos decir que Marco es uno de los mejores y más sorprendentes baterías que han surgido en los últimos años. Su versatilidad es tremenda, es extraordinario en lo progresivo tal y como podemos ver con Steven Wilson, como en el jazz como se ve en The Aristocrats y hasta nos sorprende con el death metal en Necrophagist.

Por último Jordan Rudess. Jordan ha pasado por Dixie Dregs, numerosos trabajos en solitario y proyectos compartidos, como músico de estudio con numerosos personajes (Vinnie Moore, David Bowie, Steven Wilson, Neal Morse,etc… ) hasta llegar a Dream Theater donde en la actualidad es un elemento clave. Su capacidad y destreza a los teclados llamó la atención desde que era niño y verle tocar es un auténtico espectáculo. La innovación también ha sido uno de sus fuertes, incansable en la creación, investigación y desarrollo de nuevos instrumentos y software; hemos disfrutado de sus cacharros y sonidos a lo largo de sus trabajos.

En este trabajo da la casualidad de que se juntan el 50% de los componentes de Liquid Tension Experiment (aquel proyecto de Levin, Rudess, Petrucci y Portnoy), y podemos afirmar que este álbum va encaminado a ese estilo de música, es decir, canciones instrumentales que deambulan entre el rock progresivo y el jazz moderno, marcando los virtuosismos y huyendo de fórmulas comerciales porque la experimentación pasa a ser un elemento importante.

Más de sesenta y cuatro minutos repartidos en 14 canciones es la configuración de este trabajo que se inicia con “Marcópolis”, posiblemente la más comercial y la tarjeta de presentación de lo que oiremos, siendo de los mejores temas del disco. Con ella descubrimos en qué consiste todo el trabajo pues el relleno y las frases centrales corresponden a los teclados, mientras tanto el bajo y la batería conforman la base rítmica, pero con un papel protagonista en todos los aspectos. Le sigue “Twitch” una fusión de progresivo y jazz, donde Jordan muestra parte de su arsenal sonoro. En “Frumious Banderfunk” se nota muchísimo la mano de Jordan, centrado mucho en las rápidas digitalizaciones y los desarrollos melódicos.”The Blizzard” y “Orbiter” son dos bonitas baladas al más puro estilo new age.

“Mew” y “Afa Vulu” nos muestra muchas más tendencias al jazz, fundamentalmente por la parte interpretativa de Minnemman a la batería y la continua experimentación de los teclados. Sin embargo el disco tiene algún que otro tema del que podríamos esperar algo más, pues algunas canciones se hacen repetitivas y si me apuras hasta tediosas; son el caso de ”Descent” o ”Dancing Feet”.Sin embargo todo esto se olvida con temas como “Scrod” o “Ignorant Elephant” dos excelentes cortes de la talla de estos señores, donde podemos apreciar sus grandes dotes. También hay lugar para los medios tiempos más reposados como en “Enter the core” o algo más acelerado “Lakesshore lights”. Para culminar “Service Engine” que es otro de los grandes temas del disco, sofisticado, con varios escenarios y con grandes momentos, sobre todo en la parte final, única aportación vocal del disco.

Este lanzamiento entra en el mismo espectro que los de Liquid Tension Experiment, Rudess Morgenstein Project o cualquiera de los proyectos y trabajos de Derek Sherinian (Planet X, etc…). Música de alta calidad, magníficamente interpretada y para ir descubriendo poco a poco, destacando fundamentalmente la innovación y la tecnología. Esperamos que no sea un proyecto aislado y que podamos disfrutar de más entregas en el futuro. De momento, disfrutemos de esto.

Temas:

1.Marcopolis
2.Twitch
3.Frumious Banderfunk
4.The Blizzard
5.Mew
6.Afa Vulu
7.Descent
8.Scrod
9.Orbiter
10.Enter the Core
11.Ignorant Elephant
12.Lakeshore Lights
13.Dancing Feet
14.Service Engine

Página web: https://www.levinminnemannrudess.com