Hablar de Luca Turilli es hacerlo de un absoluto pionero en su nicho musical. Más allá de sus virtudes como guitarrista, su imaginación y capacidad compositiva hacen del italiano un superdotado y un referente de la escena metalera épico-sinfónica. Tras los dos discos de Luca Turilli’s Rhapsody, nos llega la prueba más difícil para su estilo: el directo, y vuelve a demostrar que él, y no Staropoli, era la cabeza y el corazón de los Rhapsody originales.

Xavi Prat

Recuerdo diciembre de 1997. Recuerdo darle al play de mi discman (¿siguen existiendo?) y recuerdo quedar totalmente apabullado por aquellos italianos que sacaban uno de los mejores discos debuts que recuerdo. Aquello era nuevo, o al menos lo era para mí. Heavy metal, o power, como prefiramos, pero con lo que parecía toda una orquesta acompañando a las guitarras, batería y bajo. Melodías a raudales, grandilocuencia y pomposidad, el barroco hecho heavy metal. Me fascinó y me convertí en fan incondicional de Rhaposdy y de Luca Turilli. Pero como suele pasar, los años, los discos, las cada vez más recargadas composiciones (hasta crear la etiqueta musical más surrealista que he escuchado: epic symphonic hollywood metal) y la irrupción de otros estilos nuevos en mi vida hicieron que perdiera cierto gusto por ellos.

Sin embargo, quien tuvo retuvo, y tras la escisión entre Rhapsody of Fire y Luca Turilli’s Rhapsody, el genio italiano supo renacer de sus cenizas y distanciarse mucho de sus competidores. Con tan solo dos álbumes deja claro cuáles son sus intenciones, que no son otras que las de convertirse en el referente mundial de lo que llama Metal Cinematográfico (las etiquetas…), esa fusión entre heavy metal, música clásica y bandas sonoras que tan alto le ha hecho llegar. Quizá más barroco, con más presencia de orquestaciones y las guitarras en un plano más atrasado, Luca ha vuelve para quedarse, y con este directo lo demuestra con creces

El doble disco en directo nos ofrece 27 canciones y un repaso a todas las épocas de su líder, es decir, canciones de los Rhapsody originales, de los discos en solitario del bueno de Luca y de los nuevos LT Rhapsody. Entrar a desgranar todos los temas sería absurdo, tanto por la cantidad como por lo que implica dividir la experiencia de escuchar todo el disco, pero diré que canciones como Land of immortals, Emerald sword o Down of victory se han convertido en mi particular magdalena de Proust y he vuelto a ser un imberbe de apenas 20 años disfrutando de la grandilocuencia como hacía años que no lograba. Temas más recientes, como Il Cigno Nero o Rosenkreuz, rallan también a gran altura, convirtiéndose en nuevos clásicos capaces de competir con The ancient forest of elves o Warrior of ice.

Como contrapunto negativo, quizá, incluir los solos de batería y bajo, que a pesar de no robar demasiado metraje, no les encuentro la gracia en un álbum. Puede tener su gracia viéndolos en directo, pero en un álbum, para mi gusto, sobran.Otro punto a su favor es la duración de las canciones. La más larga, Dark fate of Atlantis, llega a los 9 minutos, pero el resto se deja escuchar bien, sin hacerse pesadas y haciendo que la experiencia sea genial.

La formación está a un nivel altísimo. A pesar de los lógicos arreglos de producción y los millones de samplers que utilizan (cosas que le hace perder algo de frescura y de la magia del directo), los miembros y acompañantes rozan a un gran nivel. Conti demuestra que, a pesar de no ser Olaf Hayer (tengo debilidad, por él, lo siento), cumple con creces en su labora de defender todos los temas. Alex Landenburg cumple bien en la batería, aunque echo y echaré de menos a otra de mis debilidades, Alex Holwarz. De Luca Turilli no hay nada que decir más que su nombre. Quizá Leurquin pase algo desapercibido, cosa que le pasaría a la mayoría que viva a la sombra del italiano.

Este Cinematic and Live hará las delicias de todos los fans del estilo o de los nostálgicos que, como yo, redescubren al grupo y al estilo. Disco para escuchar con atención, relajadamente, quizá estirado y con las luces apagadas. Una buena forma de empezar este 2017.

Luca Turilli decidió volver para quedarse, y más vale no perderle la pista o desaprovecharemos grandes trabajos.

Xavi Prat

Temas:

CD1
01.
Nova Genesis
02. Il Cigno Nero [Reloaded]
03. Rosenkreuz (The Rose And The Cross)
04. Land Of Immortals
05. Aenigma
06. War Of The Universe
07. Of Michael The Archangel And Lucifer’s Fall [Extract]
08. Excalibur
09. The Ancient Forest Of Elves
10. Son Of Pain
11. Prometheus
12. Drum Solo
13. Knightrider Of Doom
14. Warrior’s Pride

CD2
01. The Astral Convergence
02. The Pride Of The Tyrant
03. Tormento E Passione
04. Demonheart
05. Bass Solo
06. Warrior Of Ice
07. Of Michael The Archangel And Lucifer’s Fall Part II – Of Psyche And Archetypes
08. Dark Fate Of Atlantis
09. Dawn Of Victory
10. Quantum X
11. Ascending To Infinity
12.
Emerald Sword
13. Finale