Keith Merrow ha estado ocupado en los últimos años, siendo instrumental en la creación de grupos como Conquering Dystopia y Alluvial, pero han sido siete largos años de espera desde su último lanzamiento como solista, Retrospecial. Con Reading the Bones, Merrow vuelve a destruir expectativas, a cambiar paradigmas y a demostrar que ya era hora que le otorgara otro disco solista al mundo.

David McCloskey

Muchos guitarristas que lanzan material instrumental como solistas suelen escribir su música como plataforma para manifestarle al mundo cuan talentosos son en su instrumento. Esto ha logrado proveernos muchos discos excelentes, pero también ha servido para saturar el mercado de artistas creando música similar y estéril.

Keith Merrow vuela esa aseveración en pedazos, enfocando su talento en crear composiciones de alta calidad con ritmos pesados y memorables, en vez de lanzar material meramente para demostrar sus habilidades. Eso dicho, habilidades tiene en abundancia, demostradas por su impecable ejecución y su talento como productor. En adición, sus temas suelen poseer un aura de misterio y oscuridad que es instantáneamente reconocible al oído. Este sonido no solo permea su discografía previa, si no que es innegable en el trabajo colaborativo que hizo en Conquering Dystopia junto a Jeff Loomis (Nevermore, Arch Enemy), Alex Rudinger (The Faceless, Good Tiger, The HAARP Machine) y Alex Webster (Cannibal Corpse) al igual que en Alluvial junto a Wes Hauch (The Faceless, Black Crown Initiate, Glass Casket) y en Demisery junto a Gord Olson.

Cuando llegó el momento de grabar Reading the Bones, Keith reclutó al legendario baterista Kerim “Krimh” Lechner (Septicflesh, Decapitated, Behemoth), cual hizo un trabajo extraordinario. Merrow, ejerciendo como ingeniero de grabación en el disco, optó por mantener el sonido de la batería lo más natural posible. Esta decisión fue acertada, ya que logró que el álbum tuviese el sonido más orgánico que ha tenido en su carrera y cual complementa uno de los elementos más predominantes del disco: la atmósfera.

Desde la primera nota de “Desolate Horizons” hasta el final de “The Wastrel”, Reading the Bones se desborda de una atmósfera malévola que sería la envidia de cualquier banda black metal. De hecho, dentro de su característica fusión de metal moderno, metal progresivo e influencias del death metal, Reading the Bones demuestra un creativo uso de influencias del black metal que no están presentes en sus discos previos. “Coven of Hags” expone una evolución musical marcada para Merrow, el cual logra incorporar las disonancias con sabor nórdico a su estilo de composición de una manera totalmente natural. “Aruspex”, cual es uno de los temas más intensos del disco, entrelaza blast beats y tremolo picking con complejos ritmos de influencia del medio oriente, cerrando con un breakdown moderno y devastador, todo con una fluidez y un control dinámico sobrehumano. Krimh brilla en dicho tema, aplicando cada una de sus destrezas con agilidad y seguridad.

Aunque es un elemento central del disco, hay canciones en las cuales el uso de atmósfera se destaca como factor central, como el tema “Onieromancer”. Este termina siendo uno de los más variados y técnicamente impresionantes del álbum, con un balance perfecto entre profunda ambientación y acrobacias manuales. El próximo corte, “Pythoness”, es posiblemente el más oscuro y dinámico del álbum, comenzando con una ambientación lúgubre que va transformandose en una pieza llena de maldad, de complejidad musical y de melodías pegadizas. El tema incluye un solo de guitarra de Nick Johnston, uno de los músicos invitados del disco.

Keith no escatimó en su listado de invitados, también incorporando solos de Waclaw “Vogg” Kieltyka de Decapitated en “Desolate Horizons” y de Jeff Loomis en “Heart of the Sea Nymph”.

Es de mencionarse que Merrow tomó la oportunidad de regrabar dos temas de su disco anterior, Awaken the Stone King, estos siendo “Heart of the Sea Nymph” y “Braving the Dunes”. Ambos temas se beneficiaron de la nueva grabación, ya que la espectacular interpretación de Krimh y la mezcla inmensa de Merrow le dieron vida nueva. Ambas piezas encajaron naturalmente con los otros temas se sienten como una parte natural del disco

Esto lleva a otro punto importante del disco: la mezcla. Merrow tiene un historial de ingeniería de sonido amplio, pero con Reading the Bones Keith demuestra un dominio de la consola, dándole una claridad, un impacto y un dinamismo auditivo que constituye una parte tan importante para el disco como la calidad de sus composiciones.

Merrow nos ha otorgado una obra maestra compleja, malévola, e inmaculada en ejecución y sonido. Esperamos que no se tarde siete años en lanzar su próximo disco.

David McCloskey

Temas:

1. Desolate Horizons
2. Reading the Bones
3. Coven of Hags
4. Onieromancer
5. Pythoness
6. Aruspex
7. Heart of the Sea Nymph
8. Braving the Dunes
9. The Miser
10. The Wastrel