Ya ha sido la tercera edición de este festival que sigue en cierta forma los pasos creados por el fenecido Firefest, situado en la ciudad de Nottingham. En ese festival ya se pudo ver la gran mayoría de bandas melódicas o Aor que podían acceder a conciertos en cierta forma exclusivos, una vez pasados los años su continuidad no tuvo el apoyo necesario que algunos hubiesen deseado.

Texto y fotos: Joaquim Valls

Ya en Rockinghamlive, es sin duda otro concepto de festival, el primero se celebró en el mismo lugar que su predecesor pero el año pasado y ante la evidencia, se cambió de ubicación y por lo que se puede ver se va a mantener aquí, un sitio aún más pequeño en donde la capacidad ronda las 400 personas y que sin duda tiene un público fiel. No sé cómo salen las cuentas para agenciarse con todo lo que nos traen, pero el resultado final es bastante positivo. Por otra parte al ser un festival montado por un par de fans se nota que el estilo no es el mismo, por eso también se agradece la diferencia. El Rockingham está mucho más centrado en el rock más directo, y así no es extraño que las bandas más conocidas sean clásicos del hard rock.

Este 2017 se ha vuelto a producir lo esperado, gran éxito del festival a raíz de lo vivido por todos los asistentes. Yo creo que pocas decepciones hubo, y si las hubo fueron suplidas con otros memorables conciertos. Sea dicho de antemano que como siempre mis palabras son expuestas desde el punto de vista de fan, no tengo porqué rendir cuentas con nada o nadie, y aunque seguramente en muchos casos lo vivido por otros sea radicalmente diferente, me apetece mostrar mi opinión que en muchos casos puede ser equivocada o no del todo acertada, pero que al fin y al cabo como siempre en todos los conciertos o festivales cada uno lo vive de una forma u otra.

Viernes – 20 de Octubre’17

El primer día de festival siempre es un día donde el sonido se posiciona en su sitio, cuesta a veces cogerle el truco pero al final se encuentra en lo correcto. Para empezar tuvimos una banda desconocida, llamados Maverick, una banda de esa zona que poco puedo decir de los mismos ya que como suele suceder en estos casos la banda que abre no aporta nada, simplemente tienen la suerte de salir en el cartel. Los siguientes eran los americanos Blanc Faces, con Robbie Lablanc al frente, voz y guitarras.

La verdad es que parecían una banda con los estereotipos habituales en el Aor, tan aplicados que les faltaba corazón, eso de ir con el ipad (grande) al lado del micro no es muy adecuado que digamos, ni el guitarrista híper activo motivó para que apreciáramos su música, una lástima. Y llegamos al primer momento esperado del festival, la presencia de John Parr era a priori uno de los atractivos del mismo. Acompañado de músicos de edad avanzada, muy puestos cada uno en su instrumento, la verdad es que si hubieran basado su setlist en canciones de Parr, yo creo que hubiésemos disfrutado, pero el grave error fue el ofrecernos un concierto lleno de versiones de Purple, Beatles….que produjeron una sensación de estar viendo a una simple banda de versiones.

Creo que el concierto de John Parr fue la decepción más grande de todo el festival, aunque pude ver que hubo quien le disfrutó. Para finalizar esta primera jornada llegaban desde Maryland (USA), Kix. Unos clásicos absolutos del hard rock más rítmico y que es todo un acontecimiento verles en Europa, solo han visitado este territorio hace pocos meses en una único show en el Swedenrockfestival. La verdad es que había ganas de verles de nuevo, Kix es una banda que no defrauda, puede que el sonido hubiese sido mejor, pero el problema era del técnico no suyo. La banda vino a convencer a los convencidos, creo que sorprendieron a quienes no les controlaban mucho y demostraron ser una banda de directo como tienen que ser, ofrecieron lo esperado un gran concierto de hard rock americano de gran calidad.

Sábado – 21 de Octubre’17

La verdad es que aún con el poderío de Kix en mis orejas me apetecía seguir esta segunda jornada con más rock directo. Elegí a las escocesas The Amorettes para empezar el día en pleno mediodía, las tres chicas rockean mucho, saben lo que llevan entre manos, puede que haya muchas bandas de esta misma calidad, pero en ese momento saben cómo hacer disfrutar a los que están delante de ellas. No tienen ningún tipo de misterio, es rock visceral y se tiene que vivir en directo. Los siguientes fueron Fortune, una banda de Los Angeles que ya el año pasado se reunieron para este festival, tal fue el gran recibimiento que este año volvieron, y como era de esperar dieron un buen concierto, pero no tanto como el pasado año, puede que el hecho de no esperar nada sorprendió, pero sin duda Fortune pese a no ser una banda con mucha discografía tienen un buen directo, y eso que casi no tocan ni en su país, una buena banda sin dudarlo.

Otro de los momentos esperados del festival era la actuación del ExSurvivor, Dave Bickler. Vocalista de la banda en sus cuatro primeros discos, los más famosos, esta era su primera vez en Inglaterra. Se hizo acompañar de músicos ingleses, la banda de Bayley, su concierto estuvo bien, el tema es que Dave sigue siendo muy discreto encima del escenario, tiene buena voz, pero no tiene carisma ninguno. Si obviamos eso su concierto estuvo muy bien, puede que el par de versiones de Free sobrarán, pero nos hizo disfrutar de esos clásicos que compuso en Survivor. Y llegó el momento de los canadienses, Harem Scarem, una banda destinada al underground muy que nos pese a muchos, y es que “mood swings”, su segundo disco siempre será considerado una obra maestra del hard rock melódico, la banda en directo sabe defenderlo y hacer disfrutar a sus fans, muy bien por los canadienses que se les nota su profesionalidad, eso sí imagen cero. Para finalizar esta segunda jornada un tipo peligroso, la verdad es que tener en el cartel al ex vocalista de Motley Crüe, Vince Neil era toda una aventura, sus excentridades son conocidas, y su estado vocal y físico al menos con las últimas giras de su banda madre fueron un desastre total.

Esta vez se hizo acompañar de la sección rítmica de Slaughter, con un batería que más bien parecía un acróbata, digno de ser visto y con Dana y Jeff Blando a su lado. No esperaba nada, incluso había pensado en marchar pero ante mi sorpresa absoluta Vince Neil y su banda me demostraron almenos ese día que aún se podía disfrutar de las grandes canciones de Motley Crüe en directo. No es que estuviera pletórico con su voz, pero cumplió y si a ello añadimos que el resto de la banda se salió, la conclusión es que no ofrecieron un concierto realmente destacable, de esos para recordar, y lo digo con el convencimiento absoluto y la premisa de no esperar nada, ver para creer, la verdad.

Domingo – 22 de Octubre’17

Última jornada del festival, en esta por circunstancias que sea pude ver a todas las bandas, empecé con Bailey, que tiene una banda correcta y hace buena música, pero para mí esta banda es una más, muy lineal y que puede resultar aburrida como tantas otras, calidad tiene eso sí. Los siguientes eran una de esas bandas que se reúnen para ocasiones como ésta, Moritz, formados en 1986 les han llamado de diversos lugares para reunirse y lo hacen bastante bien, pero es evidente que es el tipo de banda que satisface a los buscadores de valores olvidados, algo parecido les sucede a Airrace, que ya estuvieron en Firefest en un par de ocasiones, y en esas realmente estuvieron muy bien. En cambio esta vez al renovar casi toda la formación me produjeron una sensación de indiferencia, grave si tenemos en cuenta lo que había precedido en su reunión.

Y ya a por los siguientes, en este caso una formación que es como un proyecto, incluso han llegado a hacer giras como la que estaban haciendo, los fineses Brother Firetribe, muy esperados por cierto sector que cumplieron las expectativas, pero que tampoco es que fueran algo para ser recordado, bien. Ya en la recta final ver de nuevo a Dare es saber de antemano lo que vamos a encontrar, Darren tiene un registro lineal y solo en momentos puntuales puede sacarnos de nuestro estado neutro, buena banda pero con un directo a veces demasiado soporífero. Se agradece que en ese momento subieran al escenario los americanos Great White para dejar las cosas claras, y es que no hay como su hard rock blues para despertar del letargo, muy grandes como siempre la banda de Mark Kendall que como ya ha demostrado ha sabido encajar muy bien el cambio de vocalista, y tener a un Terry básico y cercano, con una voz impactante y que defiende a la perfección todos esos clásicos de la banda de Los Ángeles.

Y para terminar el festival una exclusiva absoluta, la única fecha europea en años de Loverboy, la banda canadiense de Mike Reno y Paul Dean, llegó sin grandes despliegues, simplemente con sus instrumentos y su música, es evidente que estos señores ya son gente mayor y, por lo tanto, se nota que la energía falla, pero a nivel musical nos dieron una buena lección, yo destacaría sobre todo al jefe de ese concierto, el teclista Doug Johnson, que se hizo el eje de todo lo acontecido en ese escenario, porque el señor Reno ya estaba un poco cascado de la voz y Paul sí que lo hizo perfectamente pero la música de Loverboy estaba basada en esos sintetizadores tan importantes, un gusto poder ver a esta banda en un escenario tan pequeñito, y un final un tanto descafeinado, porque sinceramente estuvieron muy bien, y fueron emotivos pero para terminar hubiese sido mejor la energía imparable de sus predecesores.

Texto y fotos: Joaquim Valls