Seis días han bastado para que Mr. Big nos ofrezca su trabajo más interesante en muchos años, entrando al top de los discos más inspirados que han tenido los norteamericanos en su carrera aunque lejos de aquellos Lean into it o Bump Ahead claro está. Han vuelto al sonido y al estilo que les hizo famosos, un estilo entre melódico y desenfadado pero sobre todo con calidad a raudales. Esta vez han huido del sonido más hardrockero al uso que tuvieron What if o y que ya empezaron a cambiar en The Stories We Could Tell.

Belch

Para ello, vuelven a confiar en Kevin Elson, productor de sus inicios y que ya estuvo con ellos en el trabajo de 2014 haciendo realmente un trabajo excepcional, ayudado por esos pedazos de músicos que en tan poco tiempo fueron capaces de grabar canciones de este nivel. Como digo, este sonido sí es más reconocible menos oscuro y denso.

Muchos nos sorprendimos del giro sonoro que dio la banda con What if, disco con el que volvieron después de la ruptura tras la marcha de Kotzen, que si bien es un muy buen disco, con buenos temas, en muchas ocasiones te puedes olvidar de que estés escuchando a Gilbert, Martin y compañía. En este caso, esto suena indiscutiblemente a Mr. Big y se agradece una barbaridad, ya no tanto por el estilo, sino también por los instrumentos en sí mismos, porque suena muy directo, crudo, como soñaría una banda en el salón de tu casa.

Como ya pasara en el anterior trabajo, la batería no pudo ser grabada por Pat Torpey debido a ese maldito parkinson que le está lastrando, volviendo a ser Matt Starr (batería de Ace frehley) el encargado de llevar la base rítmica, de gran nivel aunque con un rollete diferente, quizás algo más duro que el de Torpey.

En esta ocasión han dado en la tecla, especialmente en las melodías en las que todas tienen gancho, gustan, sin olvidar con esos momentos tan marcianos que les caracterizan como supergrupo.

Los dos ejemplos claros de los que vamos a encontrarnos a los largo de los 11 tema, son los dos cortes que nos abren el trabajo, donde tan pronto escuchamos un riff zeppeliano como un fraseo virtuosa de Gilbert (Open Your Eyes) como una canción más desenfada (por momentos casi pop) y con esos coros tan característicos de la banda (Defying Gravity). Estos dos cortes, como digo, sintetizan lo temás.

Quizás Everybody Needs a Little Trouble sea el corte que aparentemente menos encaje, y que recuerde más a aquel What if, sin embargo, el estribillo aparece a ritmo de swing y entra un rollete divertido que hace que el tema gane muchos enteros.

El disco tiene varias canciones lentas. De hecho, pronto llega la primera balada con Damn I’m In Love Again, eso sí una balada muy folk que al público americano seguro gustará, y que se distancia bastante de otras más sentimentales como To be with you o Just take my Heart. Otro ejemplo sería Nothing Bad, pero en este caso, en vez de ponerse muy emocionales, se pasan al blues en las guitarras acústicas y con uno de los grandes estribillos de este trabajo. Trabajo espectacular de Paul Gilbert, que recomiendo escuchar a los amantes de la guitarra, con arreglos tan difíciles de que se le ocurran a alguien, salvo que te apellides Gilbert, como acertados e interesantes. Tanto va el cántaro a la fuente con canciones lentas, que, por supuesto está la power ballad más habitual en los discos de hardrock, Forever And Back es quizás de las tres la más habitual aunque interesante porque Eric Martin la canta con una expresividad y calidad brutal demostrando lo gran cantante que es.

Del resto de cortes tenemos la vacilona Mean To Me, así como She’s All Coming Back To Me Now, típico single radiofónico que codea muy cerca con el pop, 1992, la más cañera y hardrockera que vamos a encontrar, sonando incluso heavy por momentos pero con los coros marca registrada que nos recordarán que seguimos escuchando a la banda norteamericana o la más técnica y progresiva Nothing At All, corte que demuestra que Sheehan y Gilbert siguen en plena forma. Este corte recuerda muy mucho a canciones aparecidas en el Learn into it, esa mezcla de virtuosismo con melodías tan características.

Dan carpetazo a este Defying Gravity con un blues más clásico como es Be Kind, que no puede ser mejor cierre a este disco. Un disco variado, inspirado, con calidad y con buenas canciones, que entra solo, y que probablemente el paso del tiempo trate bien y no quede en el olvido.

Belch

Lista de temas:

01. Open Your Eyes
02. Defying Gravity
03. Everybody Needs a Little Trouble
04. Damn I’m In Love Again
05. Mean To Me
06. Nothing Bad (About Feeling Good)
07. Forever And Back
08. She’s All Coming Back To Me Now
09. 1992
10. Nothing At All
11. Be Kind

https://www.mrbigsite.com/

Videoclips: