Primer álbum en solitario del cantante de Fates Warning (ex Redemption, Engine) que ha aprovechado el periodo de descanso entre la última gira de su banda y la grabación del nuevo disco para lanzar un álbum en solitario, una tarea pendiente en su larga trayectoria de cantante que se materializa con este “What the water wants”.

Toni Marchante

El cantante estadounidense afincado en Madrid lejos de optar por la opción de contar con múltiples colaboraciones, se ha rodeado de tres músicos para elaborar este trabajo, los guitarristas Mike Abdow (guitarrista de apoyo de Fates Warning en las giras) y Tony Hernando (Lords of Black) quienes han formado parte activa en las composiciones y Craig Anderson quien se ha hecho cargo de la batería. El resultado es un buen disco donde el cantante americano ha explorado otras vertientes distintas a las bandas donde ha participado, si bien, su voz característica provoca que en algunos temas nos haga recordar a Fates Warning.

La portada del disco es obra de su mujer Celia Garrido, quien hace las veces de diseñadora gráfica transmitiendo la idea del agua a base de sus acuarelas. El disco ha sido producido por el propio Ray Alder, grabándose la parte vocal en Madrid en los Little Big Studios bajo la tutela de Mike Sanz. La batería se grabó en los Perks Place Recording Studio de Westlake Village de California por Terrence Watkin. La mezcla y masterización ha corrido a cargo de Simone Mularoni (con trabajos en su haber para Rhapsody, Michael Romeo, DGM, etc…), en los Domination Studios de San Marino.

Entrando en materia, el disco nos ofrece un enfoque muy variado, una colección de canciones que buscan el equilibrio entre la sencillez y la complejidad que siempre implica en género progresivo y en ese aspecto las canciones están muy equilibradas. Los medios tiempos y las baladas predominan, pero siempre hay momentos para el metal. El estado de forma vocal de Ray es formidable lo que nos pone ya en cola de espera para lo que será el nuevo disco de Fates Warning el próximo año.

Con un comienzo que nos recuerda mucho a Queensrÿche arranca la apertura “Lost”, pero esa similitud es solo en la parte de los puentes, porque los estribillos son innovadores y diferentes también a los trabajos anteriores de Alder con sus grupos. Le sigue “Crown of Thorns” que ha sido el corte con el que se ha presentado este álbum, una canción donde el bajo es figura esencial, donde el desarrollo nos lleva a un estribillo muy interesante y que de nuevo nos muestra vertientes musicales dentro del género no exploradas por Ray anteriormente. “Some Days” nos vuelve a recordar a los Queensrÿche de los noventa en una balada que nos lleva a “Shine” donde pasamos a uno de los cortes más metaleros del disco, con riffs contundentes, sin velocidad, a medio tiempo, donde la voz de Ray luce brillante. “Under dark skies” es otro medio tiempo con peso en el bajo y en los riffs, que pasa más bien desapercibido; para llegar a “A beautiful life” para mí uno de los platos fuertes del disco, cercano al powermetal y con un estribillo demoledor bajo una excelente interpretación de Ray Alder con mención especial a los coros que el mismo se hace en esta canción. “The Road” es una balada que nos recuerda mucho a las muchas baladas clásicas que ha interpretado para Fates Warning. Este tema también se ofrece en versión acústica como bonus en el disco.

“Wait” es otro de los grandes temas de este trabajo y ha supuesto el segundo video de este lanzamiento, quizás por el tratamiento de las guitarras es fácil que nos recuerde Fates Warning; una canción que vuelve a demostrar la personalidad vocal de este gran cantante. Continuando con el estilo metalero nos llega “What the water wanted” con un uso más acentuado de la programación y buenos riffs consiguen componer un buen tema con el que enfocar el final del disco, cosa de la que se encarga “The Killing Floor” de tintes melancólicos, suponiendo un cierre más que decente de este buen disco.

Ray ha elaborado un disco que lo define como vocalista, no es un trabajo que simplemente haya servido para matar el tiempo, ni por asomo es un disco de relleno, hablamos de un disco compuesto por muy buenas canciones, capitaneado por la siempre enigmática y atrayente voz de uno de los frontman más tradicionales del género progresivo. No es un disco de grandes minutajes, sólo dos temas superan ligeramente los cinco minutos, pero los matices progresivos están presentes en las líneas vocales y en las melodías. Ray ha conseguido ofrecernos un buen disco y ofrecernos de nuevo disfrutar de su voz.

Toni Marchante

Temas:

01. Lost
02. Crown Of Thorns
03. Some Days
04. Shine
05. Under Dark Skies
06. A Beautiful Lie
07. The Road
08. Wait
09. What The Water Wanted
10. The Killing Floor
11. The Road (versión alternativa)

Página web: https://www.facebook.com/RayAlderOfficial