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La mañana del viernes para nada hacia presagiar los dos días de calor infernal que vivimos en esta primera edición del Barcelona Rock Fest, ya que el día despertó con una intensa lluvia que hizo que los mas agorers se temieran lo peor. Pero no fue así, horas antes de empezar el festival ya brillaba un sol de justicia que demandaba buenas dosis de crema protectora y litros de cerveza para no morir en el intento. Texto: Sara Amantegui Fotos: Manel Amposta |
Primera edición de un festival que se presentaba en una buena localización como es el parque de Can Zam, en Sta. Coloma de Gramenet, que dispone de boca de metro a una calle y aparcamientos cerca del recinto, que para la gente que se desplazó en coche fue suficiente, aunque si se espera un aumento de la afluencia en futuras ediciones habría que trabajar en este aspecto ya que no es que el terreno fuera muy grande, pero como decimos para esta ocasión fue suficiente. Suponemos que esa será la meta en futuras ediciones, aumentar la afluencia de público y nos hace pensar en que para conseguirlo también se tendría que buscar un emplazamiento para poder acampar, ya que para la gente que viene de fuera de Barcelona y alrededores supone un gasto adicional el tener que desplazarse dos días o bien reservar un hotel y no estamos en época de muchos dispendios económicos.
De todas formas no podemos quejarnos del recinto: el escenario principal con buena iluminación y sonido al fondo del vallado y la zona de público cubierta con plásticos azules para evitar que se levante polvo i/o se genere barro por las lluvias de la noche anterior. El escenario secundario, una carpa con un escenario mucho mas pequeño que el otro y con una barra en el interior, tenía la ventaja de que estaba cubierto y proporcionaba un respiro del sol del exterior… aunque cuando llegaba el turno de los conciertos y la carpa se llenaba la temperatura subía considerablemente. A pocos metros de la entrada del recinto pudimos encontrar unas pocas tiendas de ropa a mano derecha y de comida a mano izquierda (muy pocas), con unas pocas mesas y bancos para poder comer, que ni mucho menos eran suficientes ya que estaban ubicados debajo de las escasas sombras que había en todo el parque (otro aspecto a mejorar). Buenos accesos al recinto y aseos mas que suficientes fue algo de agradecer ya que hay pocas cosas peores que sufrir las temidas colas en los baños y más con el añadido del calor.
Quizá uno de los temas más controvertidos fuera el del cartel: si bien es cierto que nunca llueve a gusto de todos, la presencia de algunos grupos y ausencia de cabezas de cartel más potentes echó para atrás que hubiera más gente, aunque recordemos que esta es la primera edición del festival y tiene un gran margen de mejora. No es que estuviera mal, ni mucho menos, pero daba la sensación de faltar alguna banda puntera, ya sea nacional o internacional.
Los horarios también eran un poco difíciles de entender, por ejemplo ,que uno de los alicientes del viernes, Lacuna Coil, tocara a las 16:30 cuando mucha gente aún está trabajando. O hacer tocar a Angelus Apatrida como aquel que dice a la hora de comer del sábado, con un sol de escándalo y que hizo que hubiera aún muy poca gente en el recinto. Pero como comentamos este siempre es un tema complicado de resolver y si el festival continúa (esperemos que sí) seguro que va a mejorar.
A continuación os comentamos un poco los conciertos a los que pudimos asistir (que por motivos laborales no fueron todos los que hubiéramos querido).
Llegamos a las 16 horas a Can Zam, con tiempo justo para reconocer el lugar ya que a las 16:30 empezaba el show de Lacuna Coil encabezados por Cristina Scabbia y Andrea Ferro con una puesta en escena muy potente y sin bajar ni un momento de intensidad a pesar de la que estaba cayendo. Pudimos escuchar temas de su nuevo disco (Broken Halo,2014) como Nothing Stands in Our way , Zombies y una mezcla de sus otros álbumes con Spellbound y Our Truth.
Recordemos que los italianos se presentaban con nuevo batería (Ryan Folden) y con la baja del guitarrista Cristiano Migliore. Aún así y algún que otro contratiempo con el sonido fue un buen espectáculo, gracias también a la simpatía de Cristina que tuvo en todo momento al público en el bolsillo.
Con una media hora para reponer líquidos y buscar alguna de las escasas sombras, a las 18h llegaron los finlandeses Stratovarius con un buen Timo Kotipelto a las voces y como fondo una gran bandera con la portada del nuevo disco “Nemesis”, abrieron con “Speed of Light” mezclando con temas como “Dragons” y “Unbreakable”. En líneas generales, un buen concierto de Power Metal.
Con un sol más bajo empezaba una tanda de bandas “clásicas” peninsulares como Medina Azahara , Barón Rojo, Mojinos y Obus (con el permiso de los todopoderosos Kreator), de los que sólo pudimos asistir a los primeros. Los cordobeses desplegaron clásicazos como “Necesito Respirar” o “Favorita de un Sultán” que hizo que los incondicionales de la banda, que contaban con un buen número entre el público, se entregaran desde un primer momento.
Pasamos ya a la tarde del sábado, con aún más calor si cabe y abriendo el cerrojo nos encontramos a los bilbaínos Rat-Zinger que les tocó el papelón de tocar a la 1 del mediodía con muy poco público que justo estaba llegando. Aún así disfrutamos de una banda entregada a los que estábamos presentes. Al final del festival tuvieron una segunda oportunidad de ofrecer su música, con una temperatura mas humana en la carpa.
Otra de las situaciones que no entendemos demasiado: Angelus Apatrida los segundos en tocar a las 2 de la tarde…Estos chicos merecían tocar a otra hora mas adecuada y con mas público ya que sus directos son explosivos y con gran participación por parte del público, además que cuentan con muchos adeptos en estas tierras. Realmente poco más se puede decir de estos chicos que no se haya dicho ya: magníficos, potentes, profesionales, divertidos, humildes…
No hay concierto en el que fallen, ya sea en sala pequeña, grande o festival…siempre con una gran entrega y esta vez con David en silla de ruedas debido a un accidente de moto del que se está recuperando, lo que no le impidió brillar como siempre. Guillermo, José J., Víctor y por supuesto David, nos hicieron disfrutar de un gran concierto con temas cómo “You are Next”, “Corruption” o “Vomitive” que nos tuvo a máximas revoluciones durante la hora que estuvieron dando cera encima del escenario.
A las 15:30 salían a escena los suecos H.E.A.T. con Grörwall como magnífico frontman , con una camiseta que rezaba “I wish You were beer” y abriendo con el tema “Point of no Return”, estuvo muy participativo con el público que ya empezaba a llenar la zona del escenario principal y que contaba con una nutrida presencia femenina en primera fila. Realmente sonaron tremendos, con su hard rock melódico y destacados temas cómo “Beg Beg Beg” o “Living on the Run” hicieron disfrutar de lo lindo a los que estábamos en el público.
Después del torbellino H.E.A.T. les tocaba el turno a Epica que llegaban a Barcelona con nuevo álbum (The Quantum Enigma) y del que dieron muestra nada mas empezar con “The Second Stone”, un tema sinfónico donde podemos disfrutar de una bien conseguida mezcla de ritmos rápidos de guitarra, coros sinfónicos, la voz de Simone y pequeñas aportaciones guturales de Mark Jansen. Sonaron otros temas como “The Essence of Silence” (donde se aprecia la deliciosa dualidad de voces Simons/Jansen), “Cry for the Moon” o “Unchain Utopia” y cerrando la hora de concierto con “Consing to Oblivion”.
Tras una pausa de media hora en la que se podía disfrutar de los Fast Sharks en la Rock Tent, llegaron los suecos Sabaton con un Joakim Brodén que como siempre salió al escenario a tope con una exhibición de posturas y que por momentos al principio parecía que su ya habitual indumentaria y el calor iban a hacer mella en él, no fue así y completaron un concierto de una hora muy potente. Sonaron temas que no pueden faltar en su repertorio como “Primo Victoria” “Carolus Rex” o “Ghost Division” y que hacen poner al publico donde quieren, al frente de la batalla, acompañados de un buen sonido y de la ya habitual simpatía de Joakim haciendo bromas con el calor.
Llegadas las 8 de la tarde llegaba uno de los conciertos que por desgracia menos nos gustó, y no porque los Suaves sonaran mal, ni mucho menos, sino por la actitud de un errático Yosi que iba de un lado a otro del escenario, saludando, colgándose de las banderas de adorno y que mas de una vez estuvo a punto de saltar del escenario. En muchas ocasiones la voz que faltaba en el escenario la aportaba el público en canciones míticas como “Dolores se llamaba Lola” o “Palabras para Júlia”. Una verdadera lástima y esperemos para otras ocasiones la recuperación de un Yosi en una decadencia preocupante.
Empezaban a notarse las luces del escenario cuando caía la tarde señalando la llegada de unos geniales Gamma Ray, que hicieron quitarnos el mal sabor de boca , incluso “tristeza” que nos ocasionó la actuación anterior. Con un gran sonido y similar actitud de Kai Hansen y los suyos, hicieron sonar temazos como “Heaven can Wait”, “I want Out”, “To the Metal” con un público entregadísimo, terminando con la divertida “Send me a Sign” un espectáculo de auténtico lujo.
Y como siempre que hemos tenido la ocasión de verlos, los Twisted Sister volvían a ser una de las notas más positivas de un festival. Aunque salieron con media hora de retraso y con el tiempo muy justo, arrasaron. El señor Snider salió con pantalón blanco, chaqueta del mismo color y una divertida camiseta, que se encargó de que pudiéramos leer perfectamente, donde veíamos escrito “Stop Taking Selfies”, además de una magnífica melena que muchos ya quisiéramos tener a su edad.
Empezaban al máximo con “Stay Hungry” y sólo se tomaron pequeños descansos para las habituales bromas de Dee y para dar animos a Lemmy que no lo debe estar pasando demasiado bien con su estado de salud. Durante este tiempo pudimos disfrutar “Captain Howdy” “ Shoot’em Down”, la loleante versión españolizada de “We’re not gonna take It” que siempre nos hace sonreír y terminando con su megahit “I wanna Rock!”.
Y después del buen rollo que ya llevábamos encima llegaron los cabezas de cartel, Manowar. Se presentaban con una gran pantalla en la parte de atrás del escenario, una brillante batería en posición central y bonitas armaduras negras… Pero el sonido no les acompañó, ni el ritmo, ni casi nada. Podemos destacar la voz de Eric Adams que es de lo poco positivo que podemos sacar, junto a un buen setlist que se vio empañado por interminables videos de entrevistas de Manowar, parones sin sentido, un solo de DeMaio que parecía no terminar nunca… sonaron temas del Kings of Metal como “Hail and Kill”, “Heart of Steel”, “ Kingdom Come”, pero ni así consiguieron el ritmo para hacer disfrutar al público y del cual en algún momento se oyó algún silbido a modo de protesta.
Y para terminar el espectáculo en la zona principal mientras los Manowar desfilaban, una dosis de pirotecnia que daba paso a la fiesta en la Rock Tent con el tributo a Motörhead con los Motörhits , una segunda actuación de los Rat-Zinger que puso punto y final al Rock Fest 2014 , que esperemos tenga continuidad en los próximos años ya que es algo que a Barcelona le hace falta desde hace años. Agradecimientos a la organización por la invitación y el trato recibido y hasta el año próximo.
Texto: Sara Amantegui
Fotos: Manel Amposta
