«De escalde y trinchera» supone el decimosexto trabajo en solitario de este poeta del rock urbano llamado Rosendo Mercado y, como viene siendo habitual, con este nuevo trabajo nos regala diez temas llenos de crítica social y con un mensaje claramente comprometido a la vez que eterno puesto que estoy plenamente convencido que lo que el bueno de Rosendo pretende transmitir hoy tendrá validez durante los próximo cien años como mínimo.

Marcel.lí Dreamevil


Este trabajo en cuestión se ha parido en un pueblo de Burgos llamado Montorio, donde el músico tiene casa y estudio hace años, y por tanto, rodeado de calma y sosiego lo cual, en cierto modo, queda reflejado en la estructura rítmica de este trabajo ya que, a excepción de «Cúramene de espantos» y «Soy», que vendrian a ser dos de los temas más duros y rápidos de este disco, el resto vienen siendo un conjunto de medios tiempos e incluso alguna que otra «balada» como es el caso de «Túmulo».

En cualquier caso, y creo que en eso el lector estará de acuerdo conmigo, si en algo destaca Rosendo no es tanto por su virtuosismo sino por la capacidad que tiene de relatar la realidad cotidiana con una exquisita pluma cargada de denuncia, ironía, acidez y, en definitiva, con una aparantemente sencilla capacidad para meter el dedo en la llaga sin vergüenza alguna. Asimismo, y sigo insistiendo en el aspecto lírico, creo que este disco es de lo más completo que haya publicado últimamente, por no decir profético.

Después de dos cortes directos y pegadizos como son «Cúrame de espantos» y «Que si vengo que si voy» llega el turno de «Un capullo dentro de un jarrón», con una de las mejores letras de este repertorio, denunciando el inmovilismo y pasividad del conjunto de esta sociedad que a pesar de los tiempos de «codicia, hipocresia y malversación» en los que vivimos, se niega a reaccionar tendiendo así a comportarse como un capullo dentro de un jarrón. No menos genial es la lírica de «¡Qué bufonada!», con párrafos tan terriblemente contundentes como el que sigue: «la sangre derramada, la reconciliación y la solapa llena de medallas. La mente lacerada, olvido y represión, la mísera traición enmascarada para seguir igual. Ya no sentimos dolor, ya nada ofende y todo nos parece bien». Un medio tiempo que acaba con un solo de flauta travesera a cargo del músico de jazz y flamenco Jorge Pardo.

Eso si, si lo que queremos es deleitarnos con lo que supone un puñetazo directo a la ideología más conservadora de los de la gaviota, no hay que eludir el tema «¡El botillo y la pringá!». El carácter prepotente como carta credencial….Poca diplomacia y mucho patriotismo. Un anacronismo de lo nacional…Hay vida inteligente,no te vayas a pensar, pero no es un aliciente de la media en general….Y VIVA EL VINO Y EL GANAO PORCINO!!!. Eso si, por si acaso no queda claro a quién va dedicada la canción, el tema finaliza con un solo de gaita, instrumento insígnia de Galicia. ¿Hace falta decir más?

«Soy» es, como decía al principio, uno de los temas más rápidos y vacilones del disco. No en vano, hace bien poco que se ha publicado el video clip del tema, el cual, todo sea dicho de paso, ha sido dirigido por Alberto Alejos (Mintxo) quien, aparte de ser técnico de sonido de Rosendo desde hace años, también es, precisamente, el autor del solo de gaita que habíamos comentado antes (anécdotas de grabación).
«Maldita flojera» supone una ironía en todo su conjunto, una letra optimista en la que cuenta de alguien que tiene el firme proposito de ser feliz con un palito de regaliz pero con un una base musical triste y decadente que le da este doble sabor al tema.

Encarando ya la recta final de este notable trabajo, nos esperan «A pesar» y «El túmulo». Estos dos temas son verdaderamente curiosos porque para mí representan el aspecto profético del disco. Así, mientras que en «A pesar» el madriñelo, con ritmo de reggae canta que aún quedan tragos que apurar y espacios que explorar, dando a entender que todavía está dispuesto a seguir dando caña, en «El túmulo», en cambio, nos cuenta con tono triste y melancólico más bien lo contrario, «se adivina el túmulo, repentina oscuridad, es el fin del espectáculo, veredicto natural».

Siempre nos quedará la duda de si Rosendo nos dejó el mensaje oculto de su retirada en ese último corte que ya sonaba a despedida, pero lo cierto es que un año después de que se grabara este «De escalde y trinchera», el roquero más carismático de la escena española ha anunciado su gira de despedida.

En definitiva, un disco lleno de sinceridad, honestidad y calidad que no va a defraudar a los fieles seguidores de este eterno poeta del rock que a sus 64 años de edad, y después de llevar en esto de la música desde 1972, se plantea el merecido retiro.

Marcel.lí Dreamevil

Temas:
1. Cúrame de espantos, 2. Que si vengo que si voy, 3. Un capullo dentro de un jarrón, 4. ¡Qué bufonada!, 5. Terciopelo herido, 6. El botillo y la pringá, 7. Soy, 8. Maldita flojera, 9. A pesar, 10. El túmulo


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