Cuando allá por el mes de octubre del presente año Sacramento desveló la portada y el título de su nuevo disco, “Horizonte de eventos”, ya barruntábamos un cierto giro hacia un metal más progresivo y técnico que nos hizo esbozar una sonrisa pues, a poco que estos musicazos se hubieran puesto las pilas, resultaría algo rico, rico y con fundamento, como diría Arguiñano. Por suerte para nosotros no nos equivocábamos y tenemos entre las manos un discazo de lujo, pura crema.

Luis de Juan

A poco que sigas la actualidad metalera que ofrecemos en metalsymphony conocerás la admiración que sentimos por el trabajo del vocalista Manuel Escudero, especialmente desde que decidió dar ese salto cualitativo y formar su propia banda por la que, dicho sea de paso, sentimos predilección por una sencilla razón: Son una bestialidad y con este segundo trabajo no han hecho más que corroborar las expectativas creadas.

Tras un excelente disco de debut como fue “A Sangre Y Fuego” tocaba la parte más difícil: consolidarse, definirse y dejar sentado que tal obra no fue fruto de la casualidad; para ello la banda ha mantenido la misma alineación titular, apreciándose fácilmente una banda más sólida, conjuntada y contundente. Junto al mentado Manuel Escudero nos encontramos con Adrián Phoenix a la guitarra, Tete Navas a los teclados, Pablo Pantera al bajo y Sergio González a la batería.

Dejando de lado el apartado musical, es en la producción del disco donde se ha efectuado la modificación más importante respecto de su opera prima. La producción ha corrido a cargo de Manuel Ángel Mart (Estirpe) que le ha sabido sacar todo el jugo a la banda y ha llevado a cabo una labor excepcional apreciable desde la primera escucha. De la masterización del trabajo se ha encargado Andy Vandette (Pourcupine Tree, Dream Theater…), lo que nos dice a las claras el sonido que buscan los buenos de Sacramento.

La portada del plástico, elaborada con solvencia por Fernando Nanderas, está en consonancia con la idea del título del disco, una idea relativa, científica, cósmica, espacial…, pongan aquí el adjetivo que gusten o les plazca pues el tema del disco es, como diría un amigo mío, “una movida interestelar de esas”. El caso es que en la portada aparece un señor trajeado sin rostro haciendo malabarismos con los planetas a lomos de un monociclo a modo de metáfora de que nos encontramos en manos de políticos, banqueros, etcétera y que nuestra existencia depende del azar o de que no se le caiga a ese señor el mundo haciendo sus malabares. Lo dicho, una movida.

En lo estrictamente musical es donde podemos apreciar el cariz que ha tomado la banda abandonando, no en su totalidad pero si en parte, su vertiente más clásica y hardroquera, endureciendo su sonido dotándolo de mayor contundencia, dándole más zapatilla al apartado instrumental y aprovechando al máximo el amplio registro vocal de Manuel, decantándose por un excelente power metal con ciertos tintes progresivos que aportan a las canciones una mayor complejidad que se aprecia en la calidad de las mismas y que hace que sea un disco fácil de degustar una y otra vez. A todo ello hay que sumarle una gran labor en la producción que ha sabido compactar la preponderancia que debe de tener la brutal voz de Manuel con el resto de la banda sin que existan diferencias apreciables entre unos y otros. Técnicamente, en todos sus apartados, un trabajo de diez.

El disco arranca como un cañón con “Destino marcado” donde se aprecian las virtudes a las que hemos hecho mención, una excelente letra muy bien interpretada por Manuel Escudero, llegando muy alto por momentos, un ritmo vertiginoso y una contundente y veloz base rítmica aderezada de un teclado que le da al tema un toque progresivo y arabesco made in Sacramento. Si a todo esto le unimos los brutales riffs de Adrián Phoenix (¡ojo al duelo de solos entre este y el teclado!) da como resultado un pepinazo de tema para abrir boca.

Continúa la cera con “Quién parará este tren” y “Rencor” que siguen una estructura similar, de estilo progresivo, muy rápidas y constates, mayormente la primera de ellas, completada con un estribillo de lujo. A continuación resuena el tema que da título al disco “Horizonte de eventos”, metal progresivo cien por cien, elegante y complejo, como los que nos gustan a los amantes del género. Destacable es el temazo que se cascan Tete Navas al teclado y Adrián a la guitarra imprimiéndole velocidad a la misma y echando el freno en el momento justo. Manuel se empeña en desgranarnos, literariamente, el concepto del título del disco, difícil papeleta.

La baladita de rigor es “Dos viajeros” donde Sacramento se ponen tiernos y dan un poco de pausa después de tanta cera. “No hay nada más fuerte” es una de las reminiscencias más clásicas de Sacramento, con cierto deje power metalero, eso sí. Tema ochentero al máximo con un estribillo muy coreable, excelente para directo con un solo de guitarra rápido y una base rítmica veloz y contundente. “Alba Obrak” sirve de introducción folclórica para la épica “Wallace” donde se nos narra las peripecias del archiconocido guerrero que mostraba sus posaderas al rey Eduardo I de Inglaterra. A continuación tenemos la cover “Hearts of fire” compuesta por Russ Ballard y hábilmente llevada a su terreno por Sacramento, tema clásico, hard rock de calidad muy bien interpretado por Manuel que, como ya dijimos en la review de “A sangre y fuego”, se defiende más que bien en la lengua de Shakespeare.

Con “El fuerte eres tú” retomamos el progresivo setentero más clásico, destacando el hammond y contando con la colaboración, como antaño hicieron, del genial Manny Charlton (Nazareth), amigo personal de Manuel Escudero, tal y como pudimos disfrutar en el 2.014 en el festival Leyendas del Rock. El disco en sí mismo finaliza con “Maestros de la realidad” siendo un tema algo oscuro y pesado pero sin abandonar el rollo de todo el disco. De nuevo nos encontramos con una canción compleja y difícil pero muy accesible para el oyente, es la canción más larga del cd pero merece la pena cada segundo de la misma. Manuel está de lujo recordando por momentos al mismísimo Ronnie James Dio y apretando las clavijas cuando el propio tema lo pide. Como en las bodas de Caná, Sacramento ha dejado el mejor vino para el final.

Para finalizar, Sacramento nos regala tres versiones de sus propias canciones con ligeras variaciones e interpretadas por multitud de músicos/amigos de la banda, concretamente son “Dos viajeros”, “Maestros de la realidad” y “Wallace”; tal regalo ya lo hicieron en su anterior disco y no hace más que corroborar que estos chicos saben rodearse de lo mejor del panorama metálico nacional.

En nuestra review de “A sangre y fuego” afirmábamos que esperaríamos ansiosamente este segundo trabajo de Sacramento y esa espera ha merecido la pena. Cualquier expectativa que nos hiciéramos de “Horizonte de eventos” ha sido más que superada y solo podemos dar la enhorabuena a Sacramento, decirles gracias por ofrecernos un diamante de tantos quilates y esperar ansiosos para disfrutar de su directo en la gira española junto a los alemanes Masterplan.

Luis de Juan// @SentenciadeJuan

Temas:

Destino marcado
Quién para este tren
Rencor
Horizonte de eventos
Dos viajeros
No hay nada más fuerte
Alba obrak
Wallace
Hearts of fire
El fuerte eres tú
Maestros de la realidad
Dos viajeros (Bonus track versión)
Maestros de la realidad (Bonus track versión)
Wallace (Bonus track versión)

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