Max Cavalera está que no para. El carismático cantante y guitarrista brasileño nos trae, para finalizar el año, “Savages”, el que es ya el noveno disco de Soulfly. El otrora líder de los míticos Sepultura continúa con su incansable rutina de “disco-gira-disco” que lleva por bandera desde hace ya unos cuantos años, ya publique con Soulfly o con Cavalera Conspiracy. En 2008 sacó disco con ambas bandas, “Conquer” con Soulfly e “Inflikted” con Cavalera Conspiracy.
Alberto López
Nota:6/10  

2009 fue un año de giras constantes, para un año después regresar con “Omen” de Soulfly, con quien volvería a publicar en 2012, “Enslaved” y en este año, “Savages”. Entre medias tuvo tiempo para el lanzamiento de “Blunt Force Trauma” de su otra banda. Un ritmo vertiginoso que sin duda tiene sus pros y sus contras y que está resultando en que Max nos ofrece una de cal y otra de arena, ya que mantener este ritmo con un nivel compositivo y creativo alto está al alcance de muy pocos.

El año pasado con “Enslaved” nos sorprendieron con un disco que dejaba totalmente atrás sus raíces tribales para ofrecernos un álbum de thrash/death crudo y directo, que ahondaba en los terrenos de los primeros Sepultura con más frecuencia, y que a mí personalmente me pareció un gran lanzamiento. Sin embargo el año anterior el lanzamiento con Cavalera Conspiracy dejó mucho que desear. Quizá no tanto, pero este “Savages” también deja algo que desear y es que parece que Max debería dejar reposar un poco sus ideas. Lleva unos años de lo más prolífico, si, pero cuando la calidad de tus obras se resiente es momento de plantearse hacer las cosas de otra manera.

Acostumbrados a comienzos directos a la yugular, sorprende el de “Bloodshed”, que va cogiendo forma con el paso de los segundos. Un tema que sirve como carta de presentación para el nuevo batería de la banda, que no es otro que Zyron Cavalera, el hijo mayor de Max. Además colabora el benjamín del clan, Igor Cavalera Jr., que se encarga de las voces junto a su padre en este extenso y complejo tema que se va casi a los siete minutos combinando densas estrofas con veloces estribillos.

“Cannibal Holocaust” seguramente sea lo que habríamos esperado para abrir el disco. Velozmente thrasher, recordándonos a la época dorada de Sepultura, es un corte que deja sin aliento al oyente. Con una intro algo oscura llega “Fallen”, también de larga duración, para lo que acostumbran Soulfly, y de estructura enrevesada. Rozan el death metal puro y duro por momentos. La colaboración de Jamie Hanks (I Declare War) a las voces y el magnífico trabajo de Marc Rizzo a las guitarras, como siempre, le da otro aire al tema. Aún así acaba por hacerse demasiado largo. Lo mismo ocurre con el siguiente, “Ayatollah Of Rock ‘N’ Rolla”, donde ni siquiera la voz de Neil Fallon (Clutch) evita que caigamos en el tedio durante los más de siete minutos que dura.

Los dos cortes con los que prosiguen son los mejores del disco. Con “Master Of Savagery”, cruda, potente e incisiva y “Spiral”, con su ritmo cortante y los modernos arreglos de guitarra a cargo de Rizzo que nos lleva de vuelta a la época de “Eye For An Eye”, consiguen romper la monotonía. “This Is Violence” pasa sin pena ni gloria. Es de esos temas que sin ser malos caen en el olvido sin decirte absolutamente nada. Todo lo contrario que ocurre con “K.C.S.”, donde la desagradable voz de Mitch Harris (Napalm Death) no consigue enturbiar del todo un corte en el que Max, más agresivo que nunca, y la base rítmica están tremendos.

Con “El Comegente” me quedo un tanto aturdido. Es un tema que definitivamente no llego a entender del todo. Muy técnico, con incontables cambios de ritmo, casi progresivo en ciertos puntos, con partes incluso acústicas y que se va más allá de los ocho minutos sin terminar de decantarse hacia ningún lado. Un tanto sin sentido. Y, una vez más, excesivamente largo.

Para finalizar la edición normal del álbum tenemos “Soulfliktion”, un gran tema. Este sí. Con el acelerador pisado y volviéndonos una vez más a tiempos pretéritos que sin duda fueron mejores vuelve a destacar Marc Rizzo por encima de todos. Es increíble los trabajazos que está haciendo este hombre últimamente y lástima que a veces queden deslucidos al englobarse en discos no tan buenos. La edición especial contiene dos bonus tracks: “Fuck Reality” y la ya esperada y cada vez más innecesaria continuación de la saga “Soulfly”, esta vez “Soulfly IX”

A pesar de tener buenas canciones la fábrica de ideas de Max Cavalera pasa por horas bajas. Además la extensión de los temas tampoco ayuda. Vendría bien un descanso y volver con algo que respire frescura y que ofrezca al oyente algo de mayor calidad.

Alberto López

Temas:

Bloodshed

Cannibal Holocaust
Fallen
Ayatollah Of Rock ‘N’ Rolla
Master Of Savagery
Spiral
This Is Violence
K.C.S.
El Comegente
Soulfliktion
Fuck Reality
Soulfly IX