Después de cuatro años en el dique seco, el pasado mes de marzo Stryper sacaban Second Coming, con dos temas nuevos para abrir boca. Ocho meses después, con el mismo line-up que los catapultó a la fama en la segunda mitad de los años 80, vuelven a la palestra lanzando un No More Hell to Pay formado, ahora sí, íntegramente por material nuevo.
Sara J. Trigueros

Nota: 7/10  

Los hermanos Sweet y compañía han tratado de darnos una lección a todos los escépticos que nos hemos enfrentado a sus dos últimos trabajos con reticencia. Michael Sweet, como productor, se encarga de tenerlo todo bajo control. De ese modo consigue no dejar nada al azar y ofrecernos un trabajo que, con mejor o peor resultado, no supone una mera vuelta al pasado (de eso podemos estar seguros), sino una actualización de un sonido que parece que quiere volver a lo más alto, como atestigua la oleada de grupos de hard rock surgidos en los últimos años.

Si de algo peca el comienzo del disco es, tal vez, de anodino. Arrancamos con un medio tiempo («Revelation») algo gélido, que puede hacer pensar que los tiempos que corren, además de ser malos para la lírica, lo son para el resto de estilos musicales. No mucho mejor se presenta el tema homónimo, tampoco portador de mucha mala leche, aunque sólo como puente al tema estrella: «Saved by Love». A pesar del inicio algo forzado –el tiempo pasa, no estamos para hacer agudos como hace 30 años–, la voz durante el resto del tema se despliega desgarradora y poderosa, acogida por unos coros algo más melosos. La misma fórmula la utilizarán, más adelante, en «Legacy», en lo que empiezo a pensar que es el sello personal para lograr un sonido más duro y macarra: guitarras bien elaboradas, rápidísimas, y un esfuerzo por sonar más agresivos en las voces. Dos temas impresionantes cuya estructura, empero, no utilizarán en todo el disco (por suerte, pues, si bien bordan las líneas melódicas, doce cortes así hubieran resultado excesivos).

«Jesus Is Just Alright» es un tema más extraño, difícil de encajar en la tónica general del disco. Por un lado, parece querer prefigurar lo que encontraremos en la balada inmediatamente posterior, pero pronto nos damos cuenta de que el parón sólo tiene lugar para mostrar unas guitarras machaconas que no tardan en dar paso a un solo de guitarra tan heavy como cualquiera de los temas más veloces. Solo, por cierto, muy bueno. «The One», la balada, no es un mal tema, pero posiblemente no hayan estado tan finos como cabía esperar; unos coros si acaso demasiado «sensiblones» y repetitivos. Sobre un ritmo marcial también marcadísimo se construye «Marching Into Battle», donde Ozz Fox nos demuestra que hace lo que le viene en gana con su guitarra: de nuevo un solo espectacular y unos riffs muy rítmicos en un tema en el que la voz, aún siendo lo menos destacado, sí nos deleita esta vez con agudos menos forzados que en otras ocasiones.

Con un título que a nosotros no puede menos que llamarnos la atención, «Te Amo» muestra una calidad vocal que estremece y hace añorar los 80 a partes iguales. Si acaso le encuentro alguna pega en el estribillo (aunque me gusta el latín, aquí lo encuentro forzado), pero es uno de los temas más redondos en el resto de aspectos –de nuevo, mención especial para las seis cuerdas. Otro de los temas de rítmica pesada es el bíblico «Water Into Wine», esta vez con un estribillo de los mejores del disco y un registro vocal con que Michael Sweet demuestra sentirse especialmente cómodo. Cierre del disco con una rápida «Renewed» que, si bien se aleja un poco del tono general, deja con buen sabor de boca y con ganas de más.

No sorprenderá que diga a estas alturas que el punto fuerte del disco lo encontramos en las melodías, tanto en la guitarra como en la voz solista y estribillos. No obstante, ésta, la voz, es el gran claroscuro, pues, si bien en el aspecto melódico no hay nada que objetar, parece que le cuesta llegar donde antaño, como veíamos en los temas más fuertes, «Legacy» y «Saved by Love». En resumidas cuentas, tras la «segunda venida» y bajo Frontiers Records Stryper no se han reinventado, pero han sabido ver que no iban a poder vivir del pasado eternamente. No More Hell to Pay tiene un sonido más duro que el glam metal al que estábamos acostumbrados, sin por ello tratar de acudir a la estética que años más tarde prácticamente los enterraría en el olvido (de hecho, si por la estética tuviéramos que juzgar este disco, nos acordaríamos antes de las portadas ochenteras). Con este disco han sabido recuperar el estilo que los ha caracterizado siempre, con un toque más actual, más duro si acaso, pero sin llegar a resultar forzado. Los años pasan y dejan mella, como en todos los grupos que han tratado de regresar recientemente con los line-up originales, pero ningún nostálgico va a poder evitar que se le erice el vello de vez en cuando con el nuevo material de la banda.

Temas:

Revelation
No More Hell to Pay
Saved by Love
Jesus Is Just Alright
The One
Legacy
March Into Battle
Te Amo
Sticks & Stones
Water into Wine
Sympathy
Renewed

Link: https://www.stryper.com/