Pasando el ecuador del festival, nos esperaba una intensa jornada de viernes que empezaba de buena mañana con una sucesión de bandas, algunas de ellas muy esperadas, y culminaba con el no menos esperado show de unos Europe en que celebraban su 30 aniversario, grababan en DVD y además nos prometían algunas sorpresas…
Texto y Fotos: Susana Manzanares

 

VIERNES

Nuestra primera parada fue a las 12 de la mañana para ver a TREAT, una de esas bandas muy apreciada y veterana en el Sweden, por el que ya han pasado en ocasiones anteriores, en el panorama escandinavo y en general en el europeo. Son de esas bandas de hard rock que sin ser de las que podríamos llamar ‘grandes’, tuvieron su momento en la segunda mitad de los ochenta y tras un importante parón en los noventa, al igual que otras muchas que sufrieron la época de vacas flacas del género, resurgen con fuerza a mediados de la década de 2000 con nuevo material y nuevas giras que los han vuelto a colocar en la actualidad musical y festivalera.

El concierto de Treat fue también de celebración de su 30 aniversario, que parecía la tónica del día, un día que ya vaticinaba ser caluroso como el anterior o más… Ofrecieron gran cantidad de temas de su último trabajo hasta la fecha, ‘Coup de Grace’ (2010) y grandes temas de sus anteriores trabajos, no faltaron ‘World of Promises’, ‘Rev it Up’, ‘Conspiracy’ o la balada ‘Learn to Fly’ interpretada por Mats Leven como invitado aportando así la sorpresita del concierto. Con un ‘Skies of Mongolia’ y una coreadísima ‘World of Promises’ que yo creo que podemos nombrarla como su himno oficial, se despiden y nos dejan un estupendo sabor de boca.

No había empezado mal el día, no… a pesar que Treat estaba dando un conciertazo, no pude por menos que pasarme un ratito a ver qué tal lo hacían los muchachos de AUDREY HORNE, a los que me hubiera gustado dedicarles más tiempo, pues han sacado uno de los discos más prometedores en lo que va de año.

Lo tenían difícil compitiendo con Treat en el otro escenario, pero aun así, estos noruegos ofrecieron un gran concierto y congregaron a un buen número de público que de haber caído en otra franja horaria, se hubiera multiplicado sin lugar a dudas, pero estas cosas también es lo que tienen los festivales y sus solapamientos de bandas…

Sin perder tiempo, tocaba ir al escenario Sweden, donde estaba ya todo preparado para recibir a HARDLINE, a quienes habían reajustado pocos días antes el horario y el escenario programado. Había gran expectación del público (y mía, para que voy a mentir) por ver a Gioeli y compañía con su banda, con la que nos tenía muy abandonados y una vez resucitada, tras sacar el año pasado su último trabajo ‘Danger Zone’, había tremendas ganas de verlos por fin en directo. Gioeli venía acompañado de una formación interesante, al bajo Anna Portalupi, Alessandro Del Vecchio a los teclados, y fuera de todo lo previsto, se presenta en el Sweden con Josh Ramos a la guitarra y Mike Terrana a la batería.

Tras algún que otro desajuste de sonido inicial, la cosa se recondujo favorablemente y pudimos disfrutar de un concierto estupendo, donde Gioeli pudo explayarse con ese chorro de voz al que nos tiene acostumbrados, regalándonos todos esos temazos que tanto esperábamos escuchar como ‘Fever Dreams’, ‘Takin’ me Down’ o la impresionante ‘In this Moment’ poniéndonos los pelos como escarpias… Con un solo de teclados algo tedioso en mi opinión, y otro sólo de batería del que no nos podemos librar (ni queremos!) en ningún concierto donde aparezca Terrana, el momentazo verdaderamente álgido vino con el imprescindible ‘Hot Cherie’ con el que la gente acabó de cantar, saltar y sudar todo lo sudable. A pleno sol y en vías de deshidratación, nos fuimos a comer y a beber, sobre todo a beber (agua, no seáis mal pensados…)

Por motivos ajenos a la organización y a Metal Symphony (siempre he querido soltar una frase así…), debí ausentarme por unas horas de Norje y del festival y lamento no poder hablaros de ASIA, AMARANTHE, DORO, UFO y KROKUS tal como hubiera querido, pero intentaré compensar lo mejor que pueda con el resto de bandas…

A mi vuelta, llego con puntualidad al Rock Stage, donde tenía una cita ineludible con SAXON, a quienes no importa cuántas veces los hayas visto, siempre te dejan satisfecho y son apuesta segura para todo festival que los incluya en su cartel. Con ese empaque que sólo tienen los grandes y como buen frontman que es y en una excelente forma, el gran Byfford quien a pesar de no contar con buen sonido, se encargó una vez más de deleitar y llevar a sus incondicionales a lo más alto del Valhala del heavy metal clásico y puro con sus temas de toda la vida, desde ‘Heavy Metal Thunder’, ‘Crusader’, ‘Stand Up And Fight’, ‘747’ (águila incluida), etc… hasta los de nueva hornada incluidos en su último trabajo ‘Sacrifice’, con cuyo tema homónimo abrieron su concierto ante un pleno en audiencia entre la cual parecía harto difícil adelantar posiciones.

Aun así, hago un intento y sorprendentemente sin demasiada dificultad, consigo hacerme un sitio relativamente aceptable para intentar conseguir alguna foto decente antes de volver a la retaguardia y disfrutar del resto del concierto (bendita pantalla…) desde una posición estratégica para no perder un minuto al finalizar, pues una vez sonaran ‘Denim and Leather’ y ‘Princess of the Night’, habría que salir pitando al escenario principal, donde todo estaba ya dispuesto para recibir a Europe.

A EUROPE los esperaban miles de compatriotas deseosos de ver a sus ‘niños bonitos’, se notaba entre la gente de todas las franjas de edad, que había tremendas ganas de que estos cincuentones totalmente renovados, salieran al escenario cuanto antes.

Arrancaron con fuerza y con varios de sus temas nuevos, es decir, de los no antiguos… Europe se ha posicionado en los últimos tiempos en un estilo bien diferente al que empezaron, un estilo que defienden a muerte y que incluso cuyo sonido trasladan al directo la hora de interpretar los temas de sus primeros discos.

Aquí es donde se presenta el dilema… Como sucede con otras bandas, no a todos los seguidores de los ‘de toda la vida’ les agrada mucho que les cambien el sonido de sus canciones hasta el punto de llegar a modernizarlas, por decirlo de alguna manera. En el caso de Europe, pasa lo mismo, a medida que avanzaba el concierto, parece como que la gente iba perdiendo fuelle incluso muchos se fueron marchando. No porque fuera un concierto mediocre, de hecho a mí me pareció un conciertazo, bastante enfocado eso sí a la grabación del DVD, pero sí que es cierto que fue un concierto muy diferente a la primera vez que yo los vi hace más de 20 años.

Tampoco hace falta irse tan lejos, sólo hay que irse a su vuelta a los escenarios en 2004, pero a partir de ahí, la cosa ya fue cambiando en la edición de sus sucesivos trabajos. Es evidente y muy legítimo, que la mayoría de las bandas evolucionan, y en el caso de Europe esta evolución ha sido muy pero que muy clara. Ahora buscan otro sonido, otras melodías, y no sabemos si quizás otro público… en cualquier caso, están en su derecho y parece que les va bien, de lo cual me alegro. Cuando los músicos son buenos, son buenos y punto, nos guste o no.

Más mal o más bien, en el Sweden sonaron grandes temas a lo largo de las dos horas y media aproximadamente que duró el concierto. No faltaron ninguno (bueno, casi ninguno, eché de menos ‘Ready or Not’) de sus clásicos, ‘Superstitious’, ‘Prisioners In Paradise’, ‘Seven Doors Hotel’, ‘Carrie’ o la maravillosa ‘Girl From Lebanon’, de mis favoritas aunque no sonara como me hubiera gustado, volviendo a lo de antes… demasiado moderna.

Se notaba que se sienten realmente cómodos con lo que hacen ahora, se les veía en su salsa cuando tocaba tirar de temas de los ‘nuevos’, ‘Stark From The Dark’, ‘Riches of Rag’ o la tremenda y emotiva balada cargada de significado ‘New Love in Town’ demuestran que siguen siendo buenos, muy buenos.

Las sorpresas que prometían, resultaron ser dos, la primera un ‘Jailbreak’ de Thin Lizzy con Scott Gorham de invitado, que ya andaba por allí ya que al día siguiente tocaban Black Star Riders, en la que Joey Tempest para mí, se ganó el sobresaliente. Una excelente versión muy bien interpretada, así como la segunda sorpresa del show, en la que Michael Schenker en su única aparición por el festival, subía al escenario para ofrecernos ‘Lights Out’, un momentazo que a servidora, fue lo que más le gustó de todo el concierto. Reconozco que se me pasó varias veces por la cabeza que una de las sorpresas hubiera sido Kee Marcelo, pero siendo realistas, no había muchas posibilidades la verdad, eso sí que hubiera sido realmente una sorpresa, como que Schenker hubiera tocado con UFO por ejemplo, ya que estaba por allí… Pero así como algunos músicos ¿…a golpe de talonario…? sí, otros no se arreglan en la vida…

Llegando el final, tuvieron a bien despedirse con otros dos de sus grandes temas, la imprescindible ‘Rock the Night’ y la no tanto ‘The Final Countdown’, pero es que sin ella un concierto de Europe, no es un concierto de Europe, hay que reconocerlo.
Con esto y con bastante cansancio acumulado ya después de tres días, tocaba descansar que aún quedaba uno más, el último y con leyenda incluida… RUSH.

SÁBADO

Con ese sabor agridulce de pensar que ya se va acabando la cosa, comienza la última jornada de esta edición, en la que vas ‘perdonando’ bandas más condescendientemente. Se presenta otro día intenso y como no vayas reservando fuerzas, llegas a duras penas a final del día que es cuando viene el plato fuerte. Por eso lo ideal era empezar con el acústico de THE QUIREBOYS, yo hubiera preferido que fuera en eléctrico, pero no estuvo nada mal y me gustó verlo.

Son otra de esas bandas que hagan lo que hagan tienen algo que hacen que te quedes a verlos hasta el final. Tuvieron el privilegio de ser la única banda ese día que tocara en el escenario principal, pues el montaje de RUSH invalidaba totalmente su uso durante prácticamente todo el día… Aun así, y a pesar que se les quedaba algo grande el escenario, los de Londres cumplieron según lo esperado. Con la compañía de sus inseparables Paul Guerin y Guy Griffin, Spike demostró que sigue en plena forma, mostrándose cercano y muy comunicativo con el público, pues como hace siempre la verdad.

Ahora toca hablar de uno de mis momentos más esperados del festival, una de mis grandes motivaciones de este año. El nuevo proyecto de continuación de Thin Lizzy acaparó toda mi atención ese día. BLACK STAR RIDERS me tuvieron en vilo hasta que salieron al escenario. Toda mi curiosidad y expectación por verlos tras su impresionante primer trabajo ‘All Hell Breaks Loose’, se vieron recompensadas desde el minuto uno. Alternando matemáticamente temas de este disco con temas de Thin Lizzy, lo que ofrecieron en el Sweden Rock me vuelve a dejar sin palabras igual que me pasó dos días atrás con Thunder… que no sé qué decir… Scott Gorham y sus muchachos ofrecieron un concierto sublime, de los de recordar por más que pasen los años.

Todos, absolutamente todos estuvieron soberbios, dándonos lo mejor de Thin Lizzy y lo mejor de ellos mismos en su nueva andadura. Ricky Warwick es un frontman excepcional, con una voz sospechosamente similar a la de Phil Lynnot, pero que no nos importa en absoluto. Marco Mendoza es todo un gentleman de las 4 cuerdas, Damon Johnson el complemento perfecto de Scott y Jimmy de Grasso ya tiene trayectoria suficiente a sus espaldas como para añadir nada más. Con este cocktail de Ases y un sonido excelente, era imposible que algo saliera mal, la impresión general de la gente al acabar demostraba clarísimamente que fueron unos de los grandes triunfadores del festival, con lo que yo estoy totalmente de acuerdo. Matrícula de honor.

Vale, ahora toca hablar de la estrella indiscutible del festival, los que anunciaron allí mismo un año antes confirmando a RUSH para el año 2013.

Todo el día por el recinto no veías más que camisetas de Rush de todo tipo y colores y una afluencia de público fuera de lo normal, porque tampoco es muy normal un concierto de Rush… Una banda mítica que es tan cara de ver en directo y con tantísimos seguidores hace que su aparición en este festival haya sido cuanto menos histórica.

Quizás yo no sea la persona más indicada para hablar de ellos, porque no me gustan nada, pero nada de nada… aun así dejando a un lado gustos personales, he de reconocer que realmente fue un concierto impresionante, como impresionante fue ver las caras de la gente absolutamente hipnotizados por ver lo que estaban viendo. Estas cosas hacen que se ame la música, que una banda sea capaz de emocionar hasta tal punto a sus fans, es algo muy grande. Tres personas, sólo tres personas y llenaron con su espíritu el escenario, la audiencia y cada rincón del recinto. El show de Rush, siendo como digo totalmente imparcial, para mí fue grandioso. Con un sonido y un montaje de luces, vídeos y presentación espectacular, la organización del Sweden Rock este año trayendo a una de las bandas más deseadas, se ha marcado un tanto no, cientos. Chapeau.

Y ahora sí, llegó el final. En la espera para el último grupo siempre piensas lo mismo, se acabó un año más. Estás reventado, pero en ese momento si aún quedaran un par de días más no te importaría y aguantarías, parece que todo el cansancio se pudiera aplazar un poco más…

AVANTASIA con su ‘Mystery World Tour’ eran los encargados de cerrar esta edición del Festival. Gracias a su paso por diversos festivales y Sonispheres varios días atrás, ya teníamos pistas suficientes como para pensar que también allí iba a ser algo espectacular. Tobías Sammet, se ha ganado a pulso la categoría de genio a lo largo de los años, y por cosas como estas se explica uno por qué. Recluta músicos como nadie para sus proyectos y no da un solo paso en falso. Sus Avantasias podrán tener más o menos seguidores, pero a la hora de llevarlos a los escenarios, ahí sí que no cabe ninguna discusión, es la prueba de fuego.

Nadie que haya visto un concierto de Avantasia, sea fan o no, puede decir que le dejen indiferente. En este caso, se cumplieron todos los pronósticos una vez más. Tobías, líder indiscutible en su papel de anfitrión, fue dejando paso uno tras otro a los enormes monstruos que forman parte del directo y le acompañan en este último proyecto.

El primero en salir, Ronnie Atkins, grandísimo líder de Pretty Maids, dejó con la boca abierta a todo alma allí presente. Humilde, cercano y dándolo todo, se comió con patatas a otro pata negra, Michael Kiske, que me encanta, pero su actitud, pose y maneras de ‘divo’, deslucieron para mí, lo que pudo ser algo realmente más grande.

Sasha Paeth, unido a Sammet desde el principio de los tiempos del primer Avantasia, también estaba allí, discretamente intentando no destacar, pero es algo imposible no fijarse en él, es demasiado bueno.Los coristas, Amanda Somerville siempre fiel a Toby, y Thomas Retke mucho más importante de lo que parece, cumplieron a la perfección en su papel encajando en el puzzle perfectamente y aunque estaban unos pasos más atrás, para nada pasaron desapercibidos, sobre todo Amanda, quien también ofreció con Tobías un dúo en otro de los grandes momentos de la noche.

Eric Martin, la última gran incorporación a la familia, nos regaló otro impresionante dúo con Tobías a quien manifestó allí mismo sentirse muy orgulloso de formar parte de su proyecto.La nota de elegancia, como no podía ser menos, la puso Bob Catley, viejo amigo ya de Sammet y compañía, que una vez más demostró que las tablas y las canas en los escenarios se merecen todos nuestros respetos, impagable ese ‘The Story Ain’t Over’…

En un repertorio de dos largas horas, hubo tiempo suficiente para disfrutar plenamente de los mejores temas de todos los Avantasias, si es que hay alguno malo… ‘Reach out for the light’, ‘Farewell’, ‘The Scarecrow’, ‘Avantasia’ y el punto final con ‘Sign Of The Cross’ con todos ellos en el escenario, pusieron realmente un broche de oro y brillantes para cerrar de la mejor manera lo que fue este Sweden Rock 2013.

Con impaciencia esperaremos los once meses que quedan para volver el año que viene, si todo lo permite, para no perdernos la cita con uno de los mejores festivales que existen ahora mismo en Europa. Os invito a comprobarlo y juzgar por vosotros mismos. Al año que viene, mas, mucho más…

Texto y Fotos: Susana Manzanares