Después de tres largos años de silencio, los canadienses de The Agonist han vuelto nuevamente al juego con un nuevo disco “Orphans”. Este es muchísimo más extremo que en sus otras ediciones, sacando a flote un trabajo de años de mantener el nombre de la banda y seguir ocultando el fantasma de su ex cantante Alissa White-Gluz. Si bien la formación ha sido estable hasta la fecha sin ningún contra tiempo, siempre al momento de salir una nueva entrega habitualmente aparecen entrevistas y comentarios sobre la actual cantante de Arch Enemy. Actualmente se dice que Alissa los ha estado saboteando durante años en la industria de la música con sus influencias, lo cual a conllevado a que a The Agonist les hayan cerrado muchas puertas para poder despegar como debería haber sido desde un principio.
Lo que podemos ver de este nuevo álbum es una entrega de calidad, meticulosamente trabajada, donde los comentarios sobre lo que antiguamente fue la banda con su ex cantante ya no le hacen sombra y es solo un recuerdo.

Sin dejar nada para la imaginación, el disco empieza con toda la fuerza y energía encima con “In Vertigo”, una de las primeras canciones que pudimos escuchar del disco antes que saliera, junto al videoclip que vale mucho la pena ver.
Esta carta de presentación marca un antes y después en la banda, la voz de Vicky Psarakis ha sido una constante evolución disco tras disco, hasta que hemos llegado a este punto donde realmente el trabajo vocal suena a un nivel mucho más elevado. Un inicio muy melódico digno de resaltar, con unos riffs cargados de rabia de la mano de Danny Marino y Paco Jobin y un batería a mil por hora igual que el bajo, todo muy rápido y caótico.
La canción juega con el Death Metal pero dándole el aire Metalcore que los caracteriza fuertemente. Escuchamos un gutural estructurado, claro y limpio, pero a partir del minuto 4:00 ya nos pasamos al lado duro de la escena, mucho más grindcore y oscuro, realmente una pasada.

Seguida entramos “As One We Survive”, el último single de la banda. Una canción más melódica, donde apreciamos mucho más la voz limpia de Vicky, pero con cambios de sonido muy brutales, una montaña rusa de principio a fin. “The Gift Of Silence” también está muy apegada a lo melódico con una atmosfera envolvente y una guitarra mucho más técnica. Ya en este punto nos damos cuenta de los contrastes de una canción a otra. Veremos puntos altos y bajos perfectamente complementados. También cabe mencionar que el coro de la canción es muy pegajoso, a la segunda escuchada ya no te lo sacaras de la cabeza.

Llegamos a la cuarta canción “Blood As My Guide”, una de las canciones destacadas del disco. Una búsqueda de nuevos sonidos más Power y Death Metal muy bien ejecutada, un equilibrio de guitarras, un sonido de marcha constante y una voz llevada muchas veces a un punto más lirico es lo que nos encontramos en estos casi 4:30 minutos de canción. Ella nos lleva a un punto más relajado donde escuchamos un sonido completamente distinto, y cuando Vicky empieza a cantar en griego, su idioma nativo, todo toma sentido, mezclando un poco de melodías griegas con algo de metal, realmente uno de los puntos altos del disco.

Entramos en otro terreno con una base más rockera de la mano de “Mr. Cold”, una balada metal con una atmósfera muy oscura, riffs muy técnicos y con toda una historia detrás. Me recuerda mucho lo que lleva haciendo “New Years Days” en sus últimos discos. De repente escuchamos con una voz muy calmada “We eat, we breathe, we sleep, we bleed” llevado la voz de un momento a otro a un quiebre emocional muy particular, como una liberación de fuerza brutal hasta el final de la canción. “Dust to Dust” tiene una influencia de heavy metal de los 90’, un sonido más claro y neutral, pero con su encanto propio.

Volviendo ya con la artillería pesada, llega “A Devil Made Me Do It”. Una canción muy rápida y compleja, con una batería sonando a mil por hora y unos riffs bordeando lo insano, todo lo que pasa en esta canción es un caos total maravilloso admirable, el nivel técnico de la banda es extremadamente superior a lo que estábamos acostumbrados y la unidad plasmada en esta canción es lo que la hace uno de los imperdibles en vivo. “The Killing I” inicia con mucha fuerza como nos tienen acostumbrado a esta altura del disco, y en unos minutos se vuelve en thrash sucio conociendo el death metal, una bomba de energía, rock and roll y cervezas por doquier.

Llegando casi al final nos encontramos con “Orphans”, canción que le da el nombre al disco. Volviendo a lo melódico un momento, esta canción arrastra una carga emocional negativa brutal que se puede sentir en una simple escuchada. Las letras son muy visuales, te pueden teletransportar a diferentes escenarios a lo largo de la canción, todos lugares muy oscuros con momentos de rabia, frustración y fracaso, una paranoia total.
La última canción “Burn It All Down” es la guinda de la torta, Vicky dominando todas las técnicas vocales que existen, acompañadas de músicos de primera selección, con sonidos e ideas increíbles.

The Agonist es una banda que ha renacido de las cenizas, buscando su identidad frente a todos los imprevistos, matando a sus fantasmas y regalándonos un disco espectacular.

Karina Báez
Temas:

01 – In Vertigo
02 – As One We Survive
03 – The Gift of Silence
04 – Blood as My Guide
05 – Mr. Cold
06 – Dust to Dust
07 – A Devil Made Me Do It
08 – The Killing I
09 – Orphans
10 – Burn It All Down