El grupo estadounidense de metalcore, The Black Dahlia Murder, lanza su sexto larga duración, titulado “Everblack” con el que parecen asentarse en el top de las bandas metálicas más reconocidas a nivel mundial.

Paris González

Nota: 8,5/10  

 

 

Los fundadores de la banda, Brian Eschbach (a la guitarra solista) y el vocalista Trevor Strnad, se han vuelto a rodear de caras nuevas, como llevan haciendo, prácticamente, desde el primer disco. Bajista y batería nuevos: Max Lavelle (ex Despised Icon) y Alan Cassidy (ex Abigail Williams), respectivamente, que se unen al ya “veterano” segundo guitarrista, Ryan Knight, que ya estuviera en la banda en los dos CD’s precedentes.

La sección rítmica está de sobresaliente pero Brian Eschbach se lleva matrícula de honor. Su labor a lo largo de los tres cuartos de hora del LP es espectacular, en especial, en el trabajo de los “solos”.

Por su parte, las voces que poco o nada recuerdan al melodic death metal que grupos como Hypocrisy, In Flames o At the Gates amasaron, crearon y llevaron al estrellato durante los ahora denostados años 90’. Más bien parecen unas voces sacadas de un grupo hardcore con algunos guturales. No cabe duda de que Strnad lo hace bien pero, personalmente, creo que con el tema vocal no podemos considerar a TBDM una banda de death metal melódico, al menos al uso.

En esta ocasión, además del metalcore típico que viene practicando la banda y los claros influjos melodeath y deathcoretas, vemos algún que otro pasaje en el que se intuyen atmósferas blackers.

In hell is where she waits for me da comienzo al sexto disco de larga duración de los estadounidenses. Una intro larga y ciertamente pesada da paso a un corte rápido, dinámico que nos muestra la faceta más “coreta” de The Black Dahlia Murder sin olvidar partes más deathmelódicas. El segundo tema, Goat of departure, se encamina a tendencias más metálicas con repetidos blast beats y ciertas influencias black en las atmósferas.

Aún más pesado suena Into the everblack. Veloz y disparada cuando el momento lo aconseja y lenta y radiante cuando es necesario. Espectacular el “solo” que se marca Brian Eschbach en este corte. Pero el corte central del disco llega con Raped in hatred by vines of Thorn, un pegadizo estribillo mezclado con el buen saber en los “solos” y una apisonadora en la sección rítmica en el que sí se pueden percibir ciertos ramalazos del melodeath de los noventa. Poco menos que brutal es el inicio de Phantom limb masturbation. Las voces de Trevor Strnad suenan más guturales que en otros cortes y, de nuevo, nos sorprenden con un estribillo pegadizo, algo extraño en la banda de Michigan.

Control nos devuelve a los TBDM más hardcore y directa en los momentos iniciales y en el estribillo con un “solo” matador de manos de Eschbach. Similar se nos presenta Blood mine, alternando pasajes metálicos y “coretas”. Velocidad y bestialidad son las dos notas que definen Every rope a noose. El doble bombo de Cassidy es de lo mejor de todo el álbum y el solo, como siempre, suena redondo.

Los dos últimos cortes son los más largos y complejos de todo el álbum. Map of scars, en la intro, con su complejo ritmo a la batería y esa atmósfera black tiene un tono diferencial respecto al resto del disco aunque en el grueso del tema nos sigan friendo a voces y baterías hardcore.

Con todo ello podemos decir que sin ser su mejor disco ni el álbum que más vayamos a escuchar en este 2013, The Black Dahlia Murder siguen en buena forma y con este “Everblack” lo han demostrado. Lo mejor, los solos de Eschbach y las baterías del nuevo Cassidy. Lo peor, quizás, la duración del disco que entre el séptimo y octavo corte se hace un tanto pesado.

Tracklist:

  1. In hell is where she waits for me

  2. Goat of departure

  3. Into the everblack

  4. Raped in hatred by vines of Thorn

  5. Phantom limb masturbation

  6. Control

  7. Blood mine

  8. Every rope a noose

  9. Their beloved absentee

  10. Map of scars

Web: http://lambgoat.com/news/band.aspx?band=234

Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=q4kCyXLwhN0