Después de 3 años des de su último trabajo regresa una de las bandas suecas de metal extremo que más interés ha suscitado en las últimas dos décadas. The Haunted nos presenta “Strength in numbers”, uno de sus álbumes más pesados hasta la fecha.

Quim Torres

Este disco continúa el camino trazado por el anterior “Exit Wounds”, en el cual regresaron a la banda el vocalista Marco Aro y el batería fundador Adrian Erlandsson -que des de 1999 había estado tocando en grupos como Cradle of Filth, Paradise Lost o Vallenfyre-, y se incorporó Ola Englund a la guitarra solista. Aunque la formación es la misma, en este trabajo encontramos una mayor cohesión entre todos ellos y algunas diferencias, la más notable el toque progresivo que Englund añade a las canciones.

Esta influencia se nota ya en la misma intro “Fill the darkness with black”, que podría estar sacada perfectamente de un disco de Nevermore, lo cual sorprende un poco por parte de The Haunted, pero rápidamente recuperan su inconfundible estilo con “Brute Force”. Esta primera canción es, tal como indica su título, fuerza bruta, un buen comienzo para el disco, dónde también podemos apreciar el gutural de Marco Aro, mucho más profundo que nunca.

Le siguen dos de los mejores temas del álbum, “Spark” y “Preachers of Death”, que cuentan con riffs marcados y con un carácter oscuro, que iremos encontrando conforme avance el disco, además de partes muy expresivas y sentimentales, lejos de lo que nos tiene acostumbrados The Haunted. Pero para los fans de los primeros discos que no queden satisfechos con este nuevo aspecto, “Strenght in Numbers”, “Means to an End” y, sobretodo, “Tighten the Noose” son quizás los temas que más conservan las raíces de la banda, tres canciones muy cañeras, con riffs rápidos y sin demasiadas florituras, perfectas bandas sonoras para crear un buen Mosh.

Los sutiles toques de oscuridad y pesadez que encontramos en el disco se acentúan en la apocalíptica “This is the End”, un tema más lento pero muy contundente, que incluso acaricia levemente el Doom y que nos da un descanso entre tanta agitación.

Finalmente, álbum se cierra con “Monuments”, una interesante canción, lenta pero enérgica, que empieza con un carácter algo decadente para evolucionar hacía un riff aplastante que desemboca en un estribillo épico y con mucha fuerza, que hace que esta sea una inmejorable elección para acabar el disco.

Con este trabajo, The Haunted se aleja un poco del Thrash, la etiqueta que, junto al Groove, más le había definido hasta ahora, pero se acerca a otros géneros cómo el Death Metal o el metal progresivo, entre muchas pinceladas de otros estilos, lo cual hace de este álbum un trabajo abierto a la experimentación y a la captación de nuevos públicos. Su sonido también se ha modernizado y, aunque la producción y la nitidez con la que se escuchan cada uno de los instrumentos son espectaculares, esto puede suponer un punto en contra, ya que podemos pensar que han perdido algo de personalidad en este sentido. Pero indiscutiblemente es una obra de mucha calidad en casi todos los sentidos, que podría llegar a destacar, al menos a nivel europeo, como uno de los mejores discos de metal extremo del año.

Quim Torres

Temas:

01. Fill The Darkness With Black
02. Brute Force
03. Spark
04. Preachers Of Death
05. Strength In Numbers
06. Tighten The Noose
07. This Is The End
08. The Fall
09. Means To An End
10. Monuments